Ojo con la tendencia de Petro

Las ¨²ltimas encuestas muestran una tendencia de recuperaci¨®n de la favorabilidad de la imagen del presidente Gustavo Petro y siempre hemos dicho que lo importante de las encuestas es la tendencia. Pues bien, ah¨ª las tenemos frescas. Las frecuentes equivocaciones, algunas de ellas muy divertidas, como la de confundir la insulina con el ozempic, que sirve para adelgazar, no producen ninguna reacci¨®n negativa. Estamos acostumbrados a que las metidas de patas, por ser de todos los d¨ªas, ya no producen ni cosquillas. El presidente tiene una recuperaci¨®n del 9% y una ca¨ªda del 8% en su desaprobaci¨®n. La muestra de Invamer es de 1.200 encuestas, de las cuales 400 se efectuaron en Bogot¨¢ y las restantes en Medell¨ªn, Cali, Barranquilla y Bucaramanga. Para medir la aprobaci¨®n del presidente se hizo una selecci¨®n aleatoria de personas mayores de 18 a?os. Su nivel de confianza es del 95%.

Coincide la recuperaci¨®n de la imagen del presidente con el testimonio de que el sistema electoral colombiano es, seg¨²n Petro, peor que el de Venezuela. El mismo sistema que lo eligi¨® al Congreso, a la Alcald¨ªa Mayor de Bogot¨¢ y a la Presidencia de la Republica. ?Ser¨¢ que solo es el peor con excepci¨®n de las veces en las que ¨¦l result¨® elegido? C¨®mo ser¨¢ la inquina del presidente con el sector privado que lo que concluye es que la participaci¨®n de un privado en el proceso electoral es sin¨®nimo de fraude. Y va m¨¢s all¨¢: sostiene que se hace con el lobby muy fuerte de pol¨ªticos poderosos que han pasado por la Presidencia de la Rep¨²blica o han aspirado a ella. Lo pertinente es que se diga qui¨¦nes son esos poderosos.

?lvaro G¨®mez sosten¨ªa que las encuestas eran como las morcillas: deliciosas pero que no se pod¨ªa averiguar c¨®mo las hac¨ªan. Sea lo que fuere, las encuestas son necesarias, incluidas las que uno supone la mala leche de c¨®mo las fabrican. Todas son criticadas por los que aparecen perdiendo, y claro, alabadas por los que muestran porcentajes considerables de apoyo. Encuestas se hacen en todas partes y aunque sean privadas y no publicadas, resultan indispensables para planear campa?as pol¨ªticas.

La estrategia del Gobierno est¨¢ sobre la mesa. Arranc¨® la campa?a. El presidente es el jefe del debate. En el Gobierno solo caben los incondicionales. El presupuesto est¨¢ a la disposici¨®n de los pol¨ªticos que hagan parte del banquete. No se descarta la posibilidad de una reelecci¨®n v¨ªa asambleas populares, para lo cual La Paz Total desarrollar¨ªa el mecanismo de incentivar el movimiento popular en la calle.

Para ganar una elecci¨®n se necesita tener candidato y el Gobierno ya tiene su gallo tapado con un perfil atractivo; el embajador en Washington, encargado del Ministerio de Relaciones Exteriores, Luis Gilberto Murillo, tiene su merecumb¨¦ y cae bien en sectores distintos al Pacto Hist¨®rico. Es ingeniero de Minas con maestr¨ªa en Ciencias de la Ingenier¨ªa. Ha sido director de la Corporaci¨®n para el desarrollo del Choc¨®. Gobernador. Ministro de Medio Ambiente. Fundador del partido Colombia Renaciente. Candidato a la Vicepresidencia de Sergio Fajardo. Debe retirarse del Ministerio por lo menos un a?o antes de la elecci¨®n de presidente de la Rep¨²blica para no inhabilitarse y actuar con mucha prudencia frente al tema de la licitaci¨®n de pasaportes, dadas las complicaciones jur¨ªdicas que lo afectan.

Las manifestaciones de la oposici¨®n, por su parte, muestran vigor pero necesitan candidato. Sin candidato no hay liderazgo.

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