Los ataques del Clan del Golfo a Supergiros reflejan la extorsi¨®n silenciosa que se ha tomado al Caribe colombiano
La empresa de transferencias, que presta servicios financieros en muchos municipios pobres de Colombia, lleva m¨¢s de un mes siendo objeto de extorsiones y ataques por el grupo paramilitar
Durante casi todo el mes de noviembre Supergiros, una empresa postal que maneja transferencias monetarias en unas 25.000 oficinas regadas por toda Colombia, ha estado amenazada por el grupo paramilitar conocido como el Clan del Golfo. La intimidaci¨®n se concentra en la costa Caribe, donde ese grupo criminal tiene mayor presencia. El 4 de noviembre en el peque?o municipio de Bosconia, Cesar, un sicario asesin¨® a una de las trabajadoras de la empresa, a plena luz del d¨ªa y frente a dos clientes que huyeron del lugar. El pasado viernes, otra empleada fue atacada, tambi¨¦n con arma de fuego, en Luruaco, un peque?o municipio del departamento del Atl¨¢ntico; al d¨ªa siguiente fue el turno de otra empleada, esta vez en la ciudad de Barranquilla. ¡°Estamos hablando ya de 14 oficinas baleadas¡± en un mes, explic¨® Juan Andr¨¦s Carre?o, presidente del gremio sectorial Asopostal, a Blu Radio.
La empresa ha dicho que viene recibiendo recurrentemente panfletos con la orden de cerrar sus puntos en Atl¨¢ntico, Bol¨ªvar, Sucre, C¨¦sar, Magdalena y La Guajira, seis de los siete departamentos del Caribe continental colombiano. ¡°Claramente detr¨¢s hay fines extorsivos¡±, a?adi¨® Carre?o. No lo dijo, pero se sobreentiende, que Supergiros no est¨¢ cediendo a las amenazas en los t¨¦rminos del Clan del Golfo. La empresa anunci¨® el fin de semana que la situaci¨®n es insostenible, y por eso ha cerrado temporalmente 3.000 puntos de atenci¨®n en la costa. ¡°Es una situaci¨®n que afecta a los colombianos m¨¢s humildes¡±, dijo Carre?o a Caracol Radio. ¡°La red de los bancos privados llega a un n¨²mero de municipios mucho menor que la red postal. Nosotros estamos en 1.100 municipios, somos corresponsales de pr¨¢cticamente todos los bancos¡±.
El Gobierno ya se ha comunicado con Supergiros para preparar una estrategia especial de protecci¨®n a sus trabajadores y la defensora del Pueblo hizo un llamado para proteger particularmente a las mujeres trabajadoras de la empresa, que exponen su vida, solas, en los puestos de atenci¨®n. Para Luis Fernando Trejos, experto en seguridad y profesor de la Universidad del Norte de Barranquilla, la extorsi¨®n del Clan del Golfo no es una novedad. Vienen haci¨¦ndolo a peque?as y grandes empresas desde hace varios a?os, como lo hicieron otros grupos criminales antes que ellos, explica. Opina que lo novedoso de este caso es que el chantaje se ha hecho p¨²blico, y lo desafiante de la amenaza.
¡°Eso es malo para el negocio [ilegal del Clan del Golfo], porque la astucia del crimen organizado es que nadie los tenga en el radar. Visibilizar el caso hace que el Gobierno tenga que tomar decisiones¡±, argumenta. La extorsi¨®n es un drama silencioso, a?ade Trejos, en el que muchos peque?os negocios locales, como asaderos de pollo o miscel¨¢neas, han tenido que cerrar por no poder pagar al grupo criminal. Todo eso, sin denunciarlos por el riesgo que corren sus due?os. ¡°Tiene m¨¢s impacto la noticia por ser empresa nacional. Usualmente la extorsi¨®n ocurre m¨¢s en espacios rurales, pero ac¨¢ hay una en una zona urbana, [como Barranquilla], poniendo a una gran empresa privada de rodillas y llev¨¢ndola a cerrar el negocio. Es un tiro en el pie¡±, considera.
La empresa es un objetivo atractivo para el Clan del Golfo, por las enormes cantidades de dinero en efectivo que maneja en zonas en las que el grupo ilegal hace presencia. Supergiros sirve como corresponsal de varios bancos como el BBVA, Bancam¨ªa o el Banco de Occidente, es decir, como un tercero en el que las personas pueden hacer operaciones como si fuera un banco. En muchos municipios peque?os es una de las pocas alternativas para pagar los servicios p¨²blicos, recargar un celular, o incluso para recibir los giros de los subsidios estatales.
Trejos tiene la hip¨®tesis de que la actitud desafiante contra la empresa se explica por un esfuerzo del Clan del Golfo de ¡°diversificar su portafolio de rentas il¨ªcitas¡±. Se tratar¨ªa, en la hip¨®tesis del investigador, de una estrategia para que las unidades del Clan no dependan tanto de los recursos de grandes negocios, como el narcotr¨¢fico en el golfo de Urab¨¢ o la miner¨ªa ilegal en el nordeste antioque?o. Se buscar¨ªa, m¨¢s bien, que cada estructura busque sus propias rentas, un ajuste que en el pasado han tenido otras organizaciones ilegales en el pa¨ªs cuando se extienden por territorios amplios y diversos, pero con rasgos propios en el caso del Clan. ¡°Son grupos que pagan n¨®mina, all¨ª nadie entr¨® por ideolog¨ªa, as¨ª que tienen que diversificar las rentas locales para que los bloques sean autosostenibles¡±, explica.
Elizabeth Dickinson, analista del International Crisis Group, tambi¨¦n ha notado esa b¨²squeda de rentas locales ilegales, en la que se extorsiona a todo tipo de empresas. ¡°Ellos mismos se autodescriben a veces en conversaciones privadas como una mini DIAN¡±, cuenta la investigadora, en referencia a la oficina estatal de recaudo de tributos. Aparte de los negocios ilegales, a?ade, se ven como ¡°una autoridad de impuestos de la econom¨ªa l¨ªcita: todos los negocios tienen que pagar una cuota basada en sus ventas, su tama?o, su ubicaci¨®n, etc¨¦tera. Lo calculan de forma met¨®dica¡±.
Como lo explica un informe anual de marzo del International Crisis Group, el Clan del Golfo, uno de los grupos con los que el Gobierno negocia en paralelo como parte de su pol¨ªtica de paz total, ha buscado fortalecerse en las zonas donde tiene influencia para llegar a la mesa con argumentos sobre la extensi¨®n y fortaleza de su control social y territorial. Eso ha implicado una extorsi¨®n mayor, entre otros cr¨ªmenes. ¡°Gravan a los narcotraficantes, pero tambi¨¦n a las compa?¨ªas mineras multinacionales. Cobran a los grandes terratenientes por ¡°protecci¨®n¡± mientras extorsionan a los campesinos¡±, dice el informe. Ahora, adem¨¢s, est¨¢ Supergiros.
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