Mauro Castillo: ¡°Encanto¡¯ por fin visibiliz¨® a la comunidad afrolatina¡±
El salsero y actor, el primer afrolatino a cantar en la Casa Blanca, naci¨® en un barrio humilde del sur de Cali. Ahora, a los 46 a?os, ha logrado actuar en Disney, Broadway y los Oscar
Mauro Castillo (Cali, 46 a?os) dice que la historia de su vida deber¨ªa ser titulada De un casting abierto a los Oscar. Es una opci¨®n, pero hay muchos titulares sirven para contar su trayectoria, a veces no tan directa, hasta el ¨¦xito que tiene hoy. De Cali a los Grammy. Del coro militar a Broadway. De la Universidad del Valle a la Casa Blanca. Las posibilidades sobran. El carism¨¢tico salsero, el primer afrolatino a cantar en la residencia del presidente estadounidense, dice que su vida ha dado un vuelco inesperado en los ¨²ltimos tres a?os. Tambi¨¦n aclara que eso se debe a a?os de preparaci¨®n. Y, claro, a su papel protag¨®nico en la exitosa pel¨ªcula de Disney, Encanto.
Desde que se estren¨® el dibujo animado que cuenta la historia de una familia colombiana, en noviembre 2021, Castillo ha tenido oportunidades que nunca se hubiera imaginado. Ha participado en foros sobre la cultura latina en algunas de las mejores universidades estadounidense, como la de Princeton. Ha tenido una canci¨®n en el n¨²mero uno del Billboard Hot 100 durante cinco semanas consecutivas, We don¡¯t talk about Bruno. Ha recibido mensajes de toda Am¨¦rica Latina agradeci¨¦ndole por llevar a los afrolatinos a Hollywood, c¨®mo lo hizo como F¨¦lix Madrigal, un papel que dice que fue ¡°una gran responsabilidad¡±. Muchas cosas han cambiado, muchas puertas se han abierto. Sin embargo, Castillo insiste en que no ha dejado de ser lo que ha sido durante ya m¨¢s de 20 a?os: un artista, un migrante y un nerd de la m¨²sica.
El cantante recibe a EL PA?S una tarde de mayo en su estudio en la localidad bogotana de Chapinero, el mismo d¨ªa que lanza su nuevo EP, Desenga?os. Migr¨® a Florida (Estados Unidos) hace a?os, pero dice que regresa a Colombia al menos una vez al mes. Es un hombre alto, de hombros anchos. Viste una camisa de botones abierta, unos jeans y unas botas negras hasta el tobillo. Rodeado de equipo que ha grabado a algunos de los salseros m¨¢s importantes de todos los tiempos ¨DJoe Arroyo, Diomedes D¨ªaz, Grupo Niche¨D se recuesta en su silla y, soltando cada tanto una risa contagiosa, empieza a contar la historia de su vida.
Crecer en Cali
Sus primeros recuerdos son de Prados del Sur, el barrio cale?o que su padre construy¨® junto con sus vecinos: ¡°La ciudad no ayudaba para nada¡±. Un profesor en un colegio cercano, su pap¨¢ tuvo que meter los tubos, el agua y autogestionarse para que tuvieran servicios. Ese proceso tuvo sus desaf¨ªos. Castillo recuerda que cada vez que llov¨ªa fuerte, los drenajes se sal¨ªan de un canal cercano e inundaban completamente el barrio. ¡°Era como tener una piscina en mi casa. Y adem¨¢s el piso era de tierra, entonces cada vez que entraba el agua ten¨ªamos que quitar el techo para que se secara¡±, cuenta.
