El enviado de la UE para la paz: ¡°Colombia no puede concentrarse en la acci¨®n social sin confrontar con fuerza la violencia¡±
Adrianus Koetsenruijter alerta de varios retos para la pol¨ªtica de paz total de Gustavo Petro, como la fragmentaci¨®n de los grupos ilegales y la vulnerabilidad de la poblaci¨®n civil


La paz total, la apuesta del Gobierno de Gustavo Petro de dialogar en simult¨¢neo con todos los grupos ilegales de Colombia, atraviesa un momento complejo. La violencia del ELN en el Catatumbo, la expansi¨®n del Clan del Golfo y el surgimiento de nuevas y cada vez m¨¢s esquivas disidencias de las extintas FARC reducen el margen de maniobra del Ejecutivo para conseguir acuerdos como el firmado en 2016. Durante su visita en Bogot¨¢, el enviado especial de la Uni¨®n Europea para la paz en Colombia, Adrianus Koetsenruijter (Pa¨ªses Bajos, 70 a?os), analiza el impacto de la violencia que vive el pa¨ªs y argumenta que se debe seguir adelante con el di¨¢logo, sin abandonar la presi¨®n militar.
Pregunta. Llega a Colombia en un momento muy dif¨ªcil para la paz total, una iniciativa que respald¨® cabalmente la Uni¨®n Europea. ?Esta pol¨ªtica est¨¢ en peligro?
Respuesta. Hay muchas dificultades. Vimos a inicio de a?o esta explosi¨®n de violencia en Catatumbo, con diferentes grupos luchando entre s¨ª, que hace m¨¢s complicada la intervenci¨®n del Estado. Vemos tambi¨¦n que el Gobierno del presidente [Petro] tiene muchos cambios y eso no facilita el proceso, que necesita una atenci¨®n, una acci¨®n y una estructura permanente. Al mismo tiempo, mi larga experiencia en Colombia me dice que es una fase y hay que superarla. Creemos mucho en este pa¨ªs y seguimos cooperando porque el problema de las econom¨ªas ilegales tambi¨¦n afecta a nuestros pa¨ªses.
P. El m¨¢s reciente informe del alto comisionado de la ONU para los derechos humanos apunta que uno de los mayores desaf¨ªos para la paz es la ¡°falta de coordinaci¨®n¡± entre los ministerios. ?Coincide con este diagn¨®stico?
R. Esa es una cuesti¨®n interna de cada pa¨ªs y no podemos decir que queremos seguir con alg¨²n ministro para siempre. Lo que necesitamos es tener la certeza de que hay voluntad de continuar con el proceso de paz. S¨ª, hay muchos cambios, y hemos tenido di¨¢logos internos. Pero no podemos decir que hay una falta de estabilidad porque de estos asuntos no tenemos una opini¨®n.
P. La fragmentaci¨®n de los grandes grupos dificulta los di¨¢logos, y no todas las facciones han demostrado inter¨¦s en la paz. ?Cu¨¢l debe ser el acercamiento del Gobierno?
R. Es verdad que es mucho m¨¢s dif¨ªcil que tener solo uno o dos grandes grupos que cubren la totalidad del pa¨ªs. La soluci¨®n que vemos es tener un acercamiento m¨¢s territorial, buscar donde se pueden hacer cosas con los que controlan ciertas zonas e intentar hacerles cambiar de posici¨®n. Es all¨ª donde factores como la inversi¨®n econ¨®mica son vitales. Aun fragmentadas, todas las negociaciones tienen que seguir, no hay otra alternativa.

P. ?Qu¨¦ hacer con los grupos, como el ELN, que se alejan cada vez m¨¢s de este camino?
R. El ELN no ha mostrado voluntad de querer seguir adelante [con la paz]. Pero siempre hay necesidad del di¨¢logo y hay que buscarlo de una manera u otra. Entiendo que la historia muestra que hay avances e inmediatamente retrocesos y s¨¦ que eso genera muchas frustraciones, especialmente en los que estaban metidos en las negociaciones. Los canales deben estar abiertos siempre: a veces hay que esperar, otras veces crear las condiciones. As¨ª funciona la experiencia global de resoluci¨®n de conflictos.
