El 2023, un a?o complicado en la V¨ªa al Llano

Las im¨¢genes de una fuerte explosi¨®n, ocurrida este martes dentro del t¨²nel de Quebrada Blanca, en la V¨ªa al Llano, se han viralizado en las ¨²ltimas horas en toda Colombia. Y con raz¨®n. Son impactantes los videos de una tractomula cargada con combustible que se vuelca y estalla en llamas mientras el conductor de otro veh¨ªculo pone su carro en marcha atr¨¢s lo m¨¢s r¨¢pido posible. Tambi¨¦n lo son las tomas a¨¦reas que muestran la espesa columna de humo que sal¨ªa del t¨²nel e impregnaba la monta?a colindante luego del accidente. El conductor sobrevivi¨®, y nadie m¨¢s termin¨® herido. Pero el desastre fue la cereza del pastel de un 2023 dram¨¢tico en la carretera que conecta Bogot¨¢, y a trav¨¦s suyo a medio pa¨ªs, con los Llanos Orientales. El a?o qued¨® marcado por innumerables cierres, deslizamientos de tierra, atentados, explosiones y 29 muertes. Toda una carretera de la tragedia.

Los derrumbes de diferentes monta?as de la Cordillera Oriental de Los Andes se han vuelto parte de la vida cotidiana en una v¨ªa de tan solo 90 kil¨®metros. La mayor¨ªa del tiempo, resultan en clausuras de la doble calzada que solamente frustran a los usuarios y causan p¨¦rdidas econ¨®micas. Sin embargo, varios deslizamientos fuertes han causado muertes y hasta la desaparici¨®n de pueblos enteros en un cruce dif¨ªcil por las condiciones geogr¨¢ficas.

El caso m¨¢s emblem¨¢tico de las tragedias muestra la accidentada historia de la v¨ªa. Ocurri¨® en 1974, cuando la carretera ten¨ªa una sola calzada y justamente en la vereda de Quebrada Blanca. Un deslizamiento generado por el r¨ªo Negro arras¨® la v¨ªa, por la que transitaban cientos de veh¨ªculos, y mat¨® a por lo menos 500 personas. En raz¨®n de la tragedia se construy¨® el primer t¨²nel, el del accidente de la tractomula esta semana.

El primer incidente de 2023 fue mucho m¨¢s tranquilo. Ocurri¨® el 3 de enero, cuando un accidente en el kil¨®metro 58, en el que no hubo v¨ªctimas, provoc¨® el cierre total del sector del T¨²nel Monterredondo, en Cundinamarca. Una serie de innumerables clausuras hab¨ªa empezado.

Continuaron los cierres y derrumbes, sin afectaciones mayores, hasta que el 18 de julio se produjo un desastre. Tras horas de lluvias torrenciales, una enorme avalancha descendi¨® una monta?a en el municipio de Quetame, Cundinamarca, y borr¨® del mapa a la vereda de El Naranjal, a 77 kil¨®metros de Bogot¨¢. El mismo d¨ªa de la cat¨¢strofe, las autoridades hallaron 14 cuerpos sin vida. Quetame estaba de luto. A lo largo de los siguientes d¨ªas, los equipos de rescate buscaron sobrevivientes desesperadamente entre los escombros de lo que alguna vez fuera un pueblo. El 28 de julio, 10 d¨ªas despu¨¦s de la avalancha, el ¨²ltimo fallecido fue encontrado en un r¨ªo cercano. Hab¨ªan muerto 29 personas.

Menos de un mes despu¨¦s, otro gran derrumbe paraliz¨® la v¨ªa. Esta vez la clausura dur¨® hasta dos semanas en algunas partes, lo que result¨® en problemas de abastecimiento en varios departamentos, como el Meta, por ejemplo. Adem¨¢s, apenas tres d¨ªas despu¨¦s, el 20 de agosto, se cay¨® un puente en la principal v¨ªa alterna entre el centro de Colombia y los Llanos Orientales, la llamada Transversal de Cusiana. El impacto econ¨®mico solo creci¨®.

A finales de agosto, el pueblo cundinamarqu¨¦s de Guayabetal, de 7.000 habitantes, se convirti¨® en el centro de la crisis. Tras dos semanas sin comercio en los restaurantes y puestos de comida que pueblan la carretera en ese municipio, la comunidad decidi¨® cortar la v¨ªa. Ten¨ªan preocupaciones m¨¢s grandes que simplemente lo econ¨®mico: se sent¨ªan abandonados por el Estado, y tem¨ªan que el resto de la monta?a se viniera abajo y los sepultara. Finalmente, eso no pas¨®, y volvi¨® la normalidad en la carretera: cierres, derrumbes y accidentes.

Diciembre lleg¨® con incidentes que no se hab¨ªan visto en la v¨ªa en todo el a?o. El primero ocurri¨® el d¨ªa 11. Durante la madrugada, tres explosivos detonaron en el peaje Boquer¨®n, en el municipio de Chipaque, Cundinamarca. Dos trabajadores de la concesionaria Coviandina, operadora de la v¨ªa, resultaron heridos y fueron trasladados al hospital de C¨¢queza, donde los m¨¦dicos determinaron que estaban fuera de peligro. La Gobernaci¨®n ofreci¨® 50 millones de pesos (unos 12.500 d¨®lares) por informaci¨®n sobre los responsables, pero hasta el momento de publicar este art¨ªculo, nadie ha sido detenido.

Exactamente una semana despu¨¦s, otro atentado sacudi¨® la V¨ªa al Llano. Este ocurri¨® cerca de Villavicencio, la capital del Meta. Nuevamente en la madrugada, delincuentes lanzaron una granada contra el peaje de Pipiral. No deton¨® en su totalidad ni dej¨® heridos, pero la explosi¨®n fue lo suficientemente fuerte como para que las autoridades cerraran parte de la carretera durante cuatro horas. Al d¨ªa siguiente, el gobernador del Meta solicit¨® la militarizaci¨®n de la v¨ªa por afectaci¨®n del orden p¨²blico y atribuy¨® la responsabilidad de los atentados a las disidencias de las Farc.

Ni la Polic¨ªa ni las Fuerzas P¨²blicas confirmaron esa acusaci¨®n y la vida sigui¨® como normal en la carretera. Ocho d¨ªas despu¨¦s, el drama volvi¨® a apoderarse de la V¨ªa al Llano cuando explot¨® una tractomula dentro del puente de Quebrada Blanca. Las reparaciones, seg¨²n los voceros de Coviandina, podr¨ªan tomar dos meses.

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