El nombramiento de Armando Benedetti fractura la relaci¨®n entre Petro y su n¨²cleo m¨¢s cercano

La llegada de Armando Benedetti a la jefatura de despacho de Gustavo Petro ha desatado una ola de cr¨ªticas en todos los sectores de la pol¨ªtica colombiana. Solo lo ha defendido el presidente, que enfrenta incluso a sus aliados m¨¢s cercanos. El n¨²cleo de mujeres y hombres de confianza, que suele respaldar sus decisiones y que lo ha acompa?ado con devoci¨®n desde hace d¨¦cadas, ha rechazado p¨²blicamente la designaci¨®n del antiguo embajador ante la FAO a un cargo en el coraz¨®n del Ejecutivo. Lo consideran una traici¨®n al proyecto pol¨ªtico progresista. El malestar que en noviembre hab¨ªa causado el regreso de Benedetti a la Casa de Nari?o a un cargo menor, se ha convertido esta semana en una cr¨ªtica expl¨ªcita contra Petro, dentro y fuera del Ejecutivo.

Desde hace tiempo, muchas mujeres feministas y de izquierda han criticado la vinculaci¨®n de Benedetti al Gobierno. En el Consejo de Ministros televisado este martes, la vicepresidente Francia M¨¢rquez fue la primera en rechazarlo. ¡°Respeto a Benedetti, pero no comparto su decisi¨®n de traer a este gobierno a esas personas que sabemos tienen gran parte de responsabilidad con lo que est¨¢ pasando¡±, dijo en referencia tambi¨¦n a la nueva canciller, Laura Sarabia, qui¨¦n lleg¨® a la pol¨ªtica con Benedetti y desde la campa?a presidencial se convirti¨® en una persona de confianza total de Petro. La respald¨® La ministra de Ambiente, Susana Muhamad, quien ha sido una de las funcionarias m¨¢s respetadas por Petro desde que fue secretaria de ambiente en su alcald¨ªa. ¡°Son casi 20 a?os de militancia pol¨ªtica en el progresismo. Presidente, como feminista y como mujer, yo no me puedo sentar en esta mesa de gabinete, de nuestro proyecto progresista, con Armando Benedetti¡±, dijo entre l¨¢grimas.

Su cuestionamiento se debe a la denuncia que interpuso hace unos meses la esposa de Benedetti, Adelina Guerrero, por una supuesta amenaza con un cuchillo en Madrid, Espa?a, hechos que ¨¦l siempre ha negado y de los que ella se ha retractado. El exembajador tambi¨¦n cuenta con otros se?alamientos de machismo. Por ejemplo, en unos audios revelados en 2023 en los que insulta y maltrata a Sarabia.

Todo ello ya ha producido m¨¢s cr¨ªticas a Petro, por fuera del Ejecutivo. Sof¨ªa, su hija, ha cuestionado la presencia en el Gobierno de hombres acusados de machismo, incluyendo el ahora jefe de despacho. ¡°La violencia machista ha permeado al Gobierno¡±, dijo en entrevista con EL PA?S. La senadora Mar¨ªa Jos¨¦ Pizarro, muy cercana al presidente, rechaz¨® la designaci¨®n tan pronto se conoci¨®, en la tarde del martes. ¡°Mi posici¨®n sigue siendo exactamente la misma, cuidar el progresismo y nuestro proyecto pol¨ªtico. Como mujer, hija y dirigente la reitero, sin ambig¨¹edades¡±; dijo en X, citando su cuestionamiento a la llegada inicial de Benedetti al palacio presidencial. Este mi¨¦rcoles reiter¨® sus cr¨ªticas. ¡°En coherencia con mis principios, cuestiono la permanencia de quienes a trav¨¦s de sus acciones lesionan a nuestro gobierno; la lucha contra la corrupci¨®n, por los derechos de las mujeres y de las gentes de Colombia, son para m¨ª innegociables¡±, escribi¨® en X.

En el Consejo de Ministros, m¨¢s voces del primer c¨ªrculo de Petro se sumaron a las cr¨ªticas, recordando tanto la trayectoria del pol¨ªtico en partidos tradicionales e incluso en la derecha, como sus investigaciones en la Corte Suprema en casos de posible corrupci¨®n. Una de ellas fue la de Gustavo Bol¨ªvar, a quien Petro impuls¨® en la pol¨ªtica como cabeza de su lista cerrada al Senado en 2018 y candidato a la alcald¨ªa de Bogot¨¢ en 2022. El director del poderoso Departamento de Prosperidad Social insisti¨® en que ni Benedetti ni Laura Sarabia deb¨ªan ocupar cargos del Estado tan importantes.

Augusto Rodr¨ªguez, director de la Unidad Nacional de Protecci¨®n, amigo ¨ªntimo de Petro y exguerrillero del M19, visiblemente afectado, se sum¨®. ¡°Despu¨¦s de una ¡®semiconfesi¨®n¡¯ del se?or Benedetti, que realiz¨® ante medios en estado de excitaci¨®n, sobre situaciones que no sabemos si realmente ocurrieron o no, pero que muestran el temperamento y la clase de persona que es. Pienso que este espacio no es para el se?or Benedetti¡±, dijo, en referencia a los videos en los que el pol¨ªtico asegura que consigui¨® 15.000 millones de pesos para la campa?a de Petro que no fueron reportados y significar¨ªan que Petro viol¨® los topes de financiaci¨®n.

