La derecha sigue ganando adeptos y aumenta la presi¨®n para el Gobierno de Petro

En pol¨ªtica, los logros no se pueden confundir con conquistas definitivas. El impulso que tuvo la izquierda en Colombia en las elecciones de 2022, tras el estallido social del a?o 2021, est¨¢ en la que podr¨ªa considerarse una fase crucial de prueba. La derecha, representada especialmente en el uribismo, y golpeada por el cierre de la administraci¨®n de Iv¨¢n Duque con una imagen desfavorable del 61%, ha recuperado adeptos. El grupo de personas que se autoidentifican de derecha creci¨® del 17,9% en 2021, el a?o del estallido, al 23,9% en 2023, un aumento de 6 puntos porcentuales, seg¨²n la encuesta bienal de cultura pol¨ªtica que realiza el estatal Departamento Administrativo Nacional de Estad¨ªsticas (DANE).

El estudio Polim¨¦trica de la encuestadora privada Cifras y Conceptos de diciembre pasado ya mostraba un giro despu¨¦s de transcurrido el primer a?o y medio de gobierno del presidente Petro. Ese sondeo reflej¨® que la derecha estaba en su mejor momento desde 2019, con un 33% de personas identificadas con esa corriente. La cifra era casi tres veces m¨¢s alta que la de septiembre de 2021. Adem¨¢s de estos datos, los resultados de las elecciones regionales de octubre evidenciaron un respiro para el uribismo. El mayor triunfo fue la reconquista de Medell¨ªn y Antioquia, la cuna de esa fuerza pol¨ªtica. En regiones como Santander, Meta, Tolima y San Andr¨¦s, la derecha en general concentr¨® un gran poder local.

El polit¨®logo y profesor de la Universidad del Rosario, Yan Bassett, explica que el v¨ªnculo ideol¨®gico con la izquierda o la derecha va m¨¢s all¨¢ de la popularidad de un pol¨ªtico o de una coyuntura, pero los cambios pueden responder a la aprobaci¨®n o desaprobaci¨®n del gobierno de turno. ¡°Creo que hay una reacci¨®n frente a la impopularidad del presidente Petro, que se ve en una favorabilidad de m¨¢s o menos el 30%. Hay menos gente atra¨ªda por la izquierda, y m¨¢s gente pasando en reacci¨®n a la derecha. Es el movimiento inverso a lo que observamos en el pasado Gobierno¡±, afirma.

El gerente de Cifras y Conceptos, C¨¦sar Caballero, coincide: ¡°Normalmente, cuando el gobierno es de derecha y la gente est¨¢ inconforme, rechaza a la derecha, y viceversa. Lo natural es que haya una actitud contestataria particularmente entre los j¨®venes frente a quien est¨¦ gobernando. El presidente actual ha tomado la mala decisi¨®n de transmitir sus mensajes frente a la gente que lo eligi¨® y el resto del pa¨ªs no se siente incluido¡±.

Precisamente entre la poblaci¨®n joven, que fue protagonista en las protestas de hace tres a?os, la inclinaci¨®n hacia la derecha se expresa de manera m¨¢s clara. En dos a?os y medio, el incremento que se observa en el Estudio de Percepci¨®n de J¨®venes ha sido gradual hasta escalar al 37% en octubre de 2023, 30 puntos porcentuales por encima del 7% de mayo de 2021, en tiempos del estallido social. La foto ha cambiado radicalmente.

El representante a la C¨¢mara del Pacto Hist¨®rico, David Racero, descarta que las cifras obedezcan a un desgaste del Gobierno, que ha empleado buena parte de su capital pol¨ªtico en sacar adelante la reforma a la salud, adem¨¢s de la laboral y la pensional, as¨ª como su iniciativa de paz total, una negociaci¨®n simult¨¢nea con grupos armados ilegales que no ha ayudado a cesar las acciones violentas contra la poblaci¨®n civil. Para el congresista, se trata m¨¢s bien de un comportamiento natural en un pa¨ªs con una influencia hegem¨®nica de la derecha. ¡°No es de extra?ar que a¨²n hoy, con un Gobierno de izquierda, culturalmente la gente se perciba de derecha. Una cosa es lo que puede ocurrir en momentos electorales como en 2022, una apertura democr¨¢tica, un momento de fisura que fue aprovechado por Gustavo Petro y el Pacto Hist¨®rico, pero los procesos culturales se demoran m¨¢s tiempo¡±, asegura.

