El Clan del Golfo intimida a la sociedad civil para lavar sus cr¨ªmenes ambientales
Varios informes se?alan los da?os que la principal organizaci¨®n narcotraficante de Colombia les ha infligido a las selvas y a los r¨ªos. Sin embargo, el grupo armado insiste en posicionarse como un defensor ambiental para dialogar con el Gobierno
El Clan del Golfo, la mayor organizaci¨®n armada de Colombia, se ha sobresaltado por c¨®mo sus cr¨ªmenes ambientales han quedado expuestos ante el mundo. El 28 de octubre, El Espectador retom¨® varias denuncias sobre los enormes da?os que la organizaci¨®n criminal produce en las selvas y r¨ªos del Bajo Atrato, al noroccidente del pa¨ªs. El contexto no pudo ser m¨¢s adverso para los armados: fue en medio de la COP16, la enorme cumbre de Naciones Unidas sobre biodiversidad que culmin¨® el 1 de noviembre en Cali. Ante ello, en un intento desesperado por lavar su imagen, el Clan sac¨® un comunicado para desmentir las denuncias e intimidar a quienes las difund¨ªan. ¡°Basta ya de tanta infamia. El mundo debe conocer que nuestra lucha pol¨ªtica y social va dirigida a preservar el medio ambiente¡±, declar¨®.
El ataque principal fue contra el Centro de Investigaci¨®n y Educaci¨®n Popular (CINEP), una reconocida oeneg¨¦ de derechos humanos que por d¨¦cadas ha sido v¨ªctima de grupos paramilitares. La raz¨®n fue la presentaci¨®n en la COP16 de Talando la selva y contaminando las aguas, una publicaci¨®n que luego cit¨® El Espectador. ¡°Se han conocido informes de prensa que reproducen, sin ninguna investigaci¨®n que lo corrobore, las acusaciones que organizaciones como el CINEP han hecho en contra del EGC [Ej¨¦rcito Gaitanista de Colombia, la autodenominaci¨®n que utiliza el grupo armado]¡±, se lee en el comunicado. ¡°Ojo con los informes falsos @CINEP_PPP @Indepaz @leonardonzalez¡±, a?ade un mensaje de X que tambi¨¦n se?ala al Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, y a su director.
El trabajo del CINEP, fundado por la Compa?¨ªa de Jes¨²s en 1972, detalla c¨®mo las comunidades del Bajo Atrato han perdido una parte importante de su biodiversidad y se han llenado de sustancias t¨®xicas. Tras dar el contexto hist¨®rico de la llegada de los grupos paramilitares de los noventa, se?ala c¨®mo grupos armados y empresas privadas despojan hoy en d¨ªa a los campesinos de sus tierras. Seg¨²n la oeneg¨¦, los problemas principales son la deforestaci¨®n masiva, la miner¨ªa legal e ilegal, los monocultivos agroindustriales y la cr¨ªa intensiva de animales. Las menciones expl¨ªcitas al Clan del Golfo hacen referencia al mercado de la hoja de coca, el taponamiento del r¨ªo Salaqu¨ª y la tala de ¨¢rboles para abrir rutas migratorias en la selva del Dari¨¦n.
Las denuncias del CINEP no son las ¨²nicas. El 19 de octubre, la Unidad de Investigaci¨®n y Acusaci¨®n de la Jurisdicci¨®n Especial para la Paz (JEP) public¨® un informe en el que recopila los cr¨ªmenes ambientales del Clan del Golfo, el Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional (ELN) y las disidencias de las extintas FARC. Se refiere a la primera organizaci¨®n como ¡°el grupo armado ilegal que m¨¢s ha afectado al medio ambiente¡± desde inicios de 2023, en especial a trav¨¦s de la miner¨ªa ilegal y la tala indiscriminada de ¨¢rboles. La Defensor¨ªa del Pueblo, por su parte, record¨® el 27 de octubre que ha denunciado varias veces los da?os que produce el Clan del Golfo en el Bajo Atrato. Una alerta de abril de 2023, por ejemplo, advierte sobre las afectaciones que producen las rutas migratorias que controla el grupo armado.
La organizaci¨®n narcotraficante niega todas estas acusaciones. En su comunicado contra el CINEP, asegura que se opone a la deforestaci¨®n y que preserva las cuencas hidrogr¨¢ficas porque ¡°el agua es esencial para la vida¡±. ¡°No aceptamos en nuestros territorios la caza a gran escala que aniquila las especies, adem¨¢s de que hemos adelantado regulaciones a la pesca en los r¨ªos para que haya la menor afectaci¨®n posible¡±, afirma. Asimismo, acusa a ¡°pobladores inconscientes¡± de ser quienes cometen ¡°desafueros¡±. ¡°Hay que buscar a los verdaderos responsables de tanta degradaci¨®n ambiental para poder controlar sus acciones y detenerlas¡±, dice. En otro comunicado, el 2 de noviembre, convoca al Gobierno de Estados Unidos y al colombiano a unirse en ¡°un di¨¢logo constructivo¡± que incluya la soluci¨®n de problemas como la deforestaci¨®n. Tambi¨¦n pide que la agricultura ¡°se armonice con el cuidado del medio ambiente¡± y enfatiza que quiere colaborar con esos objetivos.
