Claudia L¨®pez: ¡°Lo que toca el presidente Petro lo da?a, y eventualmente lo corrompe¡±

Tan pronto acab¨® su periodo como alcaldesa de Bogot¨¢, Claudia L¨®pez (Bogot¨¢, 54 a?os) se embarc¨® en este 2024 en un a?o de reflexi¨®n acad¨¦mica en la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, pero sigue muy presente en el debate p¨²blico de Colombia. Todos los observadores dan por descontada su candidatura presidencial en el 2026. La combativa exalcaldesa de la capital renunci¨® esta semana a la Alianza Verde casi al mismo tiempo que su mentor, el tambi¨¦n exalcalde Antanas Mockus, luego de que varios miembros del partido se vieron salpicados en el esc¨¢ndalo de corrupci¨®n que rodea a la Unidad Nacional para la Gesti¨®n del Riesgo de Desastres (UNGRD) en el Gobierno de Gustavo Petro. Explica sus razones en esta entrevista con EL PA?S que atiende por videollamada desde su cuarto de estudiante en Cambridge, una suerte de buhardilla con libros apilados sobre la mesa, en la que critica con dureza al presidente.

Pregunta. Tanto su carta como la de Antanas Mockus concluyen recordando que los recursos p¨²blicos son sagrados. ?Ese lema ya no representa al Partido Verde?

Respuesta. Desafortunadamente, no. Por eso nos estamos yendo, porque no es un lema, es una convicci¨®n y es una pr¨¢ctica que hemos honrado tanto Antanas como yo a lo largo de nuestra vida privada y p¨²blica. Antanas lider¨® la ola verde de 2010 e inspir¨® a muchas personas, incluy¨¦ndome, a meterse al servicio p¨²blico. Ambos tuvimos la fortuna en diferentes periodos de contar con el voto de confianza de los ciudadanos para estar dentro del verde. Desafortunadamente, con el transcurso de los a?os una minor¨ªa de pol¨ªtica tradicional y muy vinculada al petrismo coopt¨® al partido.

P. ?C¨®mo se apoder¨® de la Alianza Verde esa minor¨ªa petrista?

R. La ola verde siempre ha sido mayor¨ªa en las calles y en las urnas, y minor¨ªa en la estructura interna del partido, que ha estado controlado por sus fundadores. Por Carlos Ram¨®n Gonz¨¢lez [actual director nacional de Inteligencia], a quien yo le reconozco que el petrismo ha sido su vida. Con Gustavo Petro se fueron a la guerrilla e hicieron la paz. El problema es que en estos dos a?os hemos visto que la mayor¨ªa de la bancada, que est¨¢ preocupada por el rumbo del Gobierno, ha pedido que la dejen declararse en independencia, y ese sector minoritario que controla el partido no los ha dejado. Hoy estamos viendo por qu¨¦. Lo que hab¨ªa no era un prop¨®sito de acompa?ar a un Gobierno sino un intercambio pueril y corrupto de puestos, contratos, platas¡­ y eso es inaceptable. Son l¨ªmites ¨¦ticos que no podemos permitir que se crucen. Por supuesto, la justicia tendr¨¢ que establecer las responsabilidades, pero a nosotros como l¨ªderes nos corresponde dar mensajes claros y tomar decisiones contundentes cuando vemos hechos inaceptables.

P. ?Cu¨¢l ser¨¢ ahora la plataforma para su eventual candidatura presidencial en 2026?

R. No estoy preocupada por eso. Eso es lo de menos, lo de m¨¢s son los principios. A m¨ª lo que me importa es trabajar en las soluciones. Soy la misma ciudadana, la misma hija de una maestra, la misma bogotana hecha a pulso, la misma colombiana estudiosa que siempre se preocupa por el rigor de las soluciones, por encontrar lo que nos une, por estudiar c¨®mo podemos solucionar los problemas de Colombia, c¨®mo aprender de nuestra propia experiencia y de la de otros. Me vine aqu¨ª a estudiar, aprender, conversar con gente de todo el mundo sobre los grandes desaf¨ªos de nuestro tiempo. Pensar en las soluciones y actuar colectivamente desde la ciudadan¨ªa ha sido mi manera de ejercer la vida p¨²blica y acad¨¦mica. En eso voy a seguir. La mec¨¢nica pol¨ªtica no me preocupa en lo m¨¢s m¨ªnimo.