P. El Gobierno ha pasado a la ofensiva ante la escalada de violencia. ?Qu¨¦ opina de la presi¨®n militar para debilitar las estructuras criminales?
R. Es totalmente l¨®gico. Hay que dar la lucha. No se puede dejar matar a voluntad a las personas, incluso si son de otros grupos que est¨¢n luchando por el control en las regiones [como ocurri¨® en el Catatumbo]. El Gobierno tiene que mostrar su fuerza para luchar con los grupos, pero si vemos a largo plazo, siempre va a necesitar buscar otra vez el di¨¢logo. No podemos caer en una ¨²nica soluci¨®n.
P. Hay cifras desoladoras, como el aumento del reclutamiento forzoso de menores...
R. Es de las cosas m¨¢s crueles que existen. El a?o pasado habl¨¦ con madres en el Putumayo que perdieron a sus hijos por el reclutamiento y es dram¨¢tico. La protecci¨®n civil es la prioridad n¨²mero uno. Ah¨ª el Estado tiene una enorme responsabilidad. Los casos tambi¨¦n se deben a la falta de oportunidades: muchos chicos no ven un futuro en sectores legales y caen en esa trampa porque les prometen r¨¢pido. No les dejan alternativa. Es muy muy fuerte.
P. La suspensi¨®n de los fondos de USAID deja un vac¨ªo enorme para los proyectos de paz. Ante la ausencia econ¨®mica de Estados Unidos, ?la UE podr¨ªa tomar el relevo y ampliar la cooperaci¨®n en Colombia?
R. No. Creo que los estadounidenses no van a abandonar todo porque no es de su inter¨¦s. Ellos son grandes socios en la lucha contra las drogas y las econom¨ªas ilegales. Entiendo que el presidente Petro ha dicho que puede financiar ciertas actividades y Colombia no es un pa¨ªs pobre como algunos de ?frica. Aqu¨ª hay riqueza y se puede hacer un esfuerzo. Si el pa¨ªs no puede asumir esas responsabilidades, estaremos como socio y siempre se puede analizar, pero en este momento necesitamos nuestros fondos y tenemos nuestras prioridades.
P. El pr¨®ximo a?o ocurrir¨¢n dos hechos muy importantes: la firma del Acuerdo de Paz con las FARC cumplir¨¢ una d¨¦cada y habr¨¢ un cambio de Gobierno. ?Cu¨¢l debe ser el enfoque de paz de Petro en la recta final de su mandato?
R. Hay tres temas transversales: seguridad, justicia e inversi¨®n econ¨®mica (que incluye asuntos como la educaci¨®n y los servicios p¨²blicos). Son esenciales para mejorar las condiciones de vida. Cualquier persona que quiera ganar las elecciones debe mostrar que es capaz de combatir la violencia, que es el mal del pa¨ªs.
P. Los enfoques de cada gobierno son muy distintos, como hemos visto con Petro, Santos o Uribe... ?Qu¨¦ debe tener en cuenta el pr¨®ximo presidente de Colombia?
R. El problema no va a acabar con la llegada de un nuevo Gobierno. El que gane tendr¨¢ un encargo muy importante para asegurar una vida con seguridad, con oportunidades econ¨®micas y con el respeto del Estado del Derecho. Cualquier Gobierno debe tener eso como objetivo, y no creo que haya alguno que quiera marginalizar a una buena parte del pa¨ªs. Quien quede como l¨ªder en Colombia, no puede enfocarse solo en la lucha militar, porque el di¨¢logo es importante. Pero tampoco se puede solo concentrar en la acci¨®n social sin confrontar con fuerza la violencia de los grupos.
P. Usted fue embajador en Colombia hace 20 a?os (2003-2007). ?C¨®mo ha sido volver despu¨¦s de tanto tiempo?
R. El pa¨ªs ha cambiado mucho. Es mucho m¨¢s rico y avanzado a nivel global. En esa ¨¦poca se sufri¨® mucho el intento de negociaci¨®n fallido de [Andr¨¦s] Pastrana y lleg¨® la mano dura de [?lvaro] Uribe. Creo que todo ello fue necesario para el proceso que culmin¨® en 2016. Colombia puede estar muy orgullosa de lograr una paz de tales dimensiones. Por supuesto, hay muchos retos y hay que trabajar todos los d¨ªas. Soy optimista, pero no ingenuo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
