Del fin del extractivismo al perd¨®n por la esclavitud: Europa y Latinoam¨¦rica revisan su pasado

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Los l¨ªderes de la Uni¨®n Europea y Am¨¦rica Latina han escenificado esta semana una de esas reconciliaciones de viejos amigos que se distancian y vuelven a buscarse en tiempos dif¨ªciles, aunque toque sacar unas cuantas verdades del pasado y ponerlas sobre la mesa para poder mirar al futuro m¨¢s ligeros. Algo as¨ª ha pasado en la reuni¨®n de la UE y los pa¨ªses de la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribe?os), la primera en ocho a?os, celebrada en un momento complicado: con la escasez de combustibles provocada por la invasi¨®n de Rusia a Ucrania, la creciente influencia china sobre Am¨¦rica Latina y la crisis clim¨¢tica, que presenta a Latinoam¨¦rica y su biodiversidad como tierra de soluciones.

En la cumbre, celebrada el lunes y el martes en Bruselas, los Veintisiete fueron claros: ante esta conjunci¨®n de crisis, necesitan nuevos socios comerciales, y los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina y el Caribe, una de las principales regiones exportadoras de materias primas, alimentos y con grand¨ªsimas reservas de minerales clave como el litio, son una opci¨®n natural y conveniente para Europa, el principal inversor en la regi¨®n. ¡°Este es un nuevo comienzo para una vieja amistad. Europa aspira a ser el socio preferente de Am¨¦rica Latina¡±, dijo la presidenta de la Comisi¨®n Europea, la alemana Ursula von der Leyen, en el foro empresarial paralelo a la cumbre celebrado el lunes, en el que la UE prometi¨® 45.000 millones de euros (50.500 millones de d¨®lares) en planes de financiaci¨®n a trav¨¦s de su herramienta Global Gateway, con la que pretenden movilizar inversiones p¨²blicas y privadas para el desarrollo sostenible.

La alta funcionaria europea destac¨® la cultura y los valores comunes de los dos continentes, pero tambi¨¦n la importancia que ambos le dan a los negocios. ¡°Creemos que la oferta de Europa para la regi¨®n es diferente y significativa. Tenemos el inter¨¦s mutuo de ver que Am¨¦rica Latina, el Caribe y Europa despliegan todo su potencial. Compartimos el inter¨¦s com¨²n de ver crecer nuestras industrias, desarrollar cadenas de valor locales y que cada vez m¨¢s personas asciendan a la clase media. No solo queremos hacer negocios juntos, sino que queremos prosperar juntos¡±, a?adi¨®.

Pero la declaraci¨®n de intenciones de Von der Leyen no libr¨® a los europeos de escuchar una y otra vez de boca de los l¨ªderes latinoamericanos que no est¨¢n dispuestos a ser simplemente y una vez m¨¢s una ¡°cantera de recursos naturales¡±, como lo defini¨® la secretaria de Exteriores mexicana, Alicia B¨¢rcena; que no quieren ser una tierra condenada eternamente al extractivismo. ¡°Necesitamos una asociaci¨®n que ponga fin a la divisi¨®n internacional de trabajo que condena a Am¨¦rica Latina y al Caribe a suministrar materias primas y mano de obra mal pagada y discriminada¡±, dijo el presidente Luiz In¨¢cio Lula da Silva en ese mismo evento, ante una audiencia con decenas de representantes de gobiernos y empresas europeas con intereses en la regi¨®n.

El perd¨®n y las reparaciones por la esclavitud

Las demandas a los europeos no se quedaron ah¨ª. Hubo otra, surgida principalmente de los l¨ªderes caribe?os, que no tuvo tanto eco en los medios, pero de vital importancia si de revisar las relaciones hist¨®ricas se trata: en la declaraci¨®n final hay una petici¨®n de perd¨®n por la esclavitud. ¡°Reconocemos y lamentamos profundamente el inimaginable sufrimiento infligido a millones de hombres, mujeres y ni?os como consecuencia del comercio transatl¨¢ntico de esclavos¡±, se lee en el d¨¦cimo punto del documento firmado un¨¢nimemente por los 59 l¨ªderes de ambos lados del Atl¨¢ntico presentes en la cumbre.

