Salman Rushdie: ¡°Musk no defiende la libertad de expresi¨®n, hace curadur¨ªa al discurso de la extrema derecha¡±
El escritor indio habla con EL PA?S sobre su nueva relaci¨®n con la muerte, lo que Netflix no supo reflejar de Cien A?os de Soledad, y la crisis del mito fundacional de Estados Unidos como pa¨ªs de migrantes. ¡°Los americanos deber¨ªan tener cuidado con lo que desean¡±
Salman Rushdie, el autor indio de 77 a?os que sobrevivi¨® a un ataque con quince cuchillazos en 2022, tiene excelente sentido del humor. Pas¨® este fin de semana por el Hay Festival de Cartagena para presentar su libro Cuchillo, sobre aquel atentado que casi le quita la vida, y le dice al p¨²blico en Colombia que tienen caras amistosas¡ªmenos amenazantes a la de quien, en agosto hace tres a?os, le atac¨® frente a una audiencia parecida. Rushdie, amenazado de muerte en 1989 por su libro Los Versos Sat¨¢nicos, en conversaci¨®n con El PA?S se?ala que en ese momento a los cr¨ªticos se les olvid¨® leer entre l¨ªneas el buen humor con el que salpicaba sus libros. El atentado en su contra le quit¨® las ganas de ir a eventos p¨²blicos, pero ha regresado como un acto de resistencia, con el amor de su familia en una mano y la risa en la otra. Habla con El PA?S sobre la poes¨ªa que le falt¨® a Netflix al ilustrar Cien A?os de Soledad, sobre su nueva relaci¨®n con la muerte, y sobre la crisis migratoria en Estados Unidos.
Pregunta. La primera vez que usted vino a Cartagena, en 2009, pidi¨® no tener escoltas porque quer¨ªa caminar libre por la ciudad. Despu¨¦s de estar tan cerca a la muerte en 2022, ?sigue resisti¨¦ndose a la presencia de guardaespaldas?
Respuesta. S¨ª, me resisto, excepto ante un p¨²blico muy grande, como el de anoche. Cuando hay m¨¢s de mil personas es imposible no tomar precauciones. El Hay Festival ha tratado el tema de forma muy profesional, asegurando la seguridad sin que esta sea muy intrusiva para la audiencia. Me gustar¨ªa que no fuera as¨ª. Yo sol¨ªa vivir una vida perfectamente normal, pero ahora no puedo correr el riesgo de un nuevo ataque.
P. ?Le pone nervioso estar frente una audiencia como la de ese d¨ªa?
R. A¨²n estoy redescubriendo eso. Durante un buen periodo decid¨ª no hacer eventos p¨²blicos, era muy sensible, no me sent¨ªa listo. Pero no quiero pasar el resto de mi vida siendo invisible. Cuando se public¨® Cuchillo hice pocos eventos, en Alemania, Francia, Italia, uno peque?o en Espa?a, y estoy aprendiendo de nuevo. Mi instinto me pide no exagerar con la seguridad, porque el peligro no es un ej¨¦rcito de personas contra m¨ª. En 2022 fue solo un individuo, loco, el que me atac¨®.
P. Habla siempre de c¨®mo el amor le ayud¨® a recuperarse de ese evento traum¨¢tico, pero quienes lo conocen bien dicen que tiene un muy buen sentido del humor. ?Le ha ayudado la risa?
R. S¨ª, y siempre ha sido as¨ª. En mis primeros libros, cuando la gente los rese?aba, dec¨ªan que eran muy divertidos. Luego, como lo que pas¨® con Los Versos Sat¨¢nicos no fue nada divertido, la gente dej¨® de hablar de mis textos como divertidos, as¨ª mi forma de escribir no hubiera cambiado. Eso ha variado algo con los a?os, se me ha permitido ser divertido de nuevo, pero mi escritura con humor ha estado ah¨ª siempre.
