Sa¨²l contra RWE: un campesino peruano se enfrenta a una multinacional alemana por el cambio clim¨¢tico
La casa y los cultivos de Sa¨²l Luciano Lliuya est¨¢n en riesgo por el deshielo de los glaciares. ?l quiere que una de las compa?¨ªas m¨¢s contaminantes se haga responsable, pese a que no opera en Per¨². El caso puede convertirse en un emblema de justicia clim¨¢tica


EL PA?S ofrece en abierto la secci¨®n Am¨¦rica Futura por su aporte informativo diario y global sobre desarrollo sostenible. Si quieres apoyar nuestro periodismo, suscr¨ªbete aqu¨ª.
?Qui¨¦n debe pagar el costo del cambio clim¨¢tico? Esa es la pregunta que Sa¨²l Luciano Lliuya, un campesino y gu¨ªa de alta monta?a de Huaraz, en los Andes peruanos, ha llevado ante la justicia alemana. Tras ver c¨®mo el veloz deshielo de los glaciares de la Cordillera Blanca amenaza su vida y la de su comunidad, que teme que acabe inundada por un alud que desborde el Lago Palcacocha, el agricultor demand¨® en 2015 a la compa?¨ªa el¨¦ctrica alemana RWE ¡ªuna de las m¨¢s contaminantes del mundo¡ª por 17.000 euros para que pague una parte de lo que le costar¨ªa al Gobierno de su localidad construir un dique para protegerse de la temida avalancha. La demanda, que fue admitida por el Tribunal Regional Superior de Hamm en 2017 y que ahora se encuentra en fase de pruebas, tiene el potencial de generar un precedente fundamental en asuntos de justicia clim¨¢tica, especialmente porque la empresa energ¨¦tica no opera en Per¨².
¡°Los grandes causantes del cambio clim¨¢tico deben asumir su responsabilidad¡±, exige Lliuya en entrevista telef¨®nica con EL PA?S. ¡°RWE es la empresa m¨¢s contaminante de Europa. Y lo que decimos es que, no importa donde est¨¦, si va a emanar gases que contribuyen al calentamiento global, esto va a ir afectando a nivel global y son responsables de lo que est¨¢ sucediendo ac¨¢ en los Andes, que las temperaturas son m¨¢s altas cada vez y los glaciares se est¨¢n derritiendo¡±, apunta el campesino de 41 a?os.
Lliuya naci¨® y ha vivido siempre en Huaraz, una ciudad de 150.000 habitantes situada a m¨¢s de 3.000 metros de altura a las faldas de la Cordillera Blanca. Como varias generaciones de su familia, ¨¦l se dedica a la agricultura, principalmente a la siembra de ma¨ªz, papa y trigo, y completa sus ingresos como gu¨ªa acompa?ando a los turistas que suben a la monta?a. Estas dos facetas le han servido para ver de primera mano c¨®mo el blanco de los nevados est¨¢ dando paso al gris de la roca de la cordillera por el deshielo de los glaciares, un fen¨®meno que est¨¢ haciendo crecer los lagos en esta zona de Los Andes.
Seg¨²n los datos que maneja su defensa, apoyada por la ONG alemana Germanwatch, el Lago Palcacocha, que est¨¢ sobre Huaraz, ha aumentado 34 veces su volumen desde 1970. El mayor riesgo para su comunidad es que se produzca un alud como el de 1941, cuando un terremoto provoc¨® la ca¨ªda de un glaciar en esa laguna, generando una especie de tsunami de piedras, hielo y barro que devast¨® la ciudad y dej¨® 1.800 muertos.
Lo que Lliuya teme es que un evento similar acabe con su casa, sus cultivos y los de sus vecinos. Adem¨¢s, el deshielo de los glaciares tambi¨¦n est¨¢ afectando a la fauna y la flora de la zona y los agricultores como ¨¦l advierten que pueden quedarse sin agua para el consumo y para sus cultivos. ¡°Si no hay glaciares, ya no va a haber agua para la agricultura, para la ciudad, para tomar...¡±, apunta el demandante. Esta idea no es tan descabellada. Seg¨²n datos del Proyecto Glaciares, un 87% de las masas de hielo de la Cordillera Blanca ya tienen una superficie menor a un kil¨®metro cuadrado. Y las proyecciones del Inventario Nacional de Glaciares 2018 de Per¨² apuntan a que en menos de cien a?os ¡ªpara 2111¡ª todos los nevados de esa cordillera podr¨ªan haber desaparecido.
Un largo proceso en busca de justicia clim¨¢tica
En mayo de este a?o, m¨¢s de seis a?os y medio despu¨¦s de que Lliuya presentara la demanda, un grupo de jueces, abogados y peritos alemanes viaj¨® a Huaraz para conocer su casa, tomar muestras del lago y sobrevolar con un dron los glaciares. Tras la visita, que se retras¨® dos a?os debido a la pandemia de coronavirus, los expertos deber¨¢n elaborar un informe para determinar si realmente existe un riesgo de alud que ponga en peligro la forma de vida del demandante. Si es as¨ª y el tribunal decide seguir adelante con el caso, deber¨¢n definir si esa posibilidad puede atribuirse al cambio clim¨¢tico y a la empresa demandada, un proceso que podr¨ªa durar a?os.

