Las matr¨ªculas de colegios privados cayeron por la pandemia y los m¨¢s afectados no fueron los ricos

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Latinoam¨¦rica y el Caribe es la regi¨®n del mundo donde m¨¢s ni?os y ni?as van a estudiar a colegios privados. El porcentaje de matr¨ªcula privada, seg¨²n el Banco Mundial, increment¨® desde el a?o 2000, alcanzando casi el 20% de la matr¨ªcula total en 2015 y manteni¨¦ndose en este n¨²mero hasta 2019. Un escenario muy distinto a lo que sucede en los pa¨ªses de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE), donde la cifra ha permanecido en el 10%, o en ?frica, donde la participaci¨®n de la matr¨ªcula privada para primaria pas¨® del 5 al 10% en estos mismos a?os.

En algunos pa¨ªses y ciudades, su protagonismo es m¨¢s evidente. En Hait¨ª, por ejemplo, el 85% de las escuelas son privadas; en Bogot¨¢, capital de Colombia, la cifra llega al 72%, y en Guayaquil (Ecuador) y Buenos Aires (Argentina), los colegios privados representan la mitad de los que ofrecen educaci¨®n. En Guatemala, ocho de cada diez estudiantes de secundaria est¨¢n matriculados en una instituci¨®n privada.

Se trata de una situaci¨®n bastante ¨²nica que, seg¨²n Carolina M¨¦ndez, especialista en educaci¨®n de la oficina del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), podr¨ªa tener dos explicaciones. ¡°En la regi¨®n hay una percepci¨®n de que lo privado puede ser mejor, hay un desencanto por lo p¨²blico. Y a esto se suma una falta de regulaci¨®n en varios pa¨ªses que ha permitido un incremento en la oferta de colegios privados heterog¨¦neos¡±.

Pero con la pandemia de la covid-19, las piezas se movieron. Tras hacer un an¨¢lisis con datos de Brasil, Chile, Ecuador, M¨¦xico, Panam¨¢ y Per¨², una publicaci¨®n del BID en la que particip¨® M¨¦ndez encontr¨® que en todos los pa¨ªses evaluados ¨C menos Brasil ¨C el n¨²mero de estudiantes que asisten a escuelas privadas disminuy¨® en comparaci¨®n con las p¨²blicas. En Ecuador, M¨¦xico y Per¨², por ejemplo, la reducci¨®n fue mayor al 10%, mientras que en Panam¨¢ y Chile la cifra no fue tan abrupta, menos del 1% y cerca al 3% respectivamente. Adem¨¢s, durante el segundo a?o de la pandemia, la migraci¨®n a colegios p¨²blicos se acentu¨® especialmente en Per¨² y Chile.

Para entender por qu¨¦ perdieron alumnos los centros de pago, los expertos del BID han construido varias hip¨®tesis. En Latinoam¨¦rica, contrario a lo que se cree, la mayor¨ªa de los colegios privados no son de ¨¦lite. ¡°Las instituciones de ¨¦lite siempre existir¨¢n y realmente no las afect¨® tanto la pandemia. Pero s¨ª hay una masa cr¨ªtica de colegios privados que cobran poco y que s¨ª se vieron impactados¡±, se?ala M¨¦ndez. En muchos casos, los padres de los alumnos de estos colegios tuvieron dificultades econ¨®micas, por lo que tuvieron que sacar a sus hijos de las instituciones. ¡°Adem¨¢s, con la no presencialidad, otros no quisieron seguir pagando por un servicio al que no le ven calidad¡±.

En Per¨², espec¨ªficamente, la migraci¨®n a colegios p¨²blicos tambi¨¦n tuvo que ver con que el Gobierno cre¨® una estrategia para recibir a los estudiantes que abandonaban las instituciones privadas, asegura Gregory Elacqua, economista principal de la Divisi¨®n de Educaci¨®n en el Sector Social del BID y quien hizo parte del an¨¢lisis. ¡°Abrieron el sector p¨²blico para absolver la matricula privada con varias herramientas¡±. Dieron subsidios, crearon m¨¢s escuelas virtuales - lo que implic¨® contratar m¨¢s docentes, pero sin necesidad de agrandar la infraestructura ¨C y evaluaron opciones de doble turno en los colegios p¨²blicos. Incluso en Per¨² hubo un aumento de su matr¨ªcula total.

Pero otro punto clave del an¨¢lisis y que dice mucho sobre la educaci¨®n en Latinoam¨¦rica es que en todos los pa¨ªses el nivel preescolar privado fue el m¨¢s afectado con la pandemia. ¡°Es un nivel educativo que en la regi¨®n nos hemos demorado en valorar, porque, incluso, ha sido el ¨²ltimo en crecer en Am¨¦rica Latina. Nuestros pa¨ªses se han olvidado de crear pol¨ªticas p¨²blicas para fortalecerlo¡±, comenta M¨¦ndez.

La educaci¨®n tras la pandemia, se ha dicho miles de veces, debe ser transformada y repensada. Para los investigadores del BID los resultados de este an¨¢lisis dan luces de c¨®mo hacerlo. Lo primero, aseguran ambos, es que los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina deber¨ªan regular el sector privado. En Chile, comenta Elacqua, el Gobierno subsidia a algunos colegios privados, pero ha ido ajustando la pol¨ªtica hasta lograr una condici¨®n: que todas las familias puedan postularse a los cupos que ofrecen esas escuelas. ¡°Si el Gobierno subsidia, no pueden existir barreras¡±, agrega ante el hecho de que algunos colegios privados a veces ponen filtros como la religi¨®n, el estrato socioecon¨®mico o, incluso, si los pap¨¢s del alumno est¨¢n casados.

Lo segundo, comenta M¨¦ndez, es que el sector p¨²blico se pregunte por qu¨¦ las familias est¨¢n eligiendo las escuelas privadas. ¡°?Est¨¢n ofreciendo ingl¨¦s, actividades extraprogram¨¢ticas o exigiendo que tenga que buscarle a mi hijo una escuela cerca a mi casa y no a mi trabajo, que ser¨ªa mas conveniente para algunos?¡±. Pese a la percepci¨®n, aseguran, los colegios p¨²blicos en Am¨¦rica Latina no son de peor calidad, ni hay una necesidad por que un sector compita contra el otro. Lo importante, recuerdan, es una regulaci¨®n que garantice la calidad y oportunidad para acceder a cualquier colegio.