Un argentino tras los pasos de Darwin en Malvinas

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A los siete a?os, Nicol¨¢s Mar¨ªn Ben¨ªtez miraba documentales de naturaleza en el living de la casa de sus padres e imaginaba c¨®mo ser¨ªa la vida de aquellos buzos que descend¨ªan a las profundidades del oc¨¦ano o de los expertos se perd¨ªan en el desierto o la selva para mostrar los detalles de una especie en extinci¨®n. Corr¨ªa el a?o 2005 y no podr¨ªa haber imaginado entonces que, menos de dos d¨¦cadas m¨¢s tarde, se encomendar¨ªa a misiones alrededor de todo el mundo para documentar algunos de los animales y ecosistemas m¨¢s ex¨®ticos del planeta, ni que eso le valdr¨ªa ser distinguido como el mejor fot¨®grafo de naturaleza del mundo. Desde diciembre, forma parte de Darwin 200, un proyecto en el que un nutrido grupo de j¨®venes recorre a bordo de una embarcaci¨®n centenaria la misma ruta del naturalista brit¨¢nico Charles Darwin, con el objetivo de formarlos como l¨ªderes de conservaci¨®n.

Mar¨ªn Ben¨ªtez, de 24 a?os, creci¨® en San Miguel, una ciudad ubicada en la provincia de Buenos Aires alejada del mar, la selva o las islas desiertas que, con el paso del tiempo, se convertir¨ªan en su h¨¢bitat natural. De ni?o y hasta sus 18 a?os, siempre so?¨® con dedicarse al tenis profesional. ¡°Me iba bien, compet¨ªa en torneos en el pa¨ªs, viaj¨¦ por Am¨¦rica Latina, fui a Estados Unidos. Pero a los 18 a?os, me empec¨¦ a hacer preguntas, sab¨ªa que s¨®lo hab¨ªa un Nadal, un Federer, un Djokovic. Me daba miedo mi futuro y empec¨¦ a tomar cursos de fotograf¨ªa, cine, escritura. No estudi¨¦ una carrera, pero me inscrib¨ª en una escuela de creatividad¡±, recuerda en una entrevista con Am¨¦rica Futura.

Recorrer el mundo en expediciones

Un a?o m¨¢s tarde, le surgi¨® una oferta laboral para trabajar como fot¨®grafo submarino en Cozumel, M¨¦xico, enfocado en la vida marina y los arrecifes de coral. All¨ª recibi¨® su primera instrucci¨®n como buzo. ¡°Empec¨¦ a sacar fotos bajo el agua, pero yo quer¨ªa mezclarlo con la ciencia y luego se sum¨® mi inter¨¦s por el activismo ambiental¡±, relata. Despu¨¦s, surgieron expediciones para retratar a la fauna marina en otras ciudades, siempre con el objetivo de dar a conocer mediante su trabajo c¨®mo los problemas ambientales afectan a la sociedad. ¡°Mi trabajo tiene una mirada m¨¢s genuina, conectada con el amor y la naturaleza, tratando de no ser un mero espectador, sino de aportar alguna soluci¨®n¡±, dice.

En noviembre de 2023, Mar¨ªn Ben¨ªtez fue distinguido como Mejor Fot¨®grafo Ambiental del a?o, en la categor¨ªa ¡°Recuperando la naturaleza¡±, otorgado por la Chartered Institution of Water and Environmental Management, que destaca las fotograf¨ªas ambientales m¨¢s inspiradoras del mundo. Cuando envi¨® la foto de un coral que brilla en la oscuridad, le explic¨® al jurado que utiliz¨® luces de buceo especiales ¡°que no molestan a los animales¡±. M¨¢s tarde cont¨® que, en la oscuridad absoluta del fondo del mar, vio el brillo del coral ¡°como si fuera un ¨¢rbol de Navidad¡±. Aunque la emoci¨®n lo desbord¨®, el ecologista no viaj¨® a Londres a recibir el premio: una desafiante misi¨®n lo aguardaba.

Tras los pasos de Darwin

A finales de 2023, Mar¨ªn Ben¨ªtez planeaba regresar a la Argentina a visitar a su familia tras dos a?os viviendo en Bajo California, M¨¦xico. Se encontraba en Aruba, en su rol de embajador clim¨¢tico ante las Naciones Unidas, trabajando en un documental cuando lo invitaron a sumarse a Darwin 200, una iniciativa que re¨²ne a 200 ecologistas de entre 18 y 25 a?os de todo el mundo que recorrer¨¢n por dos a?os la misma ruta que hizo el naturalista brit¨¢nico.

A comienzos de la d¨¦cada de 1830, en una misi¨®n que se extendi¨® por cinco a?os de viaje por Am¨¦rica y Ocean¨ªa, Darwin hizo todo tipo de observaciones cient¨ªficas que lo llevaron, primero, a escribir su Diario de Investigaciones y, d¨¦cadas m¨¢s tarde, a exponer su teor¨ªa de la evoluci¨®n de las especies y la selecci¨®n natural en el afamado libro El origen de las especies, publicado en 1859.