P. Toda su carrera como pol¨ªtica fue en el Verde, ?ya no cree en los partidos?

R. No, lo contrario. Me vincul¨¦ a un partido porque creo que el caudillismo no soluciona nada, destruye m¨¢s de lo que construye. Creo en las instituciones, y ciertamente los partidos pol¨ªticos son una instituci¨®n para canalizar la representaci¨®n de la sociedad, sus posiciones y soluciones. Siempre he hecho parte de plataformas de acci¨®n colectiva. Cuando decid¨ª lanzarme a la pol¨ªtica me vincul¨¦ con la ola verde, que fue por unos a?os nuestra casa y la dejamos con dolor. Esto no es ni mucho menos una noticia que estemos celebrando. Es doloroso reconocer que un partido que represent¨® la ilusi¨®n de la educaci¨®n, de la lucha contra la corrupci¨®n, haya terminado cooptado por una minor¨ªa de pol¨ªtica tradicional y petrista para deshonrar el voto de confianza de la ciudadan¨ªa.

P. Muchos la acusan de oportunismo pol¨ªtico.

R. Los contradictores pol¨ªticos siempre estar¨¢n ah¨ª. Si me hubiera quedado en el partido habr¨ªan dicho que estaba cohonestando con la corrupci¨®n, si me voy entonces dicen que es oportunismo. Ese lodazal es desafortunadamente inevitable en pol¨ªtica, pero no es mi preocupaci¨®n, ni me voy a dedicar a esa controversia. A lo que hay que dedicarse es a las soluciones de Colombia. Termin¨¦ la Alcald¨ªa y quer¨ªa tener un a?o de descanso, de reflexi¨®n. Desafortunadamente los hechos no lo permiten. El debate colombiano se volvi¨® esperar a ver qu¨¦ grandilocuencia se inventa el presidente en Twitter [ahora X] cada d¨ªa. A m¨ª me duele mucho que una enorme ilusi¨®n de cambio en los colombianos haya terminado en esto. Mi impresi¨®n es que el presidente decidi¨® dar por terminado su propio Gobierno. Que dijo ¡®esto de gobernar sali¨® mal, voy a volver a lo que s¨¦ hacer, que es pol¨ªtica y polarizaci¨®n¡¯. Y est¨¢ dedicado a eso. Todo el mundo est¨¢ en la trampa de la campa?a pol¨ªtica del presidente, y no de las soluciones. Esa din¨¢mica va a dejar a Colombia maltrecha.

P. En la bancada verde a¨²n hay varios representantes de los sectores m¨¢s centristas, mockusianos y afines a la ola verde del 2010. Entre ellos, su esposa, Ang¨¦lica Lozano. ?A los verdes no les queda otro camino que la escisi¨®n?

R. La escisi¨®n o la renuncia, no hay m¨¢s caminos. Quienes est¨¢n en el partido y no han renunciado todav¨ªa no lo est¨¢n dejando de hacer por falta de valent¨ªa ni de convencimiento, sino porque tienen una responsabilidad. Los eligieron para cumplir un mandato, son representantes a la C¨¢mara o concejales o senadores, no pueden dejar sus cargos tirados.

P. Usted vot¨® al presidente Petro y dijo creer en el cambio que ¨¦l representaba. ?En qu¨¦ momento se arrepinti¨® de haberlo respaldado?

R. Con los hechos. Una cosa son las promesas y otra las realizaciones. Yo en el 2018 y en el 2022 vot¨¦ en primera vuelta por Sergio Fajardo, porque creo que es un hombre decente y honorable. Ha cometido errores, no ha sabido interpretar las necesidades del pa¨ªs y liderar su propia propuesta, pero Sergio es un hombre decente. En ambas elecciones, en segunda vuelta vot¨¦ por Gustavo, con muchas prevenciones, sabiendo que corr¨ªa riesgos. Creo que los ciudadanos tienen derecho al voto en blanco, sin duda; los liderazgos, no. Es justamente cuando hay incertidumbre y riesgos cuando se necesitan liderazgos. Millones de colombianos corrimos ese riesgo. Qu¨¦ frustraci¨®n para todos los colombianos, quienes votaron por Rodolfo Hern¨¢ndez y quienes votamos por Gustavo. No tuvimos buenas opciones y eso tambi¨¦n deber¨ªa ameritarnos una reflexi¨®n a todos. ?C¨®mo es que Colombia qued¨® atrapada en la segunda vuelta del 2022 entre dos opciones caudillistas, populistas, arropadas en banderas de cambio que ambas terminaron incursas en corrupci¨®n? Hay que evitar que la democracia termine en eso.

P. En 2018 anunci¨® junto a Mockus su respaldo a Petro para la segunda vuelta. Exhibieron entonces 12 mandamientos escritos en piedra. El segundo dec¨ªa ¡°no convocar¨¦ a una Asamblea Nacional Constituyente¡±. ?Qu¨¦ piensa ahora cuando escucha al presidente invocar un nuevo proceso constituyente?

