Shots de ciencia: ¡°En Am¨¦rica Latina hay un s¨ªndrome del impostor cient¨ªfico¡±
Este grupo de periodistas y bi¨®logos colombianos reflexionan sobre grandes inc¨®gnitas y dudas del d¨ªa a d¨ªa a trav¨¦s de las redes sociales. Uno de los objetivos, dicen, es resaltar la ciencia ¡®made in¡¯ el sur global
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?Es el talco cancer¨ªgeno? ?Por qu¨¦ lloramos al cortar cebolla? ?Podemos escuchar la temperatura? ?Por qu¨¦ duran tanto los tatuajes? ?Los animales pasan por duelos? Estas son algunas de las preguntas que se hicieron (y respondieron) Efra¨ªn Rinc¨®n e Ignacio Gal¨¢n, las caras visibles del equipo de Shots de ciencia, un grupo de colombianos curiosos que se propusieron democratizar el contenido cient¨ªfico a trav¨¦s de las redes sociales y hablar de las investigaciones made in el sur global. Junto a Esteban Pardo, que trabaja desde Alemania, acumulan m¨¢s de 230.000 seguidores en Instagram y 190.000 en Tiktok. ¡°La gente asocia la ciencia con la materia m¨¢s aburrida de la escuela¡±, dice Gal¨¢n. ¡°Pero puede ser algo divertido¡±. ¡°Es rico de consumir, de ah¨ª el nombre. No s¨®lo porque el contenido es cortico, sino porque puede ser placentero¡±, a?ade Rinc¨®n. ¡°Prometo que lo de shots (chupitos, en espa?ol) no es por hacerle apolog¨ªa al alcohol¡±.
Para sus seguidores, la diversi¨®n es una de las claves del ¨¦xito del proyecto. En v¨ªdeos de menos de dos minutos se condensan horas de estudio, lecturas de papers acad¨¦micos, apuntes de las clases de la carrera de Biolog¨ªa que ambos cursaron, mucho dinamismo y el humor de dos treinta?eros que tienen un pie en la biblioteca y otro en la calle. Su trabajo es mitad estudio y mitad dudas en una tarde con amigos tomando cerveza. ¡°Quisi¨¦ramos mostrar que no hay que separar tan radicalmente el entretenimiento de la educaci¨®n¡±, zanja Gal¨¢n. ¡°Hay muchas brechas que hacen que no nos acerquemos a la ciencia. La primera es el idioma, porque las investigaciones suelen estar hechas en ingl¨¦s¡±, narra Rinc¨®n. ¡°M¨¢s all¨¢ de traducir este contenido, quisimos poner en contexto social, geopol¨ªtico y econ¨®mico la ciencia que se produce en Occidente¡±.
Todo empez¨® en la universidad. Rinc¨®n estaba preparando su trabajo final de maestr¨ªa cuando se le ocurri¨® crear un proyecto piloto de cuatro cap¨ªtulos para un podcast de divulgaci¨®n cient¨ªfica. Pardo se encarg¨® de crear el jingle del programa y en el d¨ªa de la sustentaci¨®n hicieron un programa en vivo y dieron por inaugurado lo que pensaron que s¨®lo quedar¨ªa en un pasatiempo. ¡°Cinco a?os despu¨¦s, mucha gente nos pregunta, ?pero ustedes viven de eso?¡±, explica Rinc¨®n. ¡°Y s¨ª, nos ha costado mucho, pero ya s¨ª. Las ¨²nicas salidas de las carreras cient¨ªficas no son la investigaci¨®n o la docencia. En este campo hay mucho a¨²n por hacer, sobre todo desde Am¨¦rica Latina¡±. Para este bi¨®logo, la asignatura pendiente en la regi¨®n es dejar de mirar tanto hacia el norte. ¡°Aqu¨ª hay un s¨ªndrome del impostor cient¨ªfico de no cre¨¦rsela. Parece que todo pasa en Estados Unidos y, si no se publica all¨¢, no est¨¢ pasando. Y no, en Am¨¦rica Latina se hace ciencia con las u?as¡±.
