Antes y despu¨¦s de Cristo

No nos referimos al sintagrama Ante Christum natum, que se emplea para referirse y fechar los a?os y siglos anteriores a la era cristiana que principia con Jesucristo, sino al papel que juega el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, en el manejo de los asuntos p¨²blicos: antes y despu¨¦s del Acto Legislativo sobre la reforma al Sistema General de Participaciones, por el cual se fortalece la autonom¨ªa de los departamentos, distritos y municipios, con el cual el se?or ministro logr¨® el s¨ªmil de ponerse los zapatos antes de las medias, seg¨²n simp¨¢tica y divertida referencia del exministro Juan Camilo Restrepo al hecho de que Cristo hubiese conseguido que el Congreso aprobara el aumento de las participaciones a las regiones antes de distribuir las competencias de las responsabilidades. Vamos a ver si es capaz de ponerse las medias con los zapatos calzados. Es decir, si con la reforma constitucional promulgada logra que el Congreso se ponga de acuerdo en pasar a las regiones las obligaciones hoy en cabeza del Gobierno central.

Si es as¨ª, Cristo habr¨¢ cambiado la racha de fracasos del Gobierno. Podr¨ªamos hablar de antes y despu¨¦s de Cristo; el objetivo es conseguir mayor¨ªas, no importa lo que haya que sacrificar: si a la ley de financiamiento hay que bajarle la meta del recaudo, se baja lo que sea necesario. El ministro tiene cu?as radiales invitando a su acuerdo nacional.

Hay que reconocer que la lista de trofeos del ministro es meritoria: la reforma a la salud en la plenaria de la C¨¢mara; el ¨²ltimo debate de la primera vuelta de la reforma pol¨ªtica; se aprob¨® el Sistema General de Participaciones; pas¨® la reforma a la justicia en sus dos primeros debates en el Senado; se aprob¨® el presupuesto bianual de regal¨ªas; la reforma laboral comienza su discusi¨®n en la Comisi¨®n S¨¦ptima del Senado; la Ley de Jurisdicci¨®n Agraria y Rural est¨¢ a punto de que la aprueben las comisiones conjuntas. Si todo eso se perfecciona tendr¨ªamos que coronar al ministro.

Todo esto dentro de un panorama fatal de bajo crecimiento en el que la inversi¨®n se ha ca¨ªdo y la productividad no mejora, la producci¨®n industrial y las exportaciones de petr¨®leo se desploman. Un d¨¦ficit en el abastecimiento de gas y problemas de energ¨ªa el¨¦ctrica a partir del 2026. La suma de las exportaciones y las importaciones con relaci¨®n al producto interno bruto caer¨¢ del 47% a un 31,9% en 2029, seg¨²n explica Armando Montenegro (¡¯Hacia una tormenta perfecta¡¯, El Espectador).

Fedesarrollo sostiene que el presupuesto de 2025 est¨¢ desfinanciado en 37 billones de pesos y nadie sabe de d¨®nde saldr¨¢n. El nuevo ministro de Hacienda tendr¨¢ que meterle una cuchilla Gillete al presupuesto del 7%.

Al fin y al cabo, lo l¨®gico es que Cristo haga milagros y evite los efectos de la tormenta perfecta a la que se refiere Montenegro.