En l¨ªnea con la Declaraci¨®n y el Programa de Acci¨®n de Durban, el plan de acci¨®n de ONU contra el racismo y la discriminaci¨®n, la declaraci¨®n reconoce la esclavitud como una ¡°tragedia atroz [...] no solo por su aborrecible barbarie, sino tambi¨¦n por su magnitud, su car¨¢cter organizado y, especialmente, su negaci¨®n de la esencia de las v¨ªctimas¡±. El texto, adem¨¢s, la considera un ¡°crimen de lesa humanidad¡± y refiere, a trav¨¦s de la Celac, al plan de diez puntos de la Comunidad del Caribe para una justicia reparadora.

¡°Tenemos que abordar la discusi¨®n con franqueza¡±, le dice a Am¨¦rica Futura el colombiano Sergio D¨ªaz Granados, presidente de CAF-banco de desarrollo de Am¨¦rica Latina y el Caribe, que particip¨® en la cumbre como observador. ¡°Tenemos claro que tenemos un problema de movilidad social dentro de Am¨¦rica Latina. Esa movilidad social est¨¢ frenada por generaciones. La pobreza se transmite de generaci¨®n en generaci¨®n. Es lo que hemos denominado la ¡®loter¨ªa de la cuna¡¯. Y est¨¢ claro que, entre m¨¢s oscura es la piel, m¨¢s garant¨ªa de exclusi¨®n y de pobreza hay¡±, se?ala al citar estudios de su organismo que hablan de c¨®mo la desigualdad se hereda y son necesarias m¨¢s de 11 generaciones de media para salir del ciclo de la pobreza.

Para ¨¦l, para poder llevar a cabo reparaciones, romper el c¨ªrculo vicioso de la pobreza y la desigualdad y generar movilidad social, primero hay que entender esta realidad e ir a las causas que originan la pobreza. ¡°La reparaci¨®n tiene que ir al acompa?amiento de las pol¨ªticas que ayudan a la movilidad social, que son esencialmente las de empleo y las de educaci¨®n¡±, afirma.

El reto: acabar con el ciclo del extractivismo

Como Lula, D¨ªaz Granados tambi¨¦n alz¨® la voz contra las econom¨ªas extractivistas en la sesi¨®n inaugural del foro de negocios paralelo a la cumbre, donde se anunci¨® la millonaria agenda de inversiones en la regi¨®n, un proyecto que ha tenido a CAF y al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) como aliados. ¡°Si queremos un crecimiento sostenido que beneficie a Am¨¦rica Latina y el Caribe, que beneficie Europa, que beneficie al mundo, vamos a requerir una nueva forma de hacer las cosas y no una repetici¨®n o m¨¢s de lo mismo¡±, dice el presidente del organismo multilateral, contento por haber escuchado ese mensaje no solo de los l¨ªderes latinoamericanos, sino tambi¨¦n de los europeos.

Una vez reconocido el problema, la pregunta que dej¨® la cumbre es c¨®mo romper ese ciclo del extractivismo. Qu¨¦ herramientas usar para que las inversiones dejen beneficios en los pa¨ªses latinoamericanos y que esa riqueza genere bienestar, transferencia de tecnolog¨ªa, conocimiento y cadenas de valor en los pa¨ªses de donde salen los recursos, pero cuya poblaci¨®n no ha podido disfrutar hasta ahora mayoritariamente de ellos.

¡°Para agregar valor a la producci¨®n y no ser solamente extractivistas, se requieren bienes p¨²blicos. Por un lado, educaci¨®n, clima de negocios, competencia, infraestructura y luego se requiere innovaci¨®n¡±, razona Fabrizio Opertti, gerente del Sector de Integraci¨®n y Comercio del BID en una conversaci¨®n con EL PA?S en el marco del foro de negocios paralelo a la cumbre. ¡°Con el litio, con los minerales cr¨ªticos, tenemos que trabajar en valor agregado, en investigaci¨®n y desarrollo, y ah¨ª Europa puede cumplir un rol fundamental, que esa inversi¨®n traslade innovaci¨®n, investigaci¨®n y desarrollo¡±, dice, al recordar que en el tri¨¢ngulo formado por Argentina, Chile y Bolivia est¨¢n dos tercios de las reservas de ese mineral descubiertas hasta ahora.

