¡®Disidencias por dentro¡¯: as¨ª crecieron las facciones que se mantienen en armas en Colombia

Iv¨¢n M¨¢rquez y Hern¨¢n Dar¨ªo Vel¨¢zquez, El Paisa, dos de los m¨¢s visibles comandantes de las otrora Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, la extinta guerrilla de las FARC, abandonaron el 3 de julio de 2018 el espacio de reincorporaci¨®n de Miravalle, en Caquet¨¢, para volver a la clandestinidad y retomar los fusiles. En su largo trayecto hasta Venezuela recibieron la ayuda de Gentil Duarte, su antiguo camarada que ya ten¨ªa su propio grupo armado de disidentes, con el que despu¨¦s libraron una guerra a muerte. En alg¨²n punto viajaron por el r¨ªo Itilla, que pasa por Guaviare. La lancha en la que iban acab¨® incrustada entre dos ¨¢rboles y ellos con el agua al cuello. Sin embargo, ese naufragio no impidi¨® que siguieran su camino y eventualmente reaparecieran, un a?o despu¨¦s, en un video junto con otros excomandantes para anunciar ¡°una nueva etapa en la lucha armada¡±. Fue el nacimiento de la Segunda Marquetalia.

La Fundaci¨®n Core y Akorde P¨®dcast lanzaron este mes Disidencias por dentro, una radiograf¨ªa sonora sobre ese desordenado archipi¨¦lago de grupos que se apartaron del acuerdo de paz sellado a finales de 2016, al que acab¨® por sumarse la Segunda Marquetalia de Iv¨¢n M¨¢rquez, quien fuera el jefe negociador de las FARC en los di¨¢logos de La Habana. El naufragio en Guaviare es apenas una de las muchas historias que narra, con lujo de detalles, la periodista y polit¨®loga Juanita V¨¦lez, quien lleva a?os cubriendo el desarme de la que fue la mayor guerrilla de Am¨¦rica Latina y lo que ha venido despu¨¦s.

Hay cierta percepci¨®n de que las disidencias son una suerte de continuidad de las FARC, por el simple hecho de que algunos de sus l¨ªderes ven¨ªan de la guerrilla, pero los grupos que surgen despu¨¦s de la firma del acuerdo son muy distintos a la antigua guerrilla, plantea V¨¦lez. ¡°Hay que entenderlos, qu¨¦ los mueve, cu¨¢les son sus intereses, como han ido cambiando las formas de reclutamiento, como han ido construyendo una identidad que puede tener un gen fariano pero no es necesariamente esas FARC de antes. Eso es clave para poder negociar con ellas¡±, reivindica en un caf¨¦ de Bogot¨¢ sobre la decisi¨®n de aterrizar las investigaciones de Core sobre las disidencias, que se remontan al 2021, en un formato sonoro. Para armar el rompecabezas, el p¨®dcast dedica cap¨ªtulos a la historia de Iv¨¢n Mordisco, Gentil Duarte, Jes¨²s Santrich o Iv¨¢n M¨¢rquez, pero tambi¨¦n lleva su micr¨®fono hasta epicentros de la guerra como Argelia (Cauca), San Vicente del Cagu¨¢n (Caquet¨¢) o Tumaco (Nari?o).

Es muy dif¨ªcil definir n¨ªtidamente a las disidencias, en plural, pues m¨¢s de una facci¨®n se apart¨® en distintos momentos de los di¨¢logos de La Habana o del acuerdo ya firmado. ¡°Estos grupos cada vez se est¨¢n fragmentando m¨¢s. Los intentos de unificaci¨®n que vimos al inicio del Gobierno de Gustavo Petro se est¨¢n resquebrajando¡±, explica V¨¦lez. Se refiere a la divisi¨®n del autodenominado Estado Mayor Central entre la gente de Mordisco ¨Cque se levant¨® de la mesa con el Gobierno¨C y la de alias Calarc¨¢ C¨®rdoba ¨Cque sigue sentada¨C, o a la manera en que se desmoron¨® la Segunda Marquetalia, que era una coalici¨®n de esa disidencia propiamente dicha y otros dos grupos ¨Clos Comandos de la Frontera y la Coordinadora Guerrillera del Pac¨ªfico¨C. Persisten muchas preguntas sobre la cohesi¨®n, la subordinaci¨®n y la unidad de mando dentro de esas sombrillas de estructuras disidentes, que V¨¦lez define como ¡°una colcha de retazos¡±.

