Extremismo: al galope
La virulencia de la extrema derecha crece en el mundo. Am¨¦rica Latina no ha sido ajena a este fen¨®meno; y en Per¨² la situaci¨®n es particularmente preocupante
La creciente virulencia de la extrema derecha en el mundo, especialmente en Europa y Am¨¦rica Latina, es un fen¨®meno preocupante. Ha captado la atenci¨®n de analistas y ciudadanos por igual, pues se manifiesta en diversas formas. Desde el aumento de agrupaciones pol¨ªticas extremistas hasta la proliferaci¨®n de discursos de odio y pol¨ªticas xen¨®fobas.
En Europa, la extrema derecha ha ganado terreno en varios pa¨ªses. En Espa?a, el partido Vox ha logrado una presencia significativa en el Congreso de los Diputados, el Parlamento Europeo y otros ¨®rganos de representaci¨®n pol¨ªtica. Su discurso provocador y ultraconservador ha resonado con una parte considerable del electorado, generando preocupaci¨®n entre aquellos que temen un retroceso en los derechos sociales y democr¨¢ticos. Tiene Vox, adem¨¢s, fluidos lazos con agrupaciones pol¨ªticas en pa¨ªses de Am¨¦rica Latina como el Per¨² (agrupaci¨®n RN).
En Alemania, el partido Alternativa para Alemania (AfD) viene capitalizando el descontento con el establishment pol¨ªtico, promoviendo pol¨ªticas antiinmigraci¨®n y euroesc¨¦pticas. Elon Musk, personaje clave en el gobierno de Trump que se instala ya, se ha deshecho en elogios a la agrupaci¨®n neonazi. De terror¡ En Francia, el Frente Nacional, ahora conocido como Agrupaci¨®n Nacional, mantiene una presencia considerable, especialmente bajo el liderazgo de Marine Le Pen.
En pa¨ªses latinoamericanos
Am¨¦rica Latina no ha sido ajena a este fen¨®meno.
En Brasil, el ascenso de Jair Bolsonaro y su Partido Social Liberal (PSL) marc¨® un punto de inflexi¨®n en la pol¨ªtica del pa¨ªs. Bolsonaro, con su ret¨®rica extremista y anticomunista, logr¨® captar el apoyo de una amplia base electoral. Sorprendi¨® a la comunidad internacional y a muchos brasile?os. En otros pa¨ªses de la regi¨®n, como Argentina y Chile, tambi¨¦n se ha observado un aumento en el apoyo a movimientos de extrema derecha, que promueven pol¨ªticas conservadoras y, en muchos casos, autoritarias.
Y propuestas extremistas han llegado al control del gobierno. Milei (Argentina), es toda una ¡°pieza¡±: niega algo evidente y probado como el calentamiento global. Ha utilizado un lenguaje divisivo y polarizador para referirse a sus oponentes pol¨ªticos, promoviendo una narrativa de nosotros contra ellos, donde ¨¦l y sus seguidores ser¨ªan los ¨²nicos leg¨ªtimos representantes del pueblo. Esta ret¨®rica ha contribuido a un ambiente pol¨ªtico tenso y conflictivo. Adem¨¢s, ha intentado concentrar el poder en el Ejecutivo, lo que ha generado preocupaciones sobre la erosi¨®n de la calidad democr¨¢tica.
El ¡®Pacto Corrupto¡¯, la corrupci¨®n y la memoria
En Per¨², la situaci¨®n es particularmente preocupante por el llamado Pacto Corrupto que sustenta al gobierno actual, a cuya cabeza aparece Dina Boluarte. Los mensajes e ideas extremistas han calado de manera importante en las principales decisiones del Pacto. Ya hay muchos muertos en el camino. Entre otros, la obra de agentes del Estado contra las protestas sociales el 2022/23: se registraron al menos 61 fallecidos, debido a la represi¨®n policial, principalmente por impactos de proyectiles y bombas lacrim¨®genas
Las decisiones que adopta el Pacto Corrupto generan gran desconfianza. Casi todas apuntan a colapsar la transparencia y la verdad.
La semana pasada el gobierno del Pacto ha destituido al director del ¡°Lugar de la Memoria¡± (LUM), Manuel Burga, destacado historiador y ex rector de la Universidad de San Marcos, la m¨¢s antigua de Am¨¦rica. El LUM, es (?o era?) espacio de reflexi¨®n y an¨¢lisis sobre la violencia que azot¨® al Per¨² durante m¨¢s de 20 a?os desde 1980 y que gener¨® grav¨ªsimas violaciones de derechos humanos. Es un s¨ªmbolo de democracia, derechos humanos y tolerancia que el Pacto Corrupto est¨¢ ostensiblemente minando...
A partir de la transici¨®n democr¨¢tica (2000-2001), luego de la fuga de Fujimori hacia el Jap¨®n, se instal¨® la Comisi¨®n de la Verdad y, despu¨¦s, se puso en marcha el Lugar de la Memoria. Inaugurado el 2015, ven¨ªa funcionando con ¨¦xito y gran legitimidad. Pasos claves en la recuperaci¨®n de la democracia luego de los 10 largos a?os del fujimorato.