R. Al que se le ocurri¨® la idea de las tablas y los 12 mandamientos fue a Mockus, con su creatividad infinita. Y s¨ª, ese fue un evento p¨²blico en el 2018, pero era evidente que segu¨ªa siendo lo m¨ªnimo que ped¨ªamos en el 2022 ¨Ccuando estaba de alcaldesa y no tuve ninguna participaci¨®n¨C. Uno por uno los ha incumplido. Uno por uno los ha deshonrado. Pienso que el presidente miente sin ning¨²n pudor, no honra la palabra. Eso genera desconfianza y temor, obviamente. ?C¨®mo confiar en un l¨ªder que miente, que dice una cosa y hace otra? Imposible. Cruza l¨ªmites ¨¦ticos de manera inaceptable. Todos los d¨ªas, con sorpresa, uno se entera de una cosa m¨¢s grave que la anterior. Creo que cuando el presidente dice que se va en el 2026, de verdad se va, no tiene ning¨²n chance de cambiar la Constituci¨®n y quedarse. Entonces todo es una narrativa. Que frustraci¨®n. No solamente la mentira, el enga?o, el manoseo asqueroso de la ilusi¨®n de cambio de millones de colombianos, sino el desgobierno. El desd¨¦n por gobernar, por solucionar.

P. Ha hecho carrera entre algunos observadores la idea de que la gesti¨®n de Petro va a provocar que el p¨¦ndulo pol¨ªtico regrese con fuerza a la derecha, o incluso a la ultraderecha, con un Bukele o un Milei. ?Teme que eso ocurra?

R. Puede pasar. Yo lo que creo es que para efectos pr¨¢cticos ya tuvimos dos populistas, de ah¨ª venimos. Esa fue la segunda vuelta del 2022, dos opciones s¨²per populistas. Colombia ya pas¨® por ah¨ª, y estamos viendo los sinsabores. Cuando hay malos gobiernos democr¨¢ticos, el populismo siempre es una alternativa. Es un riesgo de las democracias en todo el mundo.

P. ?Es Vicky D¨¢vila, la directora de revista Semana a la que usted etiquet¨® de ¡°candidata¡±, la carta tapada de la derecha?

R. El tiempo lo dir¨¢.

P. ?A qu¨¦ atribuye la insistencia de D¨¢vila en relacionarla con las interceptaciones entre un ciudadano colombiano y otro chino en Casanare, en las que supuestamente hablan de coimas en los contratos del metro de Bogot¨¢?

R. El montaje de Vicky D¨¢vila ya fue desmentido en la Corte Suprema y en la Fiscal¨ªa tanto por el ciudadano colombiano como por el ciudadano chino en octubre del a?o pasado. Ambos negaron todo lo dicho por la revista. Era algo tan manipulado y burdo como relacionarme con irregularidades de una licitaci¨®n y contrato del metro que hizo la Alcald¨ªa anterior y con los que obviamente no tuve nada que ver. La Corte ya escuch¨® a Ang¨¦lica Lozano y a m¨ª me escuchar¨¢n el 16 de mayo, con lo cual todo el montaje y la difamaci¨®n quedar¨¢ en evidencia. Insisten en replicar la supuesta noticia porque lo que les importa es el da?o reputacional y moral. Porque saben que la mentira queda, que todos mis contradictores pol¨ªticos la usar¨¢n y que, como parece informaci¨®n period¨ªstica, todos los medios la difunden, as¨ª que en efecto combinado es una amplificaci¨®n monumental de la difamaci¨®n y el da?o. Es una estrategia deliberada de sicariato moral para promover intereses econ¨®micos y pol¨ªticos del Grupo Semana, del uribismo y de Vicky D¨¢vila, disfrazados de supuesto periodismo.

P. Hace menos de un semestre dej¨® la Alcald¨ªa de Bogot¨¢. ?El presidente Petro est¨¢ atentando contra la autonom¨ªa territorial de Bogot¨¢, como acaba de advertir el alcalde Carlos Fernando Gal¨¢n?

R. S¨ª, s¨ª lo est¨¢ haciendo. Es un atentado para la democracia, otra violaci¨®n a la Constituci¨®n, otro abuso de poder. El presidente no ejecuta el presupuesto de las entidades de su propio Gobierno y se mete a usurpar las funciones de los alcaldes. Lo que toca el presidente Petro lo da?a, y eventualmente lo corrompe. Pero, adem¨¢s, y lo digo con afecto y respeto y gratitud por el alcalde Gal¨¢n, pero tambi¨¦n por todos los alcaldes, de no ser por la gesti¨®n que est¨¢n haciendo los alcaldes y gobernadores en sus territorios, Colombia estar¨ªa mucho peor, mucho m¨¢s descuadernada de lo que est¨¢ por cuenta de que el presidente no gobierna, solo tuitea y hace campa?a, pol¨ªtica y polarizaci¨®n. Volvi¨® al lugar donde ¨¦l se siente c¨®modo, pero ese lugar no le soluciona nada a Colombia. Ya que no hace, por lo menos d¨¦jelos hacer.

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