Regalos, extorsi¨®n y silencio: un fallo expone la explotaci¨®n sexual en las canteras del f¨²tbol argentino
La condena a cuatro abusadores destapa las agresiones que pueden sufrir chicos que se mudan a las grandes ciudades con el sue?o de convertirse en futbolistas profesionales
En el dif¨ªcil pero irresistible camino que miles de j¨®venes argentinos emprenden para llegar a futbolistas profesionales, ese sue?o que va desde convertirse en los nuevos Diego Maradona o Lionel Messi hasta salir de la pobreza que sacude al 63% de los ni?os y adolescentes en el pa¨ªs, no faltan los peligros. Por ejemplo, quedar expuestos a posibles agresiones sexuales. Un reciente fallo de la justicia local comprob¨® que 15 futbolistas menores de edad de las divisiones formativas de diferentes clubes, la mayor¨ªa de ellos de Independiente, fueron v¨ªctimas de al menos cuatro abusadores entre 2017 y 2018.
Aunque es el primer caso de repercusi¨®n nacional, la explotaci¨®n sexual de j¨®venes jugadores no se circunscribe a un club ni a un hecho aislado. Seg¨²n los especialistas, los agresores tienen especialmente en la mira a los chicos que se mudan de los peque?os pueblos a las grandes ciudades para incorporarse a las inferiores de los equipos de Primera Divisi¨®n. Entre la distancia de los adolescentes con los padres, su vulnerabilidad econ¨®mica y el mandato de triunfar en el f¨²tbol, adem¨¢s de su juventud, los abusadores entran en acci¨®n.
El ¨²ltimo d¨ªa h¨¢bil de 2023, el viernes 29 de diciembre, un ¨¢rbitro de f¨²tbol, Mart¨ªn Bustos, fue condenado a 12 a?os de c¨¢rcel por abuso sexual, explotaci¨®n sexual y corrupci¨®n de menores contra juveniles de Independiente y otros clubes. Tambi¨¦n en el mismo juicio oral, que cerr¨® la causa que salpic¨® al equipo que gan¨® m¨¢s ediciones de la Copa Libertadores, otros tres investigados ¡ªJuan Manuel D¨ªaz Vallone, Alejandro Dal Cin y Silvio Fleytas¡ª fueron castigados por los mismos delitos con penas entre 12 y 10 a?os de c¨¢rcel. Los restantes dos procesados, Leonardo Cohen Arazi y Alberto Amadeo Ponte, por ahora no tienen fecha de juicio.
Aunque originalmente se habl¨® de una red de pedofilia, los seis investigados ¡ªpersonas del ¡°ambiente¡± del f¨²tbol, organizadores de torneos, relacionistas p¨²blicos o allegados de representantes¡ª acosaron a los chicos de manera separada, sin relaci¨®n entre s¨ª, lo que habla de la vulnerabilidad a la que est¨¢n expuestos los j¨®venes deportistas. La fiscal¨ªa del caso, a cargo de Mar¨ªa Soledad Garibaldi, inform¨® que el 52% de los chicos que declararon como testigos (99 de 189, de ocho clubes de Buenos Aires) recibi¨® alguna propuesta de sexo a cambio de dinero. La causa incluye 42 hechos de abusos sobre 15 v¨ªctimas, la mayor¨ªa de ellos que entrenaban y dorm¨ªan en la pensi¨®n de Independiente.
La causa comenz¨® en marzo de 2018 y fue caratulada inicialmente como ¡°abuso sexual y promoci¨®n y facilitaci¨®n de la prostituci¨®n¡±. ¡°El tema sale a la luz porque un chico de las inferiores de Independiente, de 14 a?os, le cont¨® al psic¨®logo del ¨¢rea, Ariel Ruiz, que uno de sus compa?eros hab¨ªa empezado a tener m¨¢s dinero. Puede parecer algo sin importancia pero se trataba de regalos por ser abusados¡±, reconstruye Francisco Panqui Molina, coautor de Alerta Rojo. ?A qui¨¦n le importan las Inferiores?, un libro publicado en diciembre de 2018 y cuyo t¨ªtulo juega con el color de la camiseta de Independiente.