Puestos a escoger al nombre m¨¢s importante en la expansi¨®n de las disidencias, V¨¦lez se inclina por Mordisco, quien ha logrado sobrevivir casi una d¨¦cada a pesar de haber sido dado por muerto en el Gobierno de Iv¨¢n Duque. Tambi¨¦n se las arregl¨® para amasar el liderazgo suficiente para que, cuando decidi¨® levantarse de la mesa de la paz total, lo siguieran m¨¢s de la mitad de los hombres del ahora dividido EMC. El fen¨®meno naci¨® con ¨¦l en la recta final de las negociaciones de La Habana, cuando un grupo de guerrilleros anunci¨® a mediados de 2016 que se apartaba del proceso, al que tild¨® de ¡°traici¨®n¡±. La c¨²pula de las FARC expuls¨® entonces a varios mandos, entre ellos Gentil Duarte, al que hab¨ªa enviado a la zona para intentar poner orden. En lugar de convencer a Mordisco, Mordisco lo convenci¨® a ¨¦l, como cuenta Disidencias por dentro.

La otra figura central es el propio Luciano Mar¨ªn, m¨¢s conocido como Iv¨¢n M¨¢rquez, el desertor m¨¢s notorio del acuerdo sellado con el Gobierno Santos. Sus principales lugartenientes en la diezmada Segunda Marquetalia ¨CJes¨²s Santrich, Roma?a y El Paisa, jefe de la temida columna Te¨®filo Forero¨C murieron emboscados en confusas circunstancias en distintos puntos cerca de la frontera con Venezuela, en medio de la guerra territorial con los otros disidentes. Algo similar ocurri¨® con Gentil Duarte en el otro bando. Aunque nunca hubo una gran desbandada de firmantes de paz, como se temi¨® en un primer momento, las disidencias s¨ª han crecido, alimentadas por nuevas din¨¢micas de reclutamiento forzado, a menudo de menores de edad.

La cercan¨ªa de Iv¨¢n M¨¢rquez con el r¨¦gimen de Nicol¨¢s Maduro en Venezuela es notoria. La Rep¨²blica Bolivariana, sumergida en una imprevisible crisis poselectoral, ostenta el estatus de pa¨ªs garante en las negociaciones en marcha tanto con la guerrilla del ELN como con las disidencias. La Segunda Marquetalia ¡°tiene un descansadero y un centro log¨ªstico¡± del otro lado de la frontera desde su propia g¨¦nesis, apunta V¨¦lez al recordar ese viaje de 2018 desde Miravalle. ¡°Hay una afinidad clar¨ªsima y lo que pase en Venezuela va a pegarle a la paz total de Petro en los meses que se vienen¡±, advierte.

Esa fragmentaci¨®n ha alcanzado a las tres mesas de di¨¢logos nacionales que siguen en marcha a pesar de los tropiezos. Los interlocutores del Gobierno han atravesado alg¨²n tipo de ruptura, bien sean los disidentes del Estado Mayor Central, los de la Segunda Marquetalia o el ELN, al que se le desprendi¨® un frente d¨ªscolo. Surgen nuevas siglas a las que cuesta seguirle el paso. Los hombres de Calarc¨¢ C¨®rdoba ahora se hacen llamar Estado Mayor de los Bloques y Frente (EMBF), mientras que los Comandos de la Frontera y la Coordinadora Guerrillera del Pac¨ªfico se agrupan en la reci¨¦n creada Coordinadora Nacional Ej¨¦rcito Bolivariano. La colcha de retazos se descose.