Para imitar el viaje ¨C que se extender¨¢ hasta 2025 -, la embarcaci¨®n, una goleta neerlandesa de 107 a?os de antig¨¹edad llamada Oosterschelde, har¨¢ escala en todos los puertos importantes en los que Darwin toc¨® tierra. Adem¨¢s, prev¨¦ 50 estancias de una semana durante el itinerario. Hay j¨®venes expertos en tortugas gigantes, otros que se especializaron en pl¨¢sticos marinos, reptiles, h¨¢bitats costeros o arrecifes, entre otros. En total, hay ocho proyectos de investigaci¨®n: cuatro que se realizan desde el barco mientras navega y otros cuatro que se realizan en en tierra firme, entre los que se destacan la evoluci¨®n de la temperatura del planeta, el avance de los micropl¨¢sticos, la salud de los arrecifes de coral y la investigaci¨®n de nuevas soluciones para enfrentar la contaminaci¨®n.

El fot¨®grafo argentino se sum¨® a la expedici¨®n en Fernando de Noronha, Brasil. El objetivo era estar apenas una semana embarcado. Primero deb¨ªa fotografiar tiburones, un ¨¢mbito en el que ya ten¨ªa experiencia: en 2021 document¨® tiburones ballena en Isla Mujeres, M¨¦xico. ¡°Nunca hab¨ªa visto un animal tan grande, med¨ªan 12 metros, era como un edificio de cinco pisos¡±, grafica. Luego viaj¨® a fotografiar tortugas marinas, en el marco de un proyecto de conservaci¨®n de especies, regres¨® a la Argentina, permaneci¨® unos d¨ªas en tierra firme y se volvi¨® a sumar a la misi¨®n de Darwin 200 en Puerto Madryn, provincia de Chubut, con el objetivo de viajar a las Islas Malvinas y otros archipi¨¦lagos del Atl¨¢ntico sur para fotografiar y documentar ping¨¹inos y albatros.

¡°El objetivo es recrear la ruta de Darwin durante dos a?os y formar a 200 j¨®venes. En Malvinas me dediqu¨¦ puntualmente a retratar a la poblaci¨®n de ping¨¹inos rey, de penacho amarillo y de Magallanes¡±, detalla el fot¨®grafo y ecologista. ¡°Aprendo mucho, me motiva que cada d¨ªa no se sabe qu¨¦ voy a encontrar, qu¨¦ va a venir, pero tengo la seguridad de que va a ser algo incre¨ªble¡±, agrega.

De las bit¨¢coras de viaje a las redes sociales

Ese tramo del viaje, sin embargo, fue el m¨¢s complejo: debi¨® enfrentar temporales en altamar, ventanas de viento y olas violentas de siete metros de altura, con r¨¢fagas que sacud¨ªan al velero. Mar¨ªn Ben¨ªtez cuenta que el miedo y la adrenalina de las primeras jornadas en el oc¨¦ano patag¨®nico se disiparon con el correr de los d¨ªas.

Al estilo de las bit¨¢coras de altamar, en sus redes sociales el joven explorador reflej¨® su recorrido con videos e im¨¢genes de su d¨ªa a d¨ªa. Adem¨¢s de documentar a las especies, su rol en Darwin 200 es comunicar la importancia de la fauna para el ecosistema, explicar por qu¨¦ deben ser preservadas las especies y detallar cu¨¢les son las dificultades que enfrentan a nivel global. Por ejemplo, las redes de pesca ¡°fantasma¡± y otros residuos pl¨¢sticos que se encuentran en las orillas de la costa de Malvinas fueron un aspecto que le le llam¨® la atenci¨®n al caminar por las Malvinas.

Mar¨ªn Ben¨ªtez recibi¨® la Navidad de 2023 en altamar y el a?o nuevo en las Malvinas, donde adem¨¢s visit¨® sitios hist¨®ricos para la memoria argentina, atravesada por la guerra de 1982, como el cementerio de Darwin, en el que se encuentran los restos de los ca¨ªdos en combate, y las trincheras, donde a¨²n se conservan algunos elementos de los j¨®venes que combatieron. ¡°Estar en Malvinas fue m¨¢gico, tiene un peso doble, es un sitio especial para la naturaleza, pero tambi¨¦n est¨¢ el peso de la historia, de los chicos que fueron a la guerra, que es muy duro¡±, explica. Sin embargo, cree que, en un contexto de cambio clim¨¢tico, las Malvinas son un sitio de esperanza. ¡°All¨ª est¨¢ la mayor reserva de albatros y es un oasis para las ballenas¡±, agrega.

¡°Mi misi¨®n favorita siempre es la que est¨¢ por venir, porque hay un factor sorpresa¡±, resume con una sonrisa que le agiganta el rostro. ¡°Ahora quiero volver a vivir a la Argentina para llevar a mi pa¨ªs todo lo que aprend¨ª, me veo en el futuro con la misma adrenalina de siempre, rodeado de naturaleza, y quiz¨¢s siendo protagonista de un mundo mejor¡±, dice. Y se marcha a buscar una nueva aventura.