El ocaso amargo de Rigoberto Ur¨¢n, el iniciador de la ¨²ltima ¨¦poca dorada del ciclismo colombiano
La fractura en la cadera que signific¨® el retiro del pedalista en la sexta etapa de la Vuelta a Espa?a, carrera que disputaba como despedida del deporte profesional, marca un cierre doloroso para una trayectoria tan laureada como ejemplar
No hay videos, no hay mayores descripciones, no se sabe a ciencia cierta c¨®mo fue. Y quiz¨¢ no importe: el retiro de Rigoberto Ur¨¢n este jueves en la sexta etapa de la Vuelta a Espa?a, tras una ca¨ªda en la que se fractur¨® un hueso de la cadera, es un dolor que no solo es f¨ªsico. A los 37 a?os, era la ¨²ltima de las grandes carreras ciclistas por etapas en la que participaba como profesional. Hab¨ªa anunciado en febrero su retiro para el final de esta temporada. Las radiograf¨ªas mostraron que hab¨ªa sufrido una fractura en el troc¨¢nter mayor, el extremo superior del f¨¦mur que se une a la pelvis. Su equipo, el EF Education-EasyPost, confirm¨® que la lesi¨®n no requiere de cirug¨ªa y que Ur¨¢n volver¨¢ a su casa para recuperarse. As¨ª termin¨® el ¨²ltimo baile de uno de los portentos de la generaci¨®n de ciclistas que regres¨® la gloria a Colombia tras a?os de escasez.
Ur¨¢n, criado en la adversidad de un pa¨ªs violento, retribuy¨® todo su drama con glorias. Naci¨® en Urrao, un peque?o pueblo del occidente del departamento de Antioquia, a unos 130 kil¨®metros de Medell¨ªn por carretera. En la ¨¦poca m¨¢s cruda de la violencia entre guerrillas y paramilitares, los civiles y los campesinos urrae?os quedaron en medio. El s¨¢bado 4 de agosto de 2001, a Rigoberto, de 14 a?os, le toc¨® el turno ante el mayor mal de Colombia: ese d¨ªa, su padre, que se llamaba igual a ¨¦l, sali¨® a pasear en bicicleta con dos amigos, se encontraron con un ret¨¦n paramilitar y jam¨¢s volvieron. Luego se supo que le hab¨ªan ordenado robar unas cabezas de ganado de una finca. Don Rigoberto se neg¨® y lo mataron junto a sus amigos.
La muerte de su padre, quien lo inici¨® en el deporte y alcanz¨® a verlo ganar en su primera competencia antes de la tragedia, pudo significar un final prematuro para su carrera. Ocurri¨® lo contrario: el tama?o de Urrao permite que todos sus vecinos se conozcan, y el runr¨²n que hablaba del talento de Rigoberto Ur¨¢n empez¨® a escucharse y a llegar a o¨ªdos de gente que estaba en el mundo del ciclismo profesional. Pedalistas como su paisano ?scar de Jes¨²s Vargas o Marlon P¨¦rez ayudaron a hacer visibles las capacidades del jovencito de Urrao, que, en 2006, a los 19 a?os, firm¨® su primer contrato profesional con el equipo Team Tenax. Despu¨¦s empez¨® a hacer gala, en m¨¢s de un sentido, de la especialidad de los ciclistas colombianos: escalar.
Los logros de Rigoberto Ur¨¢n en casi dos d¨¦cadas de carrera hablan de un deportista espectacular: un segundo puesto en el Tour de Francia (2017), dos segundos puestos en el Giro de Italia (2013 y 2014), una medalla de plata en los Juegos Ol¨ªmpicos de Londres (2012), aparte de etapas en Suiza, Eslovenia, Espa?a y Colombia. Pero Rigo, como es conocido en todo el pa¨ªs, no es solo uno de sus mayores ciclistas. Su nombre es el de un personaje bonach¨®n, que habla con desparpajo, sin ahorrarse las palabrotas amistosas del habla popular paisa. Su rostro est¨¢ en publicidades, su apodo le da nombre a su tienda de implementos para ciclistas y su vida ha inspirado una serie exitosa tanto en la televisi¨®n como en las plataformas digitales.
Para Eddy J¨¢come, periodista especializado en ciclismo, Ur¨¢n marca el comienzo de la segunda ¨¦poca dorada de ese deporte en Colombia. A pesar de que m¨¢s o menos por la misma ¨¦poca ya empezaba a destacarse Mauricio Soler, un grave accidente le impidi¨® tener una carrera tan dilatada como la de Rigo. ¡°?l es el primero en ser supertalentoso desde el inicio. Desde el sub-23 ya empieza a demostrarlo, y eso hace que su carrera tenga una exposici¨®n medi¨¢tica desde temprano, en equipos buenos. Y sobre todo el profesionalismo que lo caracteriz¨®, a pesar de no ser el hombre de m¨¢s palmar¨¦s¡±, comenta. Su integridad como deportista y su disciplina lo convierten, en su opini¨®n, en un modelo para los ciclistas m¨¢s j¨®venes.