P. Cuando a usted lo amenazaron de muerte, en 1989, cuenta que mucha gente tem¨ªa estar a su alrededor y se alejaron. ?Pas¨® algo parecido despu¨¦s del ataque?
R. No, para nada, todo lo opuesto. Incluso en 1989: claro que hab¨ªa un elemento de miedo, pero mis amigos fueron muy leales, muy cercanos, y eso me ayud¨® mucho. El miedo era sobre todo en el c¨ªrculo de personas despu¨¦s de ellos. Yo tambi¨¦n me pregunt¨¦ si lo mismo ocurrir¨ªa esta vez, pero no, y para dejarlo muy claro: creo que si alguien intenta matarte, la gente siente mucha empat¨ªa hacia t¨ª. Mucha gente se sinti¨® feliz de que yo no hubiera muerto.
P. ?Cambi¨® su relaci¨®n con la muerte despu¨¦s de ese episodio?
R. La siento m¨¢s cerca. Ninguno de nosotros sabe c¨®mo se va a acabar esta pel¨ªcula, nuestra vida, pero pude ver el tr¨¢iler antes del final, pude ver que me mor¨ªa. Fue muy momento poderoso y, literariamente, muy interesante, porque te hace pensar mucho sobre la muerte. En mi familia las mujeres llegaron a los 100 a?os, mientras que los hombres no, as¨ª que espero seguir m¨¢s la l¨ªnea femenina de la familia.
P. ?Ha pensado en escribir algo m¨¢s sobre esa nueva relaci¨®n con la muerte adem¨¢s de Cuchillo?
R. S¨ª. Aunque no tengo una idea de c¨®mo, creo que cuando algo tan significativo ocurre en la vida de un artista, saldr¨¢ reflejado en su obra de una u otra forma. C¨®mo va a salir, no te puedo decir, pero estoy seguro de que as¨ª ser¨¢.
P. Cien a?os de soledad fue una gran influencia en su literatura. ?Qu¨¦ tan cercano fue a Garc¨ªa M¨¢rquez?
R. Pienso en ¨¦l siempre que vengo a Colombia. Nunca nos conocimos pero s¨ª hablamos una vez por tel¨¦fono, gracias a Carlos Fuentes. Yo estaba en Ciudad de M¨¦xico, cenando con Fuentes, quien dijo ¡°es demente que ustedes dos no se conozcan¡±. Garc¨ªa M¨¢rquez estaba en Cuba, visitando a Fidel. Carlos entr¨® a un cuarto, llam¨® a La Habana, y luego me pas¨® el tel¨¦fono. Tuvimos una conversaci¨®n muy larga, de una hora, muy amistosa. Me dijo que a su edad ya no le¨ªa mucho que no fuera en espa?ol, pero que hab¨ªa dos escritores de quienes siempre quer¨ªa saber en qu¨¦ andaban: Coetzee, y yo. [Se toca el coraz¨®n, conmovido, con su mano izquierda]. Fue un enorme cumplido, nunca lo olvidar¨¦.
P. ?Sigue siendo importante el realismo m¨¢gico en su trabajo?
R. Me resisto al t¨¦rmino porque me parece que el realismo m¨¢gico le pertenece a Am¨¦rica Latina. Cort¨¢zar, Asturias, Carpentier, Manuel Puig y otros, el t¨¦rmino les pertenece. De donde yo vengo, la tradici¨®n fant¨¢stica es m¨¢s poderosa que el realismo. Eso fue lo que sent¨ª cuando empec¨¦ a leer a estos latinoamericanos, lo similar. El mundo era entonces para m¨ª el de India y Pakistan, donde la religi¨®n es poderosa, con una historia de colonizaci¨®n, con intervenciones militares en la pol¨ªtica, con diferencias abismales entre ricos y pobres, entre ciudades y el campo. En los latinoamericanos encontraba ecos, me reconoc¨ªa, los curas en los libros eran mis mullahs, esos generales eran mis generales.
