Quitar los impuestos a las bicicletas y los subsidios a la gasolina: el tratado verde que negocia Costa Rica

Costa Rica acelera la creaci¨®n de un ambicioso y casi quijotesco acuerdo de libre comercio junto con seis socios peque?os y lejanos para intentar desafiar lo que en principio parece una contradicci¨®n may¨²scula: las ambiciones del comercio internacional frente a los sue?os por frenar el deterioro clim¨¢tico o mitigar sus efectos.

Se llama Acuerdo sobre Cambio Clim¨¢tico, Comercio y Sostenibilidad (ACCTS, por sus siglas en ingl¨¦s), una propuesta nacida en 2019 que recobr¨® inter¨¦s pasada la pandemia y que podr¨ªa firmarse en los primeros meses de 2023, seg¨²n los planes optimistas de las autoridades costarricenses y sus contrapartes de Nueva Zelanda, Fiyi, Islandia, Noruega y Suiza, de momento.

Se trata de un tratado comercial ¨²nico, que se centrar¨ªa en facilitar el intercambio de bienes y servicios ¡°verdes¡±, explic¨® a EL PA?S Manuel Tovar, el ministro de Comercio Exterior de Costa Rica, que en paralelo a las negociaciones mantiene abierto el radar para buscar nuevos socios en el continente americano. En la mira est¨¢ la posibilidad de, por ejemplo, desgravar bicicletas y sus partes, incentivos para la compra de paneles solares o de turbinas e¨®licas, reducir subsidios a combustibles f¨®siles y fijar reglas de etiquetado ecol¨®gico, o incluso de impulsar industrias que ya han avanzado por cuenta propia, como la de autos el¨¦ctricos. De entrada est¨¢n excluidos los productos agr¨ªcolas, cap¨ªtulo de otra novela, advierte el oficial.

¡°Es posible crear un mercado ambientalmente responsable¡±

¡°Ha sido un acierto de los negociadores dejar la definici¨®n abierta sobre los t¨¦rminos de bienes o servicios que entran ah¨ª, porque eso puede cambiar. Lo m¨¢s importante es buscar un entendimiento de pa¨ªses con buen credencial ambiental para decirle al mundo que es posible crear un mercado ambientalmente responsable, que es posible conciliar lo que parece irreconciliable¡±, dijo Tovar, miembro de un Gobierno que mantiene en los escenarios internacionales las l¨ªneas anti cambio clim¨¢tico de las administraciones anteriores, a pesar del estilo rupturista de Rodrigo Chaves y de posiciones internas que repudian grupos conservacionistas.

Costa Rica es firmante de la declaraci¨®n inicial del ACCTS de 2019, seg¨²n la cual este tratado puede ¡°mejorar las econom¨ªas y aumentar los ingresos, en momentos en que el sistema de comercio multilateral enfrenta diferentes desaf¨ªos¡±, seg¨²n el texto inicial acordado sin conocer a¨²n los trastornos adicionales por la pandemia, los consecuentes problemas log¨ªsticos y los efectos de la guerra Ucrania. ¡°La naturaleza del desaf¨ªo del cambio clim¨¢tico exige que utilicemos todas las palancas pol¨ªticas a nuestra disposici¨®n que respalden la urgencia de una respuesta significativa¡±, a?ade el documento adoptado en el marco de la Cumbre de Acci¨®n Clim¨¢tica de Naciones Unidas, en Nueva York.

El proyecto ACCTS ya ha superado nueve rondas de negociaci¨®n. Tres a?os y una pandemia despu¨¦s no solo sigue vivo, sino que se acelera con el objetivo de suscribirlo en los primeros meses de 2023. Tambi¨¦n se ha tratado ya en encuentros ministeriales de la Organizaci¨®n Mundial del Comercio (OMC). En noviembre est¨¢ programada una d¨¦cima ronda de negociaci¨®n virtual y se confirmar¨¢ la posibilidad de una cita presencial para suscribirlo y salir a ondearlo frente a posibles nuevos socios, idealmente grandes econom¨ªas. ¡°Nuestro deseo es firmarlo aqu¨ª en el primer trimestre del a?o para salir a dar un mensaje fuerte al mundo¡±, reconoce Tovar despu¨¦s de admitir que no disponen de proyecciones sobre el ¡°mercado verde¡± que podr¨ªa generarse entre los seis pa¨ªses.

Costa Rica tiene suscritos tratados comerciales con 10 pa¨ªses y mantiene otros cinco multilaterales, pero ninguno bajo la l¨®gica ambiental. Es la econom¨ªa 12 del continente, con un PIB que representa solo el 5% del de M¨¦xico o el 20% del de Colombia, pero sus autoridades conf¨ªan en el expediente medioambiental para ejercer un liderazgo internacional. Adem¨¢s est¨¢ ubicada en mitad de Centroam¨¦rica, el delgado puente terrestre se?alado como una de las regiones m¨¢s vulnerables a los efectos del cambio clim¨¢tico, a pesar de que solo genera el 0,5% de las emisiones contaminantes en el mundo. Por eso el impulso costarricense a un ambicioso Plan de Descarbonizaci¨®n lanzado en el Gobierno anterior y gestiones como el ACCTS, a pesar de grandes tareas internas para el manejo de aguas, la reducci¨®n de la dependencia de combustibles f¨®siles para la flota vehicular o la financiaci¨®n de las ¨¢reas de conversaci¨®n.

¡°Sabemos que no vamos a resolver los problemas con esto, pero por alg¨²n lado hay que empezar. Por eso decimos que m¨¢s que el volumen de comercio que podemos incluir con este tratado, queremos lanzar un mensaje muy fuerte para premiar los intercambios que ayuden a reducir la contaminaci¨®n. As¨ª es como se puede explicar que estemos hablando con Fiyi, por ejemplo¡±, agreg¨® Tovar en referencia al pa¨ªs al que Costa Rica export¨® en 2021 mercanc¨ªas por valor de solo $20.000, seg¨²n las cifras oficiales.

La industria local parece apoyar la iniciativa, seg¨²n las declaraciones que ha dado a la prensa la representante de las compa?¨ªas exportadoras. Poco a poco, ha calado la idea de que los negocios con sentido ambientalista son rentables y convenientes, si no por la conciencia de protecci¨®n del ambiente, al menos por las oportunidades de negocios y financiamientos internacionales que se abren para la ¡°econom¨ªa verde¡±, esa a la que la l¨ªder ambientalista local Christiana Figueres atribuye fuerte potencial en generaci¨®n de empleos y opciones de rentabilidad.