Por su parte, Ant¨®n Leis Garc¨ªa, director de la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional para el Desarrollo (Aecid), destaca que Europa puede aportar unos est¨¢ndares regulatorios altos en el ¨¢mbito medioambiental, laboral o de derechos humanos. Adem¨¢s, dice, para generar cadenas de valor y que haya un mayor valor a?adido en los pa¨ªses latinoamericanos, ser¨¢ fundamental el acompa?amiento de los actores de cooperaci¨®n tradicionales y los bancos de desarrollo al sector privado. ¡°Las empresas hoy son tambi¨¦n motores de desarrollo sostenible¡±, afirma Leis Garc¨ªa en declaraciones a EL PA?S. ¡°Se les pide un rendimiento econ¨®mico financiero, pero tambi¨¦n un rendimiento social. Es un nuevo paso en una relaci¨®n, yo dir¨ªa m¨¢s rica, y donde est¨¦n todas estas prioridades verdes, digitales y sociales¡±.

En ese sentido, Alicia Montalvo, gerenta de Acci¨®n Clim¨¢tica de CAF, destaca que la UE en sus relaciones comerciales puede aportar m¨¢s que la transferencia de tecnolog¨ªa o que un intercambio comercial. ¡°Lo que aporta es todo lo que se deriva del Pacto Verde en este momento, o sea, un comportamiento sostenible por parte de las empresas, que en algunos casos incluso est¨¢ siendo criticado tambi¨¦n desde Am¨¦rica Latina porque el reglamento de deforestaci¨®n o la posibilidad de un impuesto de compensaci¨®n de carbono en frontera se ven como amenazas para los flujos comerciales. Pero de lo que se trata es de que todos tengamos un comportamiento m¨¢s sostenible y, de hecho, quienes estar¨ªan afectados tambi¨¦n son los importadores europeos que eventualmente tendr¨ªan que pagar estos sobrecostes¡±, se?ala Montalvo.

¡°Para superar una econom¨ªa extractivista, hay que construir una sociedad de conocimiento para una econom¨ªa del conocimiento. Ese es el camino. Y es bastante complejo¡±, indica Mariano Jabonero, secretario general de la Organizaci¨®n de Estados Iberoamericanos para la Educaci¨®n, la Ciencia y la Cultura (OEI). Y apunta tres claves para conseguirlo: una digitalizaci¨®n que permita acortar las brechas que durante la pandemia dejaron a la mitad de los ni?os de la regi¨®n ¡°desconectados por imposici¨®n¡±, una formaci¨®n profesional que sea pertinente para la econom¨ªa de la regi¨®n y permita una ¡°inserci¨®n laboral digna¡± e inversi¨®n en ciencia e investigaci¨®n.

Sin duda ser¨¢ un reto fuerte en la regi¨®n m¨¢s desigual, donde se estima que casi un tercio de la poblaci¨®n vive en situaci¨®n de pobreza y una de las m¨¢s afectadas por el cambio clim¨¢tico. Pero una regi¨®n tambi¨¦n con recursos suficientes como para ser el principal exportador de alimentos del mundo, tener algunos de los pulmones verdes del planeta como la Amazonia, y donde tambi¨¦n hay muchos ejemplos de emprendimientos que exportan valor agregado como el software de trazabilidad de ganado uruguayo, la ingenier¨ªa para la miner¨ªa de cobre o los servicios arquitect¨®nicos de detecci¨®n s¨ªsmica chilenos que se?ala Opperti del BID, o la apuesta de Bogot¨¢ para producir buses el¨¦ctricos, que destaca D¨ªaz Granados de CAF.

Y quiz¨¢s, lo mejor de todo, en este relanzamiento de las relaciones entre Europa, Am¨¦rica Latina y el Caribe, es que por primera vez los pa¨ªses pudieron hablarse de t¨² a t¨², sin la ¡°arrogancia¡± del pasado que reconoci¨® el primer ministro saliente de Pa¨ªses Bajos Mark Rutte en la cumbre. ¡°Es la primera vez que, con todas las letras, pudimos hablar del extractivismo sin culpas¡±, brome¨® el presidente argentino Alberto Fern¨¢ndez en la rueda de prensa del cierre de la cumbre. ¡°Demand¨® cinco siglos, pero finalmente lo hemos conseguido¡±.