P. ?Ya vi¨® la serie en Netflix de Cien A?os de Soledad?
R. La vi. Creo que hicieron un gran esfuerzo, la creaci¨®n de Macondo me pareci¨® convincente. Pero no es Cien A?os de Soledad, porque esa historia vive en el lenguaje del libro, y no puedes filmar el lenguaje. El libro tiene muy poco di¨¢logo, as¨ª que para la serie tuvieron que inventar los di¨¢logos y, lo siento, no est¨¢ al mismo nivel del lenguaje del libro. Mi esposa y yo disfrutamos la serie, pero es todo menos magia y de lo m¨¢s interesante del libro es que lo surreal sea tratado de forma tan normal, como Remedios la bella subiendo al cielo, mientras que la tecnolog¨ªa les da pavor, como cuando el tren llega a Macondo y asusta a la gente. Esa es una de mis partes favoritas del libro, cuando llega el tren y una mujer sale corriendo, y luego dice que algo terrible se acerca. Lo que le asusta a Macondo es la modernidad.
P. Hablando de tecnolog¨ªas, como alguien que ha defendido la libertad de expresi¨®n con su vida, ?qu¨¦ opina de Elon Musk cuando dice que defiende la libre expresi¨®n permitiendo todo tipo de discursos en la red social X?
R. Elon Musk no defiende la libre expresi¨®n, su red social hace curadur¨ªa al discurso de la extrema derecha. Apropiarse de una causa noble como es la libertad de expresi¨®n, cuando lo que realmente haces es lo opuesto, es muy deshonesto. No soy fan del se?or Musk, y me encantar¨ªa fuera el primer hombre en Marte.
P. Para que se quede all¨¢¡
R. S¨ª, d¨¦jenlo irse, si le gusta, pues que se vaya. Una vez lo conoc¨ª, en Los Angeles, hace diez a?os, y dijo que tomar¨ªa siete a?os llegar a Marte. Ya pasaron los siete a?os, y de verdad quiero que se vaya.
P. Usted es indio, pero ha sido migrante en el Reino Unido y en Estados Unidos, pa¨ªses donde los discursos contra los migrantes han ganado mucho espacio pol¨ªtico. Como alguien que ha luchado contra los radicalismos, ?c¨®mo perdieron tanto ox¨ªgeno los valores culturales como la tolerancia o la empat¨ªa?
R. S¨ª, esos valores est¨¢n m¨¢s d¨¦biles ahora que en cualquier otro momento de mi vida. Yo soy un migrante doble, de India a Inglaterra, de Inglaterra a Estados Unidos, y en mi vida siempre he intentado celebrar el lado m¨¢s positivo de eso, todo lo que la migraci¨®n alimenta la cultura. Vivimos en una era de migraci¨®n, un tiempo en la historia en el que mucha gente se mueve por el planeta por razones econ¨®micas o pol¨ªticas. ?No es Estados Unidos una naci¨®n de inmigrantes? Aparte de los nativos americanos, todos son migrantes, eso ha sido as¨ª desde los padres fundadores. El gran mito americano ahora dicen que es malo, maligno. Incluso Elon Musk es de Sud¨¢frica.
P. ?Y qu¨¦ pasa en una sociedad si a uno se le acaba el mito nacional fundacional?
R. Creo que el mundo no dejar¨¢ de tener aviones, barcos, el movimiento va a seguir ocurriendo, no pueden parar al mundo porque no lo aprueban. Ahora nos preocupa el tema de las deportaciones en Estados Unidos, y los americanos deber¨ªan tener cuidado con lo que desean. Si siguen adelante, se dar¨¢n cuenta de que el precio de los alimentos no va a bajar, sino que va a subir, porque no va a haber nadie para recoger la cosecha. El mundo m¨¦dico se ver¨¢ tambi¨¦n afectado, porque habr¨¢ menos personas trabajando en los hospitales. Absolutamente todos los aspectos de la vida americana se ver¨¢n afectados por las deportaciones.
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