El Pacto de gobierno, que involucra al actual Ejecutivo y Legislativo, viene desmantelando el Estado de derecho y la democracia. Empujando al pa¨ªs hacia un escenario de violencia y descontrol.
Casos recientes, como los asesinatos, hace pocas semanas, de Nilo Burga (sindicado de proveer de carne de burro para los desayunos escolares de los ni?os pobres) o el de Andrea Vidal (joven funcionaria del Congreso asesinada de 40 balazos, quien estaba al tanto de c¨®mo operaba la red de prostituci¨®n instalada desvergonzadamente en el Congreso Nacional) son hechos muy graves e impunes. Que se dan en un contexto general de impunidad de la criminalidad. Que ha filtrado ¨Dy adue?ado¨D hasta de los centros de poder, dejando en evidencia la fragilidad institucional del pa¨ªs y la completa desprotecci¨®n de la sociedad ante el crimen.
Violaciones de derechos y corrupci¨®n
Adem¨¢s, Boluarte ha sido sindicada de corrupci¨®n y de interferir en las investigaciones policiales contra ella misma y su entorno. Entre otros asuntos, por las m¨¢s de 60 muertes de hombres, mujeres y menores de edad en las protestas sociales, producidas por efectivos policiales o militares, cuando empezaba el gobierno de Boluarte a fines del 2022 e inicios del 2023.
Luego, la disoluci¨®n de unidades policiales anticorrupci¨®n y la aprobaci¨®n de leyes que favorecen la miner¨ªa ilegal y la impunidad. Se?ales concretas de c¨®mo el Pacto Corrupto ha debilitado las instituciones peruanas y de la decisi¨®n de gobernar para unos pocos.
Tambi¨¦n la confrontaci¨®n con el sistema internacional de derechos humanos. Junto con Nicaragua, el Per¨² es uno de los dos pa¨ªses situados en ¡°desacato¡± frente a las decisiones ¨Dde obligatorio cumplimiento¨D adoptadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos. En eso se est¨¢, contra la historia.
Estos avances del autoritarismo y de la extrema derecha en el Per¨² se interpretan tanto como un debilitamiento de la democracia como una amenaza a las conquistas sociales alcanzadas durante d¨¦cadas. La desilusi¨®n con el establishment pol¨ªtico, la crisis econ¨®mica y la percepci¨®n de creciente inseguridad ciudadana son algunos de los factores que han contribuido a este resurgimiento. Adem¨¢s, la globalizaci¨®n y los movimientos migratorios. Utilizados ¨Daqu¨ª y all¨¢¨D para fomentar el miedo y la xenofobia, present¨¢ndose las conductas autoritarias como defensoras de la ¡°identidad nacional¡± y la soberan¨ªa.
Creciente virulencia
El impacto del extremismo no se limita a la pol¨ªtica. Tambi¨¦n se ha visto un aumento en los discursos de odio y en hechos graves de violencia contra disidentes, minor¨ªas y grupos vulnerables. En Europa, la ret¨®rica antiinmigraci¨®n ha llevado a un aumento en los ataques contra comunidades de inmigrantes y refugiados. En Am¨¦rica Latina, la violencia pol¨ªtica y la represi¨®n de opositores tambi¨¦n han aumentado en algunos pa¨ªses donde la extrema derecha ha ganado influencia.
En los ¨²ltimos dos a?os, ha habido un aumento preocupante en los asesinatos de l¨ªderes ind¨ªgenas amaz¨®nicos. Seg¨²n diversas fuentes, al menos 50 l¨ªderes ind¨ªgenas han sido asesinados en la Amazon¨ªa de Brasil, Colombia, Ecuador y Per¨². Estos cr¨ªmenes -la mayor¨ªa impunes- relacionados con actividades como el narcotr¨¢fico, la miner¨ªa ilegal del oro, el tr¨¢fico de tierras y la tala ilegal. La mayor¨ªa de estos casos a¨²n est¨¢n en investigaci¨®n y pr¨¢cticamente todos permanecen en la impunidad.
Gran desaf¨ªo
La respuesta a este fen¨®meno debe ser multifac¨¦tica. Es esencial fortalecer las instituciones democr¨¢ticas y promover pol¨ªticas inclusivas que aborden las preocupaciones leg¨ªtimas de la ciudadan¨ªa sin recurrir al odio y la discriminaci¨®n. La educaci¨®n y la sensibilizaci¨®n sobre los derechos humanos y la diversidad cultural tambi¨¦n juegan un papel crucial en la lucha contra esa aplanadora de la extrema derecha. Din¨¢mica que pone sobre el tapete la exigencia de respeto a las reglas y tratados internacionales de derechos humanos. Algo fundamental.
La creciente virulencia de la extrema derecha en Europa y Am¨¦rica Latina presenta desaf¨ªos y retos importantes para la democracia y los derechos humanos. Es fundamental que las sociedades se unan para enfrentar este fen¨®meno y promover un futuro basado en la inclusi¨®n, la justicia y el respeto mutuo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.