El esc¨¢ndalo de corrupci¨®n de ¡°las marionetas¡± amenaza las fr¨¢giles mayor¨ªas que se oponen a Petro en el Senado

El Congreso reanuda esta semana sus labores legislativas, y el fantasma de la llamada silla vac¨ªa sobrevuela una vez m¨¢s el Capitolio. El m¨¢s reciente esc¨¢ndalo de corrupci¨®n, el caso bautizado por la Fiscal¨ªa como ¡°las marionetas¡±, tiene en vilo un pu?ado de esca?os de partidos de oposici¨®n, o declarados en independencia, lo que eventualmente podr¨ªa favorecer las cuentas del Gobierno de Gustavo Petro para aprobar las reformas que se propone sacar adelante. El esc¨¢ndalo, en otras palabras, podr¨ªa convertirse en el fiel de la balanza legislativa.

El fallecido exsenador Mario Casta?o, del Partido Liberal, era la cabeza de un elaborado sistema para direccionar contratos de instituciones estatales; de ah¨ª el nombre de ¡°las marionetas¡±. Pero las pesquisas judiciales ahora salpican tambi¨¦n a varios legisladores en ejercicio. El ¨²ltimo episodio se inici¨® el pasado diciembre, solo semanas despu¨¦s de que muri¨® Casta?o. La Corte Suprema anunci¨® la detenci¨®n de Ciro Ram¨ªrez, senador del uribista Centro Democr¨¢tico, por cobrar coimas para determinar qui¨¦nes ser¨ªan los constructores de una docena de obras en los departamentos de Quind¨ªo y Tolima.

El entramado se remonta al periodo de Iv¨¢n Duque (2018-2022) e involucra en total a seis senadores que pertenecen a partidos que entonces eran parte de la coalici¨®n de Gobierno y hoy son independientes o de oposici¨®n frente al Gobierno Petro. Aunque los congresistas rechazan los cargos, uno de ellos, el mencionado Ram¨ªrez, copartidario de Duque, ya fue capturado, y el Senado se encamina a hacer los tr¨¢mites necesarios para aplicarle la figura de la silla vac¨ªa, con lo que su partido perder¨ªa definitivamente ese esca?o.

A la espera de las decisiones judiciales, las curules de los otros senadores involucrados pueden alterar la balanza de las mayor¨ªas legislativas cuando se acerca el momento decisivo para aprobar o hundir, en particular, la resistida reforma a la salud del Gobierno, que se debe tramitar en esta legislatura. Los dem¨¢s implicados pertenecen a Cambio Radical (Carlos Abraham Jim¨¦nez y Carlos Fernando Motoa), al Partido Conservador (Samy Merheg y Miguel ?ngel Barreto) y al Partido de la U (Juan Felipe Lemos). Son se?alados de haber conformado una red criminal que trabaj¨® con funcionarios como Pierre Garc¨ªa, director del Departamento de Prosperidad Social al final de periodo de Duque, para direccionar la contrataci¨®n p¨²blica.

En un caso no relacionado, otra curul de Cambio Radical tambi¨¦n est¨¢ en riesgo. El exsenador Arturo Char, acusado de corrupci¨®n electoral, recuper¨® recientemente su libertad por vencimiento de t¨¦rminos. Hace un a?o renunci¨® a su esca?o, relevado por otro miembro de su partido, pero si la Corte lo lleva a juicio se le puede aplicar la silla vac¨ªa.

La salida de varios senadores mejorar¨ªa las oportunidades de que Petro tramite sus llamadas reformas sociales, en particular la de salud, apunta la consultora Colombia Risk Analysis. En los t¨¦rminos m¨¢s formales, la coalici¨®n de Gobierno tiene hoy 51 esca?os en una c¨¢mara de 105 puestos (aunque solo puede contar con 19 votos incondicionales). Los partidos independientes y de oposici¨®n suman 54 curules, pero cualquier silla vac¨ªa cambia ese balance de fuerzas. Con un hipot¨¦tico Senado de 100 miembros ¨Co 99¨C, el Gobierno quedar¨ªa sobre el papel con una fr¨¢gil mayor¨ªa.

Dependiendo de qu¨¦ tan r¨¢pido se mueva la Corte Suprema con las investigaciones sobre estos senadores, el caso podr¨ªa reconfigurar el escenario legislativo, subraya Sergio Guzm¨¢n, director de Colombia Risk Analysis. ¡°Los seis implicados, incluyendo el senador Ram¨ªrez, que todav¨ªa no ha sido vacado de su curul en el Senado, reducir¨ªan significativamente las posiciones de los partidos independientes y de oposici¨®n, fortaleciendo as¨ª los n¨²meros de la coalici¨®n¡±, apunta. Esas cuentas se hacen bajo el presupuesto de que tanto el Partido Liberal como la Alianza Verde, aliados hasta ahora del Pacto Hist¨®rico, se mantengan como partidos de Gobierno, aunque en ambos casos hay voces disidentes que piden pasarse a la independencia. Y, en todo caso, en el Capitolio es frecuente que miembros de una misma bancada voten de forma divergente.

¡°El c¨¢lculo de servilleta es ¨²til para entender en t¨¦rminos macro c¨®mo est¨¢ la balanza del poder¡±, se?ala el analista Guzm¨¢n. ¡°Tocar¨ªa hacer filigrana pol¨ªtica para entender exactamente c¨®mo est¨¢ cada uno de esos votos. El Gobierno cuenta con que su poder de convocatoria y mermelada convenza a esos partidos de que mantenerse en la coalici¨®n del Gobierno es m¨¢s rentable que salirse de ella¡±, agrega. El Ejecutivo podr¨ªa sentirse tentado a ¡®quemar¡¯ algo de tiempo para darle margen a las cortes de avanzar en los procesos, pero al mismo tiempo tiene la necesidad pol¨ªtica de mostrar que sus reformas avanzan, en especial la de salud.

Esa va a ser con toda probabilidad una votaci¨®n ajustada, pues el Gobierno en este momento carece de mayor¨ªas, coincide el analista Yann Basset, profesor de la Universidad del Rosario. ¡°Con los tres partidos declarados de Gobierno no alcanza, y adem¨¢s sabemos que de los tres hay algunos congresistas que no le van a jalar a la reforma entre los verdes, y probablemente entre los liberales. Este tema de las sillas vac¨ªas podr¨ªa jugar sobre las cuentas¡±, dice. El propio Congreso est¨¢ jugando a demorar el tr¨¢mite en medio de negociaciones pol¨ªticas, agrega. El desenlace no est¨¢ escrito todav¨ªa.

Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S sobre Colombia y aqu¨ª al canal en WhatsApp, y reciba todas las claves informativas de la actualidad del pa¨ªs.