Otras cr¨ªticas se dieron por fuera de la reuni¨®n. El senador Iv¨¢n Cepeda, otro de los m¨¢s cercanos al presidente en su bancada, dijo en X que retomaba sus palabras de noviembre, cuando Benedetti regres¨® a Colombia y fue enganchado en la Presidencia: ¡°Expreso mi respaldo a las ministras y los ministros de nuestro gobierno que piden una reflexi¨®n cr¨ªtica sobre la llegada de Armando Benedetti a la Casa de Nari?o. Existe una serie de hechos que cuestionan severamente la compatibilidad de esa decisi¨®n con nuestro proyecto pol¨ªtico¡± escribi¨® entonces. Jorge Rojas, designado menos de una semana antes como director de la Presidencia, y Juan David Correa, Ministro de las Culturas, sencillamente renunciaron a su cargo en la ma?ana del mi¨¦rcoles.

Petro no ha explicado por qu¨¦ decidi¨® llevar a Benedetti al coraz¨®n de un Gobierno al que le quedan 18 meses y que est¨¢ atrasado en el cumplimiento de sus promesas, seg¨²n ¨¦l mismo dijo en el Consejo de Ministros. All¨ª esboz¨® varios argumentos, m¨¢s buscando debilitar las cr¨ªticas que respondiendo esa gran pregunta. ¡°El feminismo no es para destruir al hombre, como el hombre no es para destruir a la mujer¡±, dijo con titubeos, tras la intervenci¨®n de Muhamad. Sab¨ªa que se met¨ªa en un terreno pantanoso, dijo, y continu¨®: ¡°Si somos amantes de la vida, tenemos que ser amantes de lo que produce la vida, el sexo en primer lugar, el erotismo dir¨ªan en Roma y en Grecia, y al final el amor, cualquiera que sea la pareja (...) he visto feminismo que destruye al hombre y he visto hombres que destruyen las mujeres¡±. Para Petro, las acusaciones contra Benedetti por machismo no son lo suficientemente graves como para apartarlo del cargo.

Luego se?al¨® que nadie es perfecto, que las personas se merecen una segunda oportunidad y que Benedetti fue uno de los pocos senadores que lo defendi¨® cuando denunci¨® la parapol¨ªtica en el Congreso, el primero en apoyar su candidatura presidencial. Entre risas, hizo una comparaci¨®n que desat¨® la indignaci¨®n de varios de sus excompa?eros de la guerrilla del M-19 que ahora est¨¢n con ¨¦l en el Gobierno. ¡°Cada ser humano tiene algo que vale. Aunque ¨¦l no lo cree, no se ha dado cuenta, Benedetti tiene un toque de Jaime Bateman, que es la magia. No es lo mismo un cachaco haciendo pol¨ªtica, que un coste?o haciendo pol¨ªtica¡±. Se refer¨ªa a quien fuera comandante de esa guerrilla, que muri¨® en un accidente a¨¦reo en Panam¨¢ en 1983.

Rodr¨ªguez, compa?ero de Petro desde los a?os en la clandestinidad, critic¨® esa comparaci¨®n: ¡°No acepto que se compare al se?or Benedetti con Jaime Bateman: el hombre Caribe, el hombre limpio, el hombre transparente, el hombre alegre que nos ense?¨® a luchar con alegr¨ªa. La revoluci¨®n es una rumba y el sancocho nacional. Nos habl¨® de la coherencia y yo estoy pidiendo en este momento coherencia¡±, dijo. Petro, quien se?al¨® que lo han expulsado de muchos partidos, pero no del M.19, no le respondi¨®. Benedetti, sentado durante las seis horas de la reuni¨®n a su costado izquierdo, solo tomaba notas, callado y estoico. El presidente cerr¨® el debate, una vez m¨¢s, contraatacando a los cr¨ªticos, sin explicar sus motivaciones: ¡°Aqu¨ª se dividen entre benedittistas y antibenedettistas. Es un gabinete triste. La noticia que sale aqu¨ª, en vez de ser un gran esfuerzo democr¨¢tico, de mostrar ante el pueblo c¨®mo es que se gobierna, es una pelea entre ustedes. Eso se llama sectarismo¡±, dijo. Varios negaron que sus cr¨ªticas fueran tal, pero lo que nadie dijo es que el ¨²nico que defendi¨® a Benedetti fue el presidente.

Este mi¨¦rcoles, Petro acept¨® la renuncia de Jorge Rojas y design¨® en su lugar a Angie Rojas, una asesora del ministro de Salud. En los pr¨®ximos d¨ªas, el presidente deber¨¢ decidir entre escuchar a las personas que lo han acompa?ado desde siempre o insistir en el respaldo de su nuevo amigo Benedetti.