Mientras la derecha crece, la izquierda permanece relativamente estable, con un 13,3% de simpatizantes, solo un 0,7% menos que en 2021. Esto, seg¨²n Bassett, se debe a que el Gobierno se ha empe?ado en cuidar sus bases, aunque no las ampl¨ªa. ¡°Esto de llamar todo el tiempo a la movilizaci¨®n social, escuchar las organizaciones de base, las asambleas, etc¨¦tera, de cierto modo alimenta las bases del Gobierno, pero evidentemente son bases minoritarias¡±, se?ala el experto.

Algo similar opina el senador de centro y exjefe negociador de paz con la antigua guerrilla de las FARC, Humberto de la Calle. ¡°Cuando Petro entre en fase de rendici¨®n de cuentas, su juez m¨¢s implacable ser¨¢ la misma izquierda. Su dilema es entre el ¡°todo o nada¡± o consolidar logros parciales. Pero no est¨¢ dando frutos la t¨¦cnica del Pacto: usar el linchamiento frente a amplios sectores que le reconocen a Petro su genuino deseo de cambio pero rechazan m¨¦todos de corte neofascista para anular el pluralismo¡±, escribi¨® en X.

Adem¨¢s de ampliar las bases que lo apoyan, el Gobierno tiene el reto de mostrar eficiencia en la inversi¨®n de los recursos p¨²blicos en un pa¨ªs con necesidades crecientes, donde casi cuatro de cada diez personas viven en condiciones de pobreza. La ejecuci¨®n del Presupuesto General de la Naci¨®n (exceptuando los pagos de deuda) cerr¨® en 86% el a?o pasado, cuatro puntos porcentuales por debajo del promedio hist¨®rico. ¡°Deben concentrarse en gobernar y en ejecutar el presupuesto. No pueden tener cero ejecuci¨®n en el Ministerio de Igualdad en el cuarto mes de este a?o, por ejemplo¡±, cuestiona Caballero.

Sin embargo, Racero conf¨ªa en que este sea el a?o de mostrar m¨¢s resultados y ¡°de gasolina para el pr¨®ximo a?o preelectoral¡±. ¡°El futuro del Pacto Hist¨®rico, del bloque progresista, depende mayoritariamente de la gesti¨®n del gobierno del cambio, de lo que realice y de los resultados. En eso no podemos mentirnos. Si este Gobierno cambia para bien la vida de las personas ah¨ª se tendr¨¢n las mejores condiciones para la continuidad de este proyecto¡±, reconoce el congresista. Tambi¨¦n estima que las apuestas se han inclinado al sector rural, pero no han tenido impacto en las clases medias urbanas, donde se puede estar generando el costo de valoraci¨®n para el Gobierno.

En todo caso, la apreciaci¨®n de la opini¨®n p¨²blica marcar¨¢ el rumbo pol¨ªtico del pa¨ªs de cara al 2026. ¡°Lo m¨¢s probable es que el desempe?o del Pacto Hist¨®rico y de sus aliados no va a ser igual al de 2022, va a sufrir un retroceso. Eso no significa que la derecha vaya a llegar, sino que el Pacto va a tener dificultades para mantenerse como el partido m¨¢s votado, por ejemplo, en el Senado¡±, agrega el gerente de Cifras y Conceptos.

Tambi¨¦n ser¨¢ un tiempo determinante para los partidos de centro, un sector que, pese a haber descendido 3,6 puntos porcentuales en la m¨¢s reciente encuesta de cultura pol¨ªtica, sigue teniendo preferencias mayoritarias con el 40,7%, lo que muestra que el pa¨ªs no necesariamente est¨¢ sumergido en la polarizaci¨®n, aunque las votaciones de 2022 se?alen algo diferente. ¡°Parte de lo que han hecho la izquierda y la derecha es que tienen l¨ªderes visibles. El centro no ha logrado emocionar, ni movilizar a sus votantes¡±, concluye Caballero.

Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S sobre Colombia y aqu¨ª al canal en WhatsApp, y reciba todas las claves informativas de la actualidad del pa¨ªs.