De inmediato, Ruiz y Fernando Langenauer, entonces coordinador de la pensi¨®n de Independiente, donde dorm¨ªan 53 chicos de entre 13 y 17 a?os, todos llegados a Buenos Aires desde diferentes lugares del pa¨ªs, reunieron a los pensionados y les explicaron que hab¨ªa un delito de por medio. ¡°En su inocencia y en su necesidad, los chicos no sab¨ªan que eran v¨ªctimas. Porque, adem¨¢s, los abusos no se daban en un contexto de violencia expl¨ªcita, ni f¨ªsica ni verbal, sino de supuesta amistad¡±, explica Pedro Molina, hermano de Panqui Molina y coautor de Alerta Rojo. ¡°El contacto es por redes sociales. Saben qui¨¦nes son los m¨¢s vulnerables, qui¨¦nes no van a contar. Hay un conocimiento perverso de las v¨ªctimas para elegirlas¡±, agrega Panqui Molina.
Los regalos para los chicos tras cada encuentro con sus abusadores, siempre en departamentos privados, ten¨ªan diferentes formas. Pod¨ªa ser dinero en efectivo, unos 800 pesos argentinos, el equivalente entonces a 40 d¨®lares. O atenciones para la vida cotidiana, desde recargos en la tarjeta SUBE, un pl¨¢stico para abonar el pasaje en el transporte p¨²blico en Buenos Aires, hasta viajes m¨¢s extensos a sus pueblos de origen para visitar a familiares. Y, tambi¨¦n, presentes para la carrera futbol¨ªstica de los chicos, como calzado deportivo nuevo o concurrencia m¨¢s seguida a peluquer¨ªas y locales de tatuajes. Ser futbolista no es solo parecerse a los mejores en el campo de juego sino imitar su imagen.
¡°El sistema instaur¨® una idea en el f¨²tbol, que uno se tiene que bancar [soportar] todo. Y la verdad es que 99 de cada 100 chicos de las inferiores no llegan a Primera¡±, dicen los Molina, que siguieron el caso desde el comienzo. ¡°Los jugadores cuentan que viven con estr¨¦s el f¨²tbol. Tienen miedo a las lesiones, a quedar libres a fin de a?o y a no responderles a sus familias, que en algunos casos esperan un cambio de vida. En los clubes hay pensiones para albergar a 100 chicos que est¨¢n lejos de sus familias y con cierta vulnerabilidad econ¨®mica. Por eso se convierten en un blanco perfecto para los abusadores de menores¡±, dice Panqui Molina.
V¨ªnculo de confianza
A fines de marzo de 2018, Ruiz, Langenauer y los juveniles que entrenaban y dorm¨ªan en la pensi¨®n de Independiente ¡ªno todos abusados, pero s¨ª muchos testigos¡ª acudieron a la justicia. Se sumaron chicos de otros clubes de Buenos Aires. ¡°Pagar a un ni?o con dinero o bienes a cambio de sexo es explotaci¨®n sexual¡±, dijo entonces Garibaldi, la fiscal que a los pocos d¨ªas pidi¨® la detenci¨®n de Bustos y otros cinco implicados, todos acusados de abuso sexual agravado y corrupci¨®n de menores. Por los chats se comprob¨® que Bustos hab¨ªa llevado a dos jugadores, uno de ellos de 14 a?os, a su departamento. El ex¨¢rbitro generaba un v¨ªnculo de confianza con sus v¨ªctimas, aunque no los conociera. El 17 de marzo de 2018 inici¨® una conversaci¨®n con un jugador de Independiente de 14 a?os a trav¨¦s de Facebook:
¡ªHola, crack. Gracias por aceptar.
¡ª?C¨®mo va? No es nada.
¡ªNos podemos juntar a tomar algo y a charlar de f¨²tbol si quer¨¦s. Obvio que yo invito.
¡ªBuen¨ªsimo, s¨ª, s¨ª. Cuando est¨¦ por all¨¢ [San Isidro, a 20 kil¨®metros de Avellaneda, sede de Independiente] te aviso y nos juntamos a tomar algo y a charlar, muy amable.
¡ªNo, huev¨®n. Yo me voy hasta donde est¨¦s y tomamos algo por ah¨ª. Tampoco te dec¨ªa que vengas a mi casa, jaja.
¡ªAh, perfecto entonces.
¡ªCuando nos conozcamos y tengamos m¨¢s confianza no hay problema. Hasta te doy la llave de mi casa.
¡ªJajajaja. Buen¨ªsimo.