Aunque sus t¨ªtulos no son tantos como los que han ganado otros ciclistas colombianos, es innegable que es uno de los pedalistas m¨¢s completos que ha salido del pa¨ªs en los ¨²ltimos 15 o 20 a?os: tuvo grandes actuaciones en las carreras de tres semanas, fue un especialista en las contrarreloj, disput¨® con brillantez competencias de un d¨ªa ¨Dcomo aquella que le dio la ¨²nica medalla ol¨ªmpica al pa¨ªs en el ciclismo de ruta¨D, fue un escalador de calidad y, adem¨¢s, por ser un deportista centrado, logr¨® tener una trayectoria muy larga en el m¨¢ximo nivel. ¡°Va a estar dif¨ªcil que Colombia vuelva a tener un ciclista as¨ª de completo y as¨ª de capaz de estar en la ¨¦lite por tanto tiempo¡±, opina J¨¢come.
Su aporte al ciclismo nacional, sin embargo, no fue solo individual: varios de los nuevos ciclistas que viajaban de Colombia a Europa en busca de un lugar en la ¨¦lite deportiva eran acogidos por Rigo, quien ya gozaba de cierta estabilidad. Entre ellos se cuentan Mauricio Soler, Fabio Duarte, Mauricio Ardila, Nairo y Dayer Quintana o Sergio Luis Henao, seg¨²n relata el periodista ingl¨¦s Matt Rendell, experto en ciclismo colombiano, en su libro Colombia es pasi¨®n. Jorge Fl¨®rez Guzm¨¢n, apodado Jorge Queso por su oficio de quesero, fue presidente del club ciclista de Urrao, y sentencia en las p¨¢ginas de ese mismo libro: ¡°Riguito marc¨® un momento cr¨ªtico, un antes y un despu¨¦s. Construy¨® un puente hacia Europa y se convirti¨® en una especie de padrino de muchos de los que fueron all¨ª despu¨¦s de ¨¦l¡±.
Pese a su trayectoria, llena de ¨¦xitos y de episodios de generosidad y compa?erismo, las adversidades de Ur¨¢n en sus a?os como profesional se cuentan a manos llenas. En 2007, en un Tour de Alemania, una ca¨ªda le destroz¨® los codos, una mu?eca y le caus¨® una microfractura en la zona cervical. Y en la Vuelta a Espa?a ¨Dsu eterno pendiente, la ¨²nica de las tres grandes en la que no logr¨® subirse al podio¨D, pero de 2019, sufri¨® siete fracturas en la clav¨ªcula, el omoplato y las costillas. La de esta semana, aunque menos complicada, quiz¨¢ es la m¨¢s frustrante. J¨¢come opina: ¡°El ciclismo antes que nada es muy cruel. Si esta es su despedida, va a ser triste, pero tambi¨¦n hay cosas que no se pueden controlar, y ellos lo saben muy bien¡±.
Sin embargo, Ur¨¢n, como tantos otros ciclistas colombianos, se ha fortalecido en un entorno hostil. El periodista franc¨¦s Guy Roger, en su libro Egan Bernal y los hijos de la cordillera, dice que la muerte del padre, contrario a amargarlo, convirti¨® a Rigo en un optimista desmedido, ¡°como quien sabe que el ¨¦xito y el l¨ªo son como u?a y carne¡±. Esa afirmaci¨®n parece m¨¢s tangible ahora, cuando el drama de la ca¨ªda ha ocurrido casi al tiempo que el nacimiento de su tercer hijo, a comienzos de este mismo mes.
Como se sabe en este deporte, al lado de la dificultad crece la resiliencia. La nueva ca¨ªda de Rigo en la Vuelta hace ver que su relaci¨®n con la carrera parece obedecer al movimiento c¨ªclico de las ruedas sobre las que desde ni?o se lanz¨® a triunfar en las carreteras de Colombia y de todo el mundo. Por eso, es posible que, una vez superada la amargura por su ¨²ltima ca¨ªda, diga algo parecido a lo que dijo al mostrar sus heridas tras la recuperaci¨®n del accidente de 2019: ¡°Pens¨¦ que era pertinente mostrarle a la gente lo que uno arriesga, incluso aunque ahora todo est¨¢ bien, pero su apoyo al final de una temporada complicada y dif¨ªcil no tiene precio. Despu¨¦s del golpe me dije: ¡®?Wow! No ganaste la Vuelta, pero el coraz¨®n de las personas s¨ª¡±.
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