Argentina cierra 2022 con 94,8% de inflaci¨®n, la m¨¢s alta desde 1991

La econom¨ªa argentina no hace pie. La inflaci¨®n acumulada durante 2022 alcanz¨® el 94,8%, la mayor subida anual desde la hiperinflaci¨®n de 1991. El IPC subi¨® 5,1% en diciembre pasado, 0,2% puntos m¨¢s que en noviembre. El dato es una mala noticia que esconde un premio consuelo: el Gobierno del peronista Alberto Fern¨¢ndez se hab¨ªa puesto como objetivo evitar al menos un IPC de tres d¨ªgitos, como se vaticinaba a mediados del a?o pasado tras la renuncia del ministro de Econom¨ªa Mart¨ªn Guzm¨¢n. Desde entonces, su sucesor, Sergio Massa, impuso un f¨¦rreo sistema de precios m¨¢ximos, moder¨® la emisi¨®n y promovi¨® tasas de inter¨¦s positivas para neutralizar el derrumbe del peso frente al d¨®lar. Massa prometi¨® para 2023 una inflaci¨®n del 60%, pero las expectativas que mide el Banco Central entre empresarios y analistas est¨¢n m¨¢s cerca de una cifra similar a la de 2022.

El a?o pasado fue un v¨ªa crucis para la econom¨ªa argentina. El pa¨ªs sufri¨® en el arranque el impacto de la invasi¨®n de Rusia a Ucrania, que dispar¨® los precios de los alimentos y la energ¨ªa. A mediados de a?o, factores locales complicaron lo que ya era complicado: el IPC argentino subi¨® 7,4% en julio, en medio del tembladeral que provoc¨® la salida del ministro Guzm¨¢n, responsable de firmar el acuerdo con el FMI para posponer pagos por 45.000 millones de d¨®lares. La pelea fratricida entre el presidente y su vice, Cristina Kirchner, entorpeci¨® cualquier pol¨ªtica econ¨®mica consensuada.

Aquella marca de julio fue la m¨¢s alta para un solo mes desde 2002, cuando la crisis del corralito derrumb¨® el PIB un 10,9% y, devaluaci¨®n mediante, el IPC de abril subi¨® un 10,4%, antes de caer hasta el 0,1% en diciembre. Las previsiones para este a?o superaban con comodidad el 100%, una barrera psicol¨®gica que el Gobierno consigui¨® mantener cerrada. ¡°Si seguimos en la escala descendente de la inflaci¨®n, como hemos venido viendo en el ¨²ltimo trimestre¡±, dijo este jueves la vocera del Gobierno, Gabriela Cerrutti, ¡°y las paritarias [salariales] siguen funcionando y cada vez se suma m¨¢s gente al trabajo formal, estamos en el camino que marcaron el presidente y el ministro de Econom¨ªa¡±.

El costo de mantener a raya el IPC ha sido una desaceleraci¨®n del crecimiento econ¨®mico. La actividad en octubre cay¨® 0,3% con respecto a septiembre. El buen arranque del a?o permitir¨¢ cerrar diciembre con una subida del PIB que rondar¨¢ el 5%, pero que se espera cercana a cero en 2023. La cuesti¨®n de fondo es que Argentina no resuelve sus problemas estructurales.

Las cusas de la inflaci¨®n son m¨²ltiples. El pa¨ªs sudamericano no tiene d¨®lares suficientes para pagar sus importaciones y restringe discrecionalmente el acceso a las divisas. Para sostener el valor del peso, Argentina mantiene atrasado el tipo de cambio con un mercado desdoblado en oficial y blue: 187 pesos por d¨®lar en el primero y 360 pesos por d¨®lar en el segundo. El precio oficial funciona como un ancla para los productos importados, pero el mercado local calcula sus costos en el d¨®lar blue, que es al final del d¨ªa lo que le cuesta a un argentino conseguir la divisa en el mercado negro, el ¨²nico al que tiene acceso. Al mismo tiempo, el Gobierno financia el rojo fiscal con emisi¨®n, porque desde el default decretado por Mauricio Macri en 2018 el pa¨ªs no tiene acceso a los mercados internaciones de cr¨¦dito.

La combinaci¨®n de d¨¦ficit fiscal, emisi¨®n y falta de d¨®lares genera todo tipo de distorsiones. Los argentinos se han adaptado a vivir con ellas, sin que haya acuerdo sobre las soluciones. El expresidente del Banco Central durante el macrismo, Guido Sandleris, record¨® este jueves que la inflaci¨®n de 2022 fue la m¨¢s alta desde la hiperinflaci¨®n del inicio de los noventa, previo a la convertibilidad del peso con el d¨®lar. ¡°La causa fundamental¡±, dijo, ¡°es que el Gobierno llev¨® el d¨¦ficit financiado con emisi¨®n a niveles insostenibles¡±.

La Casa Rosada se comprometi¨® hace un a?o ante el FMI a reducir el d¨¦ficit fiscal primario (previo al pago de intereses de la deuda) hasta el 1,9% del PIB en 2023, hasta alcanzar el equilibrio en 2024. Ser¨¢ un duro desaf¨ªo para el Gobierno. Este a?o que comienza hay elecciones presidenciales y no hay nada m¨¢s antipopular en las urnas que un ajuste fiscal que enfr¨ªe la econom¨ªa e impacte sobre los salarios del electorado.

Mantener el poder adquisitivo de los trabajadores est¨¢ al tope de las preocupaciones del Gobierno peronista. La ministra de Trabajo, Kelly Olmos, dijo este jueves que buscar¨¢n que las subidas de las n¨®minas no superen el 60% ¡°para converger hacia el nivel pautado de inflaci¨®n m¨¢s alg¨²n punto de recuperaci¨®n¡±. Massa anticip¨® que su objetivo para abril es un IPC ¡°con un tres adelante¡±, una meta que parece cada vez m¨¢s dif¨ªcil de cumplir vista la herencia que recibir¨¢ del a?o que acaba de terminar.

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