Nos quedamos sin registrador

A veces el juego pol¨ªtico y electoral de los magistrados de las altas cortes lleva a que los m¨¢ximos int¨¦rpretes de las leyes de nuestro pa¨ªs cometan errores insalvables que no solo afectan el devenir democr¨¢tico de Colombia, sino que adem¨¢s los deja a ellos como unos mentecatos. Un ejemplo de ello es la consulta elevada desde la Corte Suprema de Justicia al Consejo de Estado para intentar habilitar a Felipe C¨®rdoba (Pipe para los cercanos) para que pueda ser candidato a ocupar la silla de procurador general de la Naci¨®n.

?Qu¨¦ necesidad tienen los abogados de mayor rango en la Rama Judicial de perratear un cargo como el de procurador? ?O ser¨¢ que los magistrados valoran tan poco su trabajo y sus a?os de estudios que consideran que un se?or cualquiera con apenas dos a?os de ejercicio profesional est¨¢ a su nivel? En este caso la pelota est¨¢ en manos de una magistrada del Consejo de Estado, quien con su decisi¨®n demostrar¨¢ si valora su oficio y respeta a sus colegas o si simplemente es una m¨¢s dentro de la inmensa n¨®mina de amigos del mentado excontralor querido por tantos.

Pero infortunadamente para nuestros magistrados la mala hora (por no decir que el ba?o de desprestigio) no s¨®lo se conjuga al ritmo que impone Pipe. Una decisi¨®n que a¨²n no se ha anunciado desde la Sala Electoral del Consejo de Estado terminar¨¢ por dejar en rid¨ªculo al menos a los tres magistrados que tuvieron la responsabilidad constitucional de elegir a quien hoy es registrador Nacional, pero a quien, anticipo, le quedan apenas unas pocas horas en dicho cargo.

En noviembre de 2023, los magistrados Fernando Castillo, Diana Fajardo y Jaime Enrique Rodr¨ªguez ¨Centonces respectivos presidentes de la Corte Suprema, la Corte Constitucional y el Consejo de Estado¨C definieron en su inmensa sabidur¨ªa que Hern¨¢n Penagos era el hombre que deb¨ªa quedar a cargo de la entidad que se dedica a manejar la informaci¨®n de identificaci¨®n de los colombianos y que, adem¨¢s, es rectora de los procesos electorales. Dicha elecci¨®n se surti¨® a pesar de que algunos observadores alertaron sobre una posible inhabilidad de Penagos, pues menos de 12 meses antes de su inscripci¨®n para el proceso de selecci¨®n de registrador este se desempe?aba como miembro del Consejo Nacional Electoral.

A los honorables magistrados aquello no les import¨®. Luego de los debidos pulsos pol¨ªticos (porque los hubo) y las correspondientes negociaciones (que tambi¨¦n se dieron) finalmente se decantaron por el tambi¨¦n excongresista del Partido de La U. Y as¨ª quedaron las cosas hasta que el pasado mes de abril Leonardo Torres demand¨® dicha elecci¨®n haciendo hincapi¨¦ en aquello que meses antes se hab¨ªa advertido a los togados.

El Consejo de Estado ya tom¨® la decisi¨®n: la elecci¨®n del registrador queda anulada. ?Qu¨¦ dir¨¢n en su defensa los otrora presidentes de las altas cortes? ?Ese es el nivel de los abogados que est¨¢n en la cima de la Rama Judicial? ?No se percataron del detallito?

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