Cuando eso ocurr¨ªa, Castillo iba a la casa de sus abuelos, en Crist¨®bal Col¨®n, ¡°un barrio de migrantes de todas partes¡± al otro lado del sur de la ciudad. ¡°Hab¨ªa gente del Caribe colombiano, de Buenaventura, del Cauca, de Antioquia, de los Llanos, de Nari?o. Era como una peque?a Colombia en cinco o seis cuadras¡±, comenta. All¨ª, en ese crisol, fue expuesto por primera vez a la m¨²sica: ¡°En diciembre vos pasabas y todo el mundo pon¨ªa la m¨²sica a todo volumen. Entonces yo escuchaba de todo: vallenato, rock, salsa, marimba, m¨²sica parrandera. Siempre fue un barrio muy musical, un barrio de mel¨®manos¡±.
Durante esos a?os ya era obvio que ten¨ªa un talento innato. ¡°Cantaba a los 10 a?os en las casas de mis vecinos el d¨ªa de la madre. Ya firmaba aut¨®grafos¡±, recuerda y suelta la carcajada. Sin embargo, solo fue hasta los 17, cuando entr¨® a prestar el servicio militar en la Polic¨ªa, que la m¨²sica tom¨® un rol protag¨®nico. Dice que todo comenz¨® como una excusa: ¡°No quer¨ªa irme a cabalgatas ni a cuidar sem¨¢foros ni nada. Entonces, por ah¨ª sali¨® alguien diciendo que quer¨ªan hacer una banda de salsa. Alc¨¦ la mano y dije ¡®yo canto¡¯. Hice la prueba y qued¨¦¡±.
Fue en esos d¨ªas, cantando salsa en los barrios humildes de Cali con un grupo de polic¨ªas, que empez¨® a apasionarse por el tema. Ten¨ªa un talento natural, pero no sab¨ªa controlarlo. Quer¨ªa cantar bien. Entonces, entr¨® a una academia donde, acompa?ado de ni?os de 7 y 8 a?os, empez¨® a aprender a leer m¨²sica. Unos a?os m¨¢s tarde cantaba salsa por toda la ciudad y estudiaba m¨²sica cl¨¢sica en la Universidad del Valle: ¡°Yo quer¨ªa era cantar bien salsa. Tuve que aprender a cantar ¨®pera para poder hacerlo¡±.
Esa inversi¨®n r¨¢pidamente dio sus frutos: a principios de sus 20 a?os ya hab¨ªa ganado dos premios en el Festival de M¨²sica del Pac¨ªfico Petronio ?lvarez. Y, con 24, d¨ªas despu¨¦s de haberse llevado ese galard¨®n por tercera vez, recibi¨® una llamada que le cambi¨® la vida para siempre: lo invitaron a ser parte del legendario combo de salsa el Grupo Niche. No lo pens¨® dos veces. Hizo la maleta y se fue de gira por el mundo.
Un artista profesional
Recuerda que su primer concierto fue en ?msterdam y que lleg¨® su maleta en el avi¨®n. ¡°Tuve que tocar con ropa prestada¡±, se r¨ªe. Luego de ese peque?o contratiempo las cosas comenzaron a ir cada vez mejor: se hizo voz l¨ªder del grupo y grab¨® canciones como Ganas, que tiene millones de reproducciones en Spotify y Youtube. ¡°Pasaron muchos cantantes por el grupo, pero no todos cantaron. Para m¨ª fue un honor¡±, cuenta. Dur¨® cinco a?os con Niche. Durante ese tiempo, el Gobierno estadounidense le ofreci¨® poco despu¨¦s la residencia por habilidades extraordinarias en la m¨²sica y lo acept¨®. All¨ª tuvo su primer hijo y se dedic¨® a la producci¨®n musical y a la actuaci¨®n.
Protagoniz¨® su primera telenovela en 2011. Interpret¨® al cantante colombiano Wilson Saoko en El Joe, la leyenda, el programa de RCN Televisi¨®n basado en la vida de Joe Arroyo. Un a?o m¨¢s tarde, aprovech¨® esa nueva fama para lanzar su primer ¨¢lbum como solista, Baila Salsa. Como artista independiente, dice que no tuvo mucho apoyo econ¨®mico. Con su equipo de producci¨®n tuvieron que buscar maneras creativas de hacer conocer su m¨²sica. ¡°Repartimos montones de discos en Bogot¨¢. As¨ª fue que empez¨® a andar, regalando sencillos. Es un proyecto que ha crecido de manera muy extra?a, pero ha valido la pena¡±, comenta.