Para ambos, la historia de Shots de Ciencia demuestra ¡°lo dif¨ªcil que es emprender¡±: ¡°La primera pregunta que nos hac¨ªamos era: ?podremos tener estabilidad econ¨®mica? Hay mucha gente con ideas geniales que no se atreven por miedo a que no salga¡±, cuenta. Si bien empezaron a sostenerse gracias a las becas que iban consiguiendo, hoy el modelo de negocio est¨¢ sustentado en contenido patrocinado. Sin embargo, la principal exigencia para los contratistas es la independencia editorial. ¡°Si una empresa de tecnolog¨ªa quiere que hablemos de inteligencia artificial, le damos. Pero nunca vamos a recomendar un producto. Y las fuentes las elegimos nosotros¡±, se?ala Rinc¨®n, quien recuerda c¨®mo les lleg¨® una propuesta de L¡¯Or¨¦al en la que les ped¨ªan que hablaran del ¡°brillo intenso¡± del pelo. ¡°Nos pareci¨® muy loco. Les preguntamos: ¡®?c¨®mo que brillo intenso? ?Tienes alguna evidencia cient¨ªfica al respecto?¡¯¡±, cuenta entre risas. ¡°Somos un medio de comunicaci¨®n y necesitamos sustentarnos, s¨ª, pero no podemos vender la independencia por plata¡±.
Para este joven de 31 a?os el trabajo que hacen tiene una vocaci¨®n social y pol¨ªtica para atajar la desinformaci¨®n. Para ello, cuentan, no hace falta creer a pies juntillas todo lo que dice la ciencia. ¡°Nosotros la desafiamos, como el periodismo lo hace con el poder¡±, cuenta. ¡°No vinimos a creer en la ciencia como verdad absoluta, nos lo cuestionamos todo el rato¡±. Aunque se han convertido en un referente de la divulgaci¨®n cient¨ªfica en Colombia, a¨²n andan explorando sobre formatos, narrativas y formas de llegar a la audiencia. ¡°Nos parece una chimba [genial] tanto el poder hablar de personas de Am¨¦rica Latina que est¨¢n con investigaciones del putas, como ir al Catatumbo a ver c¨®mo lidian los campesinos con los cultivos de coca, como venir a Medell¨ªn a grabar un cap¨ªtulo sobre el amor¡±, dice.
A finales de agosto fueron invitados por la Caja de compensaci¨®n de Antioquia (Comfama) para resolver otra pregunta. ?Qu¨¦ le pasa a nuestro cerebro y a nuestro cuerpo cuando nos enamoramos? En esta grabaci¨®n en vivo incluyeron contenidos pregrabados e interacciones con el p¨²blico y ahondaron en la neurolog¨ªa, la psicolog¨ªa y la fisiolog¨ªa animal. ¡°Es muy interesante ver c¨®mo el amor juega un rol muy importante en los animales. La m¨¢s obvia es la reproducci¨®n, pero tambi¨¦n para que colaboren y establezcan estructuras sociales en las que unos se ayudan con otros¡±, narra Gal¨¢n.
En este cap¨ªtulo grabado en Envigado, cerca de la capital de Antioquia, intentaron descifrar c¨®mo el amor se relaciona con la virtud, filos¨®ficamente hablando. ¡°Muy pocas personas se atrever¨ªan a decir que el adicto est¨¢ enamorado de su sustancia, pero neuro biol¨®gicamente, los procesos son muy similares¡±, a?ade. ¡°Intentamos abrir el debate a las preguntas que nos hacemos todos en cualquier parche con amigos¡±.
¡°Necesitamos m¨¢s diversidad¡±
El perfil a quien hablan es muy variado. J¨®venes entre 18 y 35 a?os, principalmente en Am¨¦rica Latina. Muchos son simplemente mentes curiosas que no necesariamente vienen del campo de la ciencia, muchos otros son cient¨ªficos y otros tantos tienen posiciones negacionistas muy radicales. ¡°Entre los seguidores hay mucha teor¨ªa conspiranoica que piensan que las farmac¨¦uticas controlan el mundo sin matices o que no existe el cambio clim¨¢tico¡±, narra Rinc¨®n. ¡°Pero tambi¨¦n nos llegan profesores que dicen que usan nuestro contenido en clase o chicos que nos dicen que estudiar¨¢n una carrera de ciencias despu¨¦s de conocer nuestro trabajo. Es hermoso ver que el contenido abre debates y conversaci¨®n¡±.
El siguiente movimiento, reconoce, es aumentar la diversidad de voces en el proyecto, fundado y dirigido por hombres. ¡°Necesitamos mucha m¨¢s diversidad. Por un lado, porque reconocemos que vivimos en una sociedad machista. Y, segundo, porque necesitamos la diversidad en la mirada para tener una mayor creatividad¡±. Esta es, cuenta, una demanda de la propia audiencia. ¡°Hay muchas seguidoras que nos sugieren hablar de temas sobre las mujeres, como el de la endometriosis que hizo una amiga nuestra. Sabemos que la ciencia ha ignorado a las mujeres y hay un campo muy grande del que hablar al respecto. Ojal¨¢ el pr¨®ximo a?o podamos. La idea es seguir creciendo¡±.
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