Di¨¢logos de paz
Semejante disociaci¨®n entre la realidad y el discurso se enmarca en los di¨¢logos de paz que el Clan del Golfo mantiene desde agosto con el Gobierno de Gustavo Petro. En contraste con la guerrilla del ELN o las disidencias de las extintas FARC, el Estado no le reconoce a este grupo ning¨²n estatus pol¨ªtico basado en un ideario de larga data. Lo ve como una organizaci¨®n exclusivamente criminal, sin motivaciones ideol¨®gicas. Eso ha dificultado el levantamiento de ¨®rdenes de captura contra sus l¨ªderes y ha limitado la posibilidad de ilusionarse con beneficios judiciales, como no ser extraditados a Estados Unidos. Es decir, los incentivos de sus l¨ªderes para negociar son m¨¢s bajos que para los grupos a los que se les reconoce un car¨¢cter pol¨ªtico.
En ese contexto, el medio ambiente se convierte en una tem¨¢tica ¨²til para posicionarse como un actor pol¨ªtico, comenta Luis Fernando Trejos, experto en seguridad y profesor de la Universidad del Norte. ¡°El discurso del marxismo-leninismo ya no te lo compra nadie en el siglo XXI, pero si hablas de cuencas hidrogr¨¢ficas y conservaci¨®n de especies, te inscribes dentro de los ¡®buenos¡¯ en t¨¦rminos pol¨ªticos¡±, explica por tel¨¦fono. Agrega que el Clan vive un proceso de politizaci¨®n desde hace dos a?os y ha visto el ¨¦xito de otros grupos armados al posicionar su supuesta defensa de las selvas y los r¨ªos ¡ªlos Comuneros del Sur, por ejemplo, participaron de la COP16¡ª. ¡°En la medida en que defiendes el medio ambiente, te vuelves un actor pol¨ªtico y te inscribes en cuestiones globales¡±, remarca. Fue para intentar sostener esa narrativa que reaccionaron ante el se?alamiento en la COP16, que evidenciaba la falsedad de sus argumentos.
Algo similar opina Gerson Arias, investigador de la Fundaci¨®n Ideas para la Paz (FIP) y exdirector de di¨¢logo social de la Comisi¨®n de la Verdad. ¡°Buscan que el Gobierno les d¨¦ un lugar en la paz total¡±, se?ala en una llamada telef¨®nica. Sin embargo, no cree que usen el medio ambiente para que se reconozca como su ideario, sino como se?al de ser un actor que tiene capacidad de control social y pol¨ªtico en un territorio. ¡°Quieren mostrar que pueden hacer lo que otros grupos hacen para regular temas sociales. Dicen que pueden ayudar en el Bajo Atrato con la b¨²squeda de desaparecidos, con los migrantes y con la defensa del medio ambiente¡±, subraya.
Para Arias, el comunicado no solo busca lavar la imagen del Clan. Lo describe como ¡°una forma encubierta¡± de mostrar poder. ¡°Es decir: ¡®Te puedo ayudar a solucionar estos temas ambientales si avanzamos en los di¨¢logos¡¯. Eso encaja en la idea del Gobierno de que la paz total no es desmovilizar y firmar acuerdos, sino desatar procesos de transformaci¨®n territorial que beneficien a la gente¡±, dice el experto. Seg¨²n Arias, esto ocurre en medio de tensiones internas respecto al di¨¢logo. ¡°La paciencia est¨¢ llegando a su l¨ªmite. Es una forma de algunos l¨ªderes de decir: ¡®P¨¢rame bolas porque en dos o tres meses quiz¨¢ ya no puedo ayudar¡±.
Ambos expertos coinciden en que la maniobra contra la oeneg¨¦ jesuita fue contraproducente para los armados. Trejos se?ala que la Defensor¨ªa del Pueblo, otras organizaciones de derechos humanos, pol¨ªticos y acad¨¦micos salieron r¨¢pidamente a apoyar al CINEP por ¡°el prestigio que tiene su trabajo¡±. ¡°El Clan del Golfo pens¨® que el CINEP era el eslab¨®n m¨¢s d¨¦bil de una cadena donde hay varios acusadores. Meterse con El Espectador o la JEP ya era otra cosa¡±, comenta. Arias, en tanto, se muestra optimista: ¡°Cada vez hay menos permisividad de que actores violentos ataquen a la sociedad civil o justifiquen la violencia¡±.
Los da?os ambientales en el Dari¨¦n
La selva del Darién enfrenta altos niveles de deterioro ambiental por las rutas migratorias que controla el Clan del Golfo —unas 520.000 personas atravesaron la región en 2023, según la Defensoría—. El Centro de Investigación y Educación Popular (CINEP) advierte en su informe Talando la selva y contaminando las aguas que “basuras, plásticos, metales y todo tipo de sustancias abandonadas durante el recorrido” han contaminado las fuentes hídricas. Asimismo, varias partes han perdido sus árboles por la creación de nuevos caminos para los migrantes.
Las defensorías de Colombia y Panamá, en tanto, hacen referencia en una alerta temprana de 2023 a la contaminación de residuos sólidos “que deja el paso de los migrantes en el día a día”. “Ha generado un aumento de enfermedades, principalmente respiratorias, tanto por el contagio interpersonal, como por el mal manejo de las basuras y la consecuente afectación a la flora y fauna”, se lee en el texto.
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