¡®La Guarida gamers¡¯, los argentinos que fabrican videojuegos para ni?os enfermos

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Cuando era ni?o, Miguel Blanco se fascinaba con los videojuegos de su consola Atari, aquella que marc¨® a toda una generaci¨®n entre las d¨¦cadas de 1980 y 1990. Como a millones de ni?os y ni?as en el mundo, lo seduc¨ªan las historias de aventuras como el Carmen Sandiego o el Pitfall. Treinta a?os m¨¢s tarde, su pasi¨®n por el universo gamer lo llev¨® a embarcarse en ¡°La Guarida¡±, un proyecto sin fines de lucro que se dedica a la fabricaci¨®n de consolas artesanales para donar a hospitales infantiles de Argentina, donde miles de peque?os realizan tratamientos m¨¦dicos muy prolongados contra enfermedades complejas.

La historia se remonta a 2020, cuando, en pleno aislamiento por la pandemia de covid, Blanco, un bonaerense de 37 a?os, retom¨® con m¨¢s fuerza que nunca su pasi¨®n por los videojuegos. Con tiempo libre y conocimiento, este locutor, productor audiovisual y emprendedor cre¨® un canal de streaming y, en cuanto reuni¨® sus primeros ingresos, dio rienda suelta a lo que denomin¨® misiones solidarias. En una primera etapa, se dedic¨® a entregar comida a personas en situaci¨®n de calle, pero, con el tiempo, se abri¨® a nuevas iniciativas.

Aquellas primeras incursiones en plena cuarentena fueron el puntapi¨¦ para un proyecto que hoy no para de crecer. ¡°Conoc¨ª a una organizaci¨®n que donaba consolas de videojuegos viejas a hospitales, pero por distintos aspectos t¨¦cnicos, desde la falta de televisores hasta la ausencia de conexiones, los chicos no las pod¨ªan utilizar¡±, relata Blanco a Am¨¦rica Futura. Fue all¨ª que puso su creatividad al servicio de la solidaridad y comenz¨® a dise?ar un sistema accesible y que le permitieran ingresar a salas de oncolog¨ªa o hemodi¨¢lisis, donde los protocolos sanitarios son muy estrictos para evitar el contagio de enfermedades intrahospitalarias.

As¨ª naci¨® La Guarida como un proyecto que desde hace un a?o distribuye ¡°consolas gamer solidarias¡±, como ¨¦l las llama, un malet¨ªn que contiene toda la electr¨®nica, un monitor y una mini computadora con miles de juegos instalados, lista para conectar a la pared y utilizar.

Hasta ahora, las donaciones llegaron a tres centros de salud, aunque proyecta alcanzar a todo el pa¨ªs en los pr¨®ximos a?os. La mayor¨ªa de los dispositivos se encuentran en las salas de oncolog¨ªa, hemodi¨¢lisis y precirug¨ªa de hospital Juan Garrahan, en la Capital Federal, el m¨¢s importante de la Argentina en el tratamiento contra el c¨¢ncer infantil, donde se atienden m¨¢s de 600.000 consultas y se practican 11.000 cirug¨ªas al a?o. Adem¨¢s, las consolas solidarias llegaron a los hospitales de Ni?os Pedro de Elizalde, de la Ciudad de Buenos Aires, y al Sor Ludovica, en la ciudad bonaerense de La Plata.

Los videojuegos, un plus en los tratamientos contra el c¨¢ncer

Un estudio realizado por la Fundaci¨®n Juegaterapia en el Hospital La Paz de Madrid publicado en 2021 en la revista Journal of Medical Internet Reasearch revel¨® que los ni?os que eran sometidos a tratamientos oncol¨®gicos de quimioterapia sienten menos dolor si utilizan videojuegos.

La investigaci¨®n precis¨® que, entre quienes utilizaron los dispositivos, se disminuy¨® un 20% la administraci¨®n de morfina y que se favoreci¨® el proceso de curaci¨®n. Adem¨¢s, sugiri¨® que los videojuegos podr¨ªan ¡°incluirse como analg¨¦sicos no farmacol¨®gicos¡± y ¡°formar parte del protocolo de atenci¨®n sanitaria¡±.

Durante meses, Blanco se dedic¨® con obsesi¨®n a leer documentos cient¨ªficos similares publicados en distintas partes del mundo. ¡°Tambi¨¦n se descubri¨® que en ni?os que est¨¢n por afrontar una cirug¨ªa, los niveles de estr¨¦s son mucho menores entre quienes utilizaron consolas¡±, detalla, y reflexiona: ¡°Hay chicos que est¨¢n mucho tiempo hospitalizados. Se vuelve muy necesario encontrar un espacio de entretenimiento donde desconectarse de la enfermedad¡±.

Consolas gamers, de la solidaridad a la acci¨®n

Blanco lleva adelante el proyecto junto a su pareja, In¨¦s, y su mejor amigo, Dylan. En su taller se acumulan las donaciones que reciben para continuar con la iniciativa solidaria. Aunque no se trata de un sistema muy complejo, requiere muchos materiales y, en especial, paciencia. ¡°Las consolas son un malet¨ªn con un peque?o monitor emplazado en su interior¡±, grafica. Joysticks, tarjetas de memoria, cables de todo tipo, adaptadores y conectores son algunos de los elementos necesarios.

¡°La fabricaci¨®n es un trabajo muy artesanal, todas las consolas son distintas¡±, explica Blanco. Para el emprendedor, es clave la donaci¨®n de materiales electr¨®nicos de todo tipo. ¡°Hay mucha electr¨®nica en desuso que puede ser ¨²til para el proyecto¡±, dice.

Una vez que finaliza la fabricaci¨®n, llega el momento m¨¢s emocionante: la entrega de las consolas. ¡°No hemos visto muchas reacciones de chicos porque las reciben en lugares muy reservados, como puede ser una sala de hemodi¨¢lisis o de oncolog¨ªa. ¡°Los ni?os se divierten mucho, las consolas quedan en los hospitales y son para compartir¡±, relata Blanco. ¡°Los enfermemos y enfermeras nos cuentan con emoci¨®n c¨®mo las utilizan. Hace poco un trabajador del Hospital Garrahan nos contact¨® muy contento para contarnos del impacto positivo¡±, cuenta con orgullo.

Blanco cree que la principal barrera a superar es el prejuicio de que los videojuegos son ¡°violentos¡± y producen sedentarismo algo que, dice, a¨²n penetra mucho en un sector de la sociedad. ¡°Son conceptos que hoy ya no son tan reales¡±, reflexiona. ¡°Las consolas emulan viejos dispositivos como el Atari, la Play Station, el SEGA o los Game Boy, y traen miles de juegos, nosotros hacemos una curadur¨ªa, porque no queremos ninguno de extrema violencia¡±, precisa.

Con entusiasmo, Miguel cuenta que ahora trabaja en un nuevo proyecto con el objetivo de donar peque?as computadoras de escritorio, adaptadas para ser utilizadas en la sala de un hospital infantil.

A futuro, le gustar¨ªa poder multiplicar las donaciones y que cada ni?o que sea dado de alta se pueda ir del hospital con una consola para utilizar en su hogar. ¡°Mi sue?o es llegar a todos los hospitales de la Argentina, no s¨®lo los infantiles¡±, agrega, emocionado. ¡°El efecto del uso de videojuegos no est¨¢ limitado a los infantes. Cualquier persona que disfrute de jugar puede ser usuaria de este proyecto, me gustar¨ªa hacer sinergia con el mundo de la salud y lograr que haya consolas en todos los hospitales¡±.