¡°Espero que los jueces y tambi¨¦n los representantes de RWE se hayan dado cuenta con su visita del riesgo cada vez mayor al que nos exponemos aqu¨ª. La cuesti¨®n para nosotros no es si un maremoto es inminente, sino cu¨¢ndo y con qu¨¦ intensidad nos golpear¨¢. Espero con ansias escuchar la evaluaci¨®n de los peritos¡±, dijo el campesino tras la visita de los jueces a Huaraz. Cuando presentaron la demanda, sus abogados la apoyaron con datos de un estudio cient¨ªfico de 2013 que demostraba que la el¨¦ctrica alemana es responsable del 0,5% de las emisiones globales ¡°desde el comienzo de la industrializaci¨®n¡±, una contaminaci¨®n por la que ahora le piden rendir cuentas.
Pero para RWE, la demanda no tiene base legal conforme a la ley alemana. Portavoces de la compa?¨ªa han insistido desde el inicio del proceso en que no se puede atribuir judicialmente a una empresa concreta las consecuencias locales espec¨ªficas del cambio clim¨¢tico. Se trata, dicen, de un fen¨®meno ¡°demasiado complejo¡± y que ¡°depende de muchos factores como para encontrar una causa-efecto con una sola empresa¡±, como apunt¨® un portavoz de la compa?¨ªa el¨¦ctrica Guido Steffen en 2017 cuando Lliuya declar¨® ante el tribunal de Hamm. ¡°Todos contribuimos a las emisiones y eso supondr¨ªa que todos podr¨ªamos acusar a todos. A una aerol¨ªnea, a una empresa de transportes...¡±, afirm¨® entonces.
Seg¨²n el registro de la organizaci¨®n ecologista Client Earth, en 2017 la compa?¨ªa alemana produjo 106 millones de toneladas de emisiones de CO2 por sus operaciones de extracci¨®n de carb¨®n, lo que la convirti¨® en la empresa m¨¢s contaminante de Europa. Si bien la multinacional ha hecho un esfuerzo en los ¨²ltimos a?os por diversificar sus fuentes de suministro, ampliando sus operaciones de energ¨ªa solar y e¨®lica, en 2020 casi el 80% de la electricidad generada por RWE proven¨ªa de fuentes no renovables, apunta la ONG.
Para Lliuya y su defensa, un fallo positivo en una corte en este punto del proceso ya mandar¨ªa una se?al muy positiva y se convertir¨ªa en un emblema en asuntos de justicia clim¨¢tica. ¡°El caso es ya un precedente de relevancia mundial: quien perjudica a otros mediante la emisi¨®n de grandes cantidades de gases de efecto invernadero es responsable de los da?os, dado el impacto global del CO2 emitido aqu¨ª, tambi¨¦n bajo el concepto de vecindad global. Si ahora se pueden presentar tambi¨¦n las pruebas cient¨ªficas de este caso, esto tendr¨¢ consecuencias considerables para la justicia, la pol¨ªtica y el mercado financiero en todo el mundo¡±, ha declarado Christoph Bals, director pol¨ªtico de Germanwatch.
Para la organizaci¨®n, la demanda va mucho m¨¢s all¨¢ de Lliuya y da voz a quienes se ven fuertemente afectados por el cambio clim¨¢tico pese a estar entre los que menos contribuyen a ¨¦l. En los ¨²ltimos a?os, y amparados en el Acuerdo del Clima de Par¨ªs que insta a mantener el calentamiento global por debajo de los dos grados ¡ªy en la medida de lo posible por debajo de los 1,5¡ª , algunas decisiones judiciales en Europa han dado esperanza a los grupos ambientalistas. En mayo del a?o pasado, la justicia holandesa sent¨® un precedente mundial al ordenar a la multinacional petrolera Shell contener la contaminaci¨®n generada por sus actividades. Meses m¨¢s tarde, en octubre, un tribunal administrativo de Par¨ªs orden¨® al Estado franc¨¦s ¡°reparar los perjuicios ecol¨®gicos¡± por sus compromisos incumplidos en la emisi¨®n de gases de efecto invernadero y le dio de plazo hasta el 31 de diciembre de este a?o para corregirlo.
El equipo de Germanwatch y Sa¨²l Luciano Lliuya esperan que este caso genere un nuevo precedente que ayude a frenar los efectos del cambio clim¨¢tico. ¡°Muchos de los da?os en los glaciares son irreversibles, ya ocurrieron y ya no se puede remediar por m¨¢s que paguen¡±, reconoce el campesino. ¡°Pero si no hay soluci¨®n, si no logramos reducir las temperaturas, yo me imagino un futuro con problemas para nuestros hijos: falta de agua, problemas con la agricultura, de alimentos... Pero, si es que logramos reducir las temperaturas, me imagino una vida normal, sin problemas, con suficiente agua para abastecer, para tomar y para usar en la agricultura¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
