El ¡®Equipo por Colombia¡¯ saborea la revancha en sus fortines regionales
El camino se despeja para Fico Guti¨¦rrez en Medell¨ªn, Alex Char en Barranquilla y Dilian Francisca Toro en el Valle un a?o despu¨¦s del naufragio de la coalici¨®n de derecha en las presidenciales
Dilian Francisca Toro respira aliviada. El camino para que la baronesa electoral del Valle del Cauca regrese a la Gobernaci¨®n se despej¨® esta semana, cuando el Consejo Nacional Electoral decidi¨® revocar la candidatura de su mayor oponente, el empresario Tulio G¨®mez, due?o del Am¨¦rica de Cali, el muy popular equipo de la capital departamental, por una presunta inhabilidad. Aunque el aspirante ca¨ªdo ha prometido interponer todos los recursos legales a su alcance, y se ha visto arropado por sus seguidores, su salida de la baraja remueve el mayor obst¨¢culo con el que pod¨ªa tropezar la exgobernadora, favorita desde el comienzo de la campa?a.
Adem¨¢s de Toro en el Valle, otros dos miembros de la coalici¨®n de derechas que naufrag¨® estrepitosamente en las presidenciales del a?o pasado parecen saborear ya su revancha. Federico Guti¨¦rrez y Alejandro Char, dos populares exalcaldes en abierta oposici¨®n al Gobierno nacional de Gustavo Petro, tambi¨¦n buscan volver a gobernar Medell¨ªn y Barranquilla, respectivamente. Dilian, Fico y Alex, como todos los conocen, apuntan a coronar un reencauche electoral de vuelta en sus fortines regionales.
Sus aceitadas maquinarias reverdecen, a nivel local, el llamado Equipo por Colombia, la alianza que congreg¨® a los sectores m¨¢s conservadores, pero que se vio superada en la primera vuelta presidencial tanto por Petro y su Pacto Hist¨®rico como por el fen¨®meno populista de Rodolfo Hern¨¢ndez. En momentos en que la bandera del cambio cotizaba al alza, Equipo por Colombia era la alianza m¨¢s continuista. Ahora, con la popularidad del primer presidente de izquierdas de la Colombia contempor¨¢nea resquebrajada, y sus reformas atascadas en el Congreso, el p¨¦ndulo pol¨ªtico se vuelve a inclinar de su lado. ¡°La gente tiene hoy una aversi¨®n a experimentar¡±, apunta Carlos Andr¨¦s Arias, analista y asesor pol¨ªtico. En muchas regiones del pa¨ªs, explica, los electores reconocen las sombras, pero tambi¨¦n las luces, de los viejos conocidos.
En Medell¨ªn, Fico Guti¨¦rrez, el candidato que ocup¨® un lejano tercer lugar en las presidenciales, ha recuperado su atractivo electoral y encabeza sin despeinarse la carrera por la Alcald¨ªa de la segunda ciudad de Colombia, con un discurso de ¡°orden¡± y ¡°seguridad¡± que ha demostrado su efectividad en Antioquia, la cuna del uribismo que siempre se la ha resistido al petrismo. Fico, que hace cuatro a?os dej¨® el cargo con el 84% de aprobaci¨®n, seg¨²n la Invamer Poll, ha planteado las elecciones del 29 octubre como un plebiscito sobre Petro. ¡°Estamos viendo un pa¨ªs que va hacia el abismo, sin paraca¨ªdas¡±, dijo en mayo, cuando lanz¨® su partido Creemos, una plataforma que busca consolidar tambi¨¦n en otras regiones.
Esa estrategia le ha dado una enorme ventaja en todos los estudios de opini¨®n sobre Juan Carlos Upegui, el aspirante del movimiento del actual alcalde, Daniel Quintero, un aliado del presidente que acaba su periodo muy cuestionado en la capital de Antioquia.
Otro exalcalde muy popular y en abierta oposici¨®n al Gobierno, Alex Char, avanza sin rivales de peso en busca de su tercer mandato en Barranquilla, a pesar de los esc¨¢ndalos que lo salpican a ¨¦l y a su familia. El tefl¨®n de Alex ha resistido incluso la captura de su hermano Arturo, aprehendido a comienzos de septiembre en Barranquilla al regresar al pa¨ªs, un d¨ªa despu¨¦s de que la Corte Suprema emiti¨® una orden internacional en su contra por el caso de Aida Merlano. La excongresista condenada por compra de votos ha se?alado a las familias Char y Gerlein como los grandes cerebros de la corrupci¨®n electoral en el Atl¨¢ntico.
Alex, el ingeniero de gorras ra¨ªdas y zapatos deportivos, acab¨® su segunda Alcald¨ªa con una aprobaci¨®n del 95%, de acuerdo con Invamer, y se dio el lujo de dejar elegido a su sucesor, Jaime Pumarejo. En esta campa?a se enfrenta a Antonio Boh¨®rquez, el candidato del Pacto Hist¨®rico, pero en Barranquilla el petrismo se ha visto lastrado por sus propios y sonoros esc¨¢ndalos, que involucran tanto a Nicol¨¢s Petro, el hijo del presidente, como al exembajador Armando Benedetti, su otrora hombre de confianza.
Las distancias en las encuestas son abismales. La hegemon¨ªa regional de los Char se encamina a cumplir 20 a?os en caso de ganar estas elecciones. ¡°Ese tefl¨®n tan grande est¨¢ relacionado con la narrativa del milagro barranquillero que han logrado establecer en el imaginario colectivo¡±, explicaba en una reciente entrevista con este peri¨®dico Laura Ardila, la autora del libro La Costa Nostra, la historia no autorizada de los Char. Esta semana, Alex, avalado por Cambio Radical, formaliz¨® su alianza con el liberal Eduardo Verano de la Rosa como su llave a la Gobernaci¨®n, la misma pareja que se impuso en los comicios del 2015.
A diferencia de Fico Guti¨¦rrez y Alex Char, Dilian Francisca Toro ha sido menos frontal en su oposici¨®n a Petro. El Partido de la U, bajo su liderazgo, incluso fue parte de la coalici¨®n de Gobierno antes de declararse en independencia. Pero la baronesa del Valle del Cauca ha endurecido el tono. ¡°Gustavo, el pa¨ªs desmoron¨¢ndose, los violentos acabando con la seguridad, la econom¨ªa en ca¨ªda y vos, descuadernando la institucionalidad desde la comodidad de las redes sociales¡±, le escrib¨ªa este viernes al presidente como respuesta a unos mensajes en los que criticaba al Consejo Nacional Electoral por revocar candidaturas. ¡°Te invito a gobernar y a no desequilibrar m¨¢s la democracia¡±, le lanz¨® Dilian en un acalorado intercambio en X. ¡°La democracia no es que a uno le regalen las elecciones¡±, le ripost¨® el mandatario.
En ese ambiente caldeado, como parte de su campa?a para que le permitan dar la pelea en las urnas, el propio Tulio G¨®mez public¨® un video ¨Cque luego borr¨®¨C en el que la silueta de Dilian es reconocible, acompa?ado por la famosa canci¨®n de salsa Todo tiene su final. El de los miembros del Equipo por Colombia, sin embargo, no se antoja inminente. La fallida coalici¨®n de derechas se reagrupa desde las regiones.
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