¡ªMe parec¨¦s muy copado, chab¨®n. (¡) Eso s¨ª, te pido que no se divulgue mucho que ten¨¦s un amigo ¨¢rbitro porque no queda bien que un ¨¢rbitro y un jugador sean amigos fuera de la cancha. ?Puede ser? ?Me banc¨¢s en esa?
¡ªGracias, igual vos. Quedate tranquilo que todo queda ac¨¢.
¡ªCada vez me caes mejor. Jajajaja.
Bustos y los otros cinco imputados estuvieron detenidos seis meses y recuperaron la libertad en septiembre de 2018, cuando la causa pas¨® de ¡°explotaci¨®n sexual¡± a ¡°corrupci¨®n de menores¡±, mientras el juicio oral se dilataba hasta diciembre de 2023. Sin embargo, el ¨¢rbitro, que hasta su detenci¨®n hab¨ªa llegado a ser asistente en partidos de Segunda Divisi¨®n y cuarto r¨¦feri en Primera ¡ªy por lo tanto no era conocido por el p¨²blico¡ª, no se alej¨® de los chicos de inferiores. En mayo de 2019 arm¨® una cuenta de Instagram, @losmasajesdeportivos, y sum¨® a juveniles de varios clubes para ofrecerles ¡°servicios de masajes descontracturantes y relajantes¡±.
Un juvenil de 14 a?os de las inferiores de Newell¡¯s, en Rosario, sospech¨® de un mensaje que recibi¨®: ¡°Hola crack, ?c¨®mo andas? Me llamo Mart¨ªn Lutero [nombre falso], soy exfutbolista y actualmente soy masajista deportivo. Te quer¨ªa ofrecer una sesi¨®n para que conozcas mi servicio¡±. El chico, oriundo del interior de la provincia de Santa Fe y residente en la pensi¨®n del club rosarino, deriv¨® la charla al psic¨®logo del equipo, que sigui¨® la conversaci¨®n con el ¨¢rbitro. Quedaron encontrarse ¡°en un lugar tranqui¡± en Rosario pero Bustos cay¨® en su propia trampa: la Unidad de Delitos Sexuales de Rosario acudi¨® al lugar y lo detuvo. En el departamento, que estaba lejos de ser un consultorio, se encontraron geles ¨ªntimos y preservativos.
En junio de 2019, Bustos fue imputado por la justicia rosarina con prisi¨®n preventiva por 90 d¨ªas por el delito de grooming, enga?o pederasta, con el ¡°fin de lesionar la integridad sexual del adolescente¡±. Desde entonces y hasta el 29 de diciembre pasado, cuando fue condenado a 12 a?os de prisi¨®n ¡ªque podr¨¢ cumplir de manera domiciliaria hasta que la sentencia quede firme¡ª, el ¨¢rbitro sigui¨® viajando por Argentina.
Sin la repercusi¨®n de un club como Independiente, otros casos de abusos sexuales a menores en el f¨²tbol se repiten cada tanto aunque, entre el silencio del sistema y el pudor de los chicos, no llegan a la justicia. Una excepci¨®n fue en 2017, cuando la madre de un menor que jugaba en el Club Deportivo Mac Allister, de La Pampa (600 kil¨®metros al oeste de Buenos Aires) denunci¨® al entrenador H¨¦ctor Kruber. ¡°Mam¨¢, el entrenador nos quer¨ªa tocar el pito¡±, le escribi¨® su hijo, durante un viaje del plantel. El presidente del club, Patricio Mac Allister (t¨ªo de Alexis, actual jugador de la selecci¨®n y del Liverpool de Inglaterra), separ¨® a Kruber y envi¨® un audio a los padres: ¡°Estoy en el ambiente del f¨²tbol, y esto pasa en todos lados. Aunque me duela. Las vi en cinco clubes estas situaciones¡±. Denuncias period¨ªsticas se?alan que en algunos equipos del Ascenso, como El Porvenir, un entrenador lleg¨® a pedirles a jugadores que le untaran una crema en distintas partes del cuerpo.
¡°Cuando fuimos campeones del mundo miraba a tantos pibes que pasaron por pensiones y que quiz¨¢s lo vivieron en carne propia o vieron a alguien que lo sufri¨® y pensaba, ?cu¨¢l es el precio que hay que pagar?¡±, reflexion¨® Langenauer, el coordinador de la pensi¨®n de Independiente que llev¨® el caso a la justicia, tras la condena a Bustos y otros tres abusadores, el primer paso contra la explotaci¨®n sexual en las divisiones formativas del f¨²tbol argentino.
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