Castillo dedic¨® gran parte de los 2010 a justamente eso, a crecer como artista. Actu¨® un par de telenovelas, lanz¨® otro ¨¢lbum, hizo publicidad para programas como Factor X Colombia, produjo m¨¢s m¨²sica, tuvo una hija. Ten¨ªa una carrera estable, exitosa. Pero no fue hasta la pandemia que lleg¨® su gran oportunidad: Encanto. Cuenta que un d¨ªa recibi¨® un llamado a casting para hacer la prueba. Le pidieron que mandara un video cantando y otro recitando algunas l¨ªneas: ¡°Yo mand¨¦, lo escuch¨¦ y dije ¡®esto est¨¢ bueno, me qued¨® bueno¡±. Ten¨ªa raz¨®n.
Encanto
Un mes m¨¢s tarde, Disney lo convoc¨® a una videollamada. Castillo no sab¨ªa muy bien en qu¨¦ etapa del proceso iban. ¡°Para esos momentos no hablaba muy bien en ingl¨¦s. Entonces ten¨ªa a mi esposa escondida debajo de la mesa, por si no entend¨ªa algo¡±, dice y se r¨ªe con todo el cuerpo. Cuando entr¨® a la conferencia se dio cuenta de que era una reuni¨®n muy importante. ¡°Vi los nombres de los directores de la pel¨ªcula. Dije ¡®esto no puede estar pasando¡±, recuerda. Se hab¨ªa ganado el papel de F¨¦lix Madrigal, un personaje afrocolombiano alegre, relajado y musical. ¡°Lo interesante de esa conversaci¨®n fue que me preguntaban todo el tiempo si me sent¨ªa c¨®modo con c¨®mo se ve¨ªa el mu?eco. C¨®mo caminaba, c¨®mo se mov¨ªa. ?Te gusta como se ve? ?Te sientes representado? Hab¨ªa un respeto muy especial¡±.
Para Castillo, ese respeto fue uno de los elementos clave que hizo que afrolatinos de todo el continente se sintieran representados por el personaje de F¨¦lix. ¡°Millones de afrolatinos estaban esperando ese momento. Por fin llegamos a Hollywood. El viejo F¨¦lix es muy importante para la cultura latina por eso¡±, dice. Y no solo fue la comunidad afro que se conect¨® con Encanto. La pel¨ªcula fue una de las m¨¢s exitosas del a?o: fue nominada a tres Oscar y se llev¨® el galard¨®n por Mejor Pel¨ªcula Animada. Adem¨¢s, gan¨® tres Grammy por su banda sonora y ¡°un mont¨®n de premios m¨¢s¡±, destaca.
Tres a?os despu¨¦s del estreno, Castillo dice que Encanto fue una ¡°gran carta de presentaci¨®n¡±. Y le ha sacado mucho provecho a esa carta. En septiembre 2022, cant¨® en Broadway en Nueva York con el c¨¦lebre pianista chino Lang Lang. ¡°Fue una cosa m¨¢gica¡±, recuerda. Al a?o siguiente lanz¨® su ¨¢lbum Inteligencia Artificial, en el que combina los sonidos de la salsa, del Pacifico colombiano y hasta de ¨®pera. Y en febrero de este a?o vivi¨® un momento hist¨®rico: actu¨® en la Casa Blanca con un quinteto de m¨²sicos afrolatinos. Ah¨ª, en uno de los salones m¨¢s antiguos del edificio, cant¨® Rebeli¨®n, la legendaria canci¨®n de salsa en la que Joe Arroyo inmortaliz¨® la historia de la esclavitud en Cartagena: ¡°Fue incre¨ªble, pues es una casa hecha por personas esclavizadas¡±.
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