Milei despide a 24.000 empleados p¨²blicos en Argentina: ¡°Nadie sabe qui¨¦n ser¨¢ el pr¨®ximo¡±
Los trabajadores estatales denuncian que los recortes dejan en suspenso funciones p¨²blicas
Javier Milei cree que ¡°el Estado es el enemigo¡±, ¡°una asociaci¨®n criminal¡± a la que busca reducir a su m¨ªnima expresi¨®n entre cr¨ªticas y aplausos de una sociedad polarizada. Cuando asumi¨® como presidente de Argentina, en diciembre, el Estado ten¨ªa contratadas a 341.477 personas. Dos meses despu¨¦s, el Gobierno ya hab¨ªa eliminado 9.000 puestos de trabajo, y esta semana orden¨® 15.000 despidos m¨¢s. Se avecinan nuevos ceses de personal a mitad de a?o, pero no se sabe cu¨¢ntos ni qui¨¦nes ser¨¢n. En ese clima de incertidumbre est¨¢n unos 50.000 trabajadores: son los que no tienen una plaza fija, sino contratos temporales. Antes se los renovaban una vez al a?o; ahora, saben que superaron la primera etapa, pero sus puestos sigue en revisi¨®n por tres o seis meses m¨¢s.
¡°Estamos viviendo una situaci¨®n de terror psicol¨®gico¡±, afirmaba una trabajadora de la Secretar¨ªa de Ni?ez, Adolescencia y Familia el pasado mi¨¦rcoles. Ten¨ªa miedo a dar su nombre por posibles represalias, como otros de los entrevistados. ¡°Milei dijo que iba a haber 70.000 despidos, luego dijeron que 15.000, que 20.000. Ese ida y vuelta impacta en nuestra salud mental y en la vida cotidiana, est¨¢ todo el mundo paralizado sin saber qu¨¦ va a pasar, nadie sabe qui¨¦n ser¨¢ el pr¨®ximo¡±, agreg¨® horas antes de que los superiores comenzasen a notificar a qui¨¦nes no iban a renovar los contratos que vencen el 31 de marzo. Esa Secretar¨ªa es la dependencia estatal m¨¢s afectada, con 1.656 bajas, casi la mitad de las 3.600 registradas en todo el Ministerio de Capital Humano.
Milei, un economista que se autodefine como anarcocapitalista, anunci¨® desde el primer d¨ªa que se avecinaba un importante recorte del personal estatal. Como primera medida exigi¨® un 100% de presencialidad para desenmascarar a los ¡°?oquis¡±, como se conoce en Argentina a los trabajadores estatales ficticios, colocados por los partidos, que solo acuden a la oficina un d¨ªa al mes para cobrar. Se llaman as¨ª porque los gnocchi, plato t¨ªpico italiano, se sirven el 29 de cada mes en los restaurantes argentinos, y es una fecha cercana a la del cobro de sueldos.
A punto de cumplir cuatro meses de mandato, la orden de Milei fue reducir entre el 15% y el 20% del personal estatal con contratos temporales. El argumento oficial es que Argentina es ¡°un pa¨ªs empobrecido¡± con un Estado demasiado grande e ineficiente. ¡°Me parece que hay un consenso bastante generalizado de la sociedad de no seguir pagando cuestiones que no corresponden con la Argentina que vivimos y con el tama?o del Estado que la gente vot¨® en las urnas¡±, dijo el mi¨¦rcoles el portavoz presidencial, Manuel Adorni.
Seg¨²n un an¨¢lisis de la Fundaci¨®n Mediterr¨¢nea, a mitad de 2023 Argentina empleaba a 20 trabajadores estatales por cada 100.000 ocupados, una relaci¨®n que pon¨ªa al pa¨ªs sexto en la lista de pa¨ªses de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®micos (OCDE), solo por debajo de Noruega, Suecia, Dinamarca, Islandia, Finlandia y Francia. En t¨¦rminos cualitativos, sin embargo, el pa¨ªs se coloca debajo de la mitad de la tabla en un ¨ªndice del Banco Mundial que mide la eficacia de gobierno y donde obtuvo un puntaje de 41,9 sobre 100 en 2022.
Algunos empleados intu¨ªan desde hac¨ªa semanas que su nombre estaba en la lista de despidos. Es el caso de quienes trabajaban en la secci¨®n de pauta [publicidad] oficial, cancelada por Milei durante un a?o al asumir. ¡°Una oficina que trabajaba a destajo se paraliz¨® y nos quedamos sin funciones¡±, dice una de las trabajadoras despedidas de ese departamento. Lamenta que por esa decisi¨®n oficial el Gobierno no haya lanzado una campa?a de prevenci¨®n del dengue en los medios aun cuando Argentina atraviesa el peor brote de su historia, con m¨¢s de 150.000 casos y 106 muertos.
Los empleados de esta secci¨®n iban cada d¨ªa a cumplir su jornada laboral de ocho horas sin tener nada que hacer. ¡°Era tortura psicol¨®gica¡±, se?ala la entrevistada despedida. Su mayor temor, confirmado dos d¨ªas atr¨¢s, era quedarse sin el seguro m¨¦dico que provee el Estado y gracias al que su hijo con discapacidad pod¨ªa acceder a tratamientos que ahora quedar¨¢n interrumpidos.
Un mercado laboral cerrado
Muchos intentaron anticiparse y encontrar trabajo en una empresa privada, pero casi ninguno lo logr¨®: Argentina est¨¢ en medio de una crisis econ¨®mica y de desplome del consumo donde la mayor¨ªa de empresas no contrata, sino que reduce personal. En enero, ¨²ltimo mes con datos oficiales, la actividad econ¨®mica cay¨® un 4,3% respecto a 12 meses antes, la peor contracci¨®n desde la pandemia de la covid.
En su ¨²ltima comparecencia p¨²blica, el portavoz presidencial asegur¨® que la selecci¨®n de los empleados que iban a despedir fue un trabajo ¡°extremadamente quir¨²rgico para no cometer errores, que nadie pierda su trabajo que no lo merezca¡±. Los entrevistados, en cambio, opinan que se hizo al azar. Entre los despedidos hay personas que comenzaron a trabajar en el Estado durante el kirchnerismo, pero tambi¨¦n durante el macrismo (2015-2019), hoy aliado de Milei en el Congreso. Hay j¨®venes y otros cerca de la edad de jubilaci¨®n. Hay personas con familiares a cargo y delegados sindicales a los que es ilegal despedir.
¡°No hubo un criterio en los listados. Echaron a gente que hab¨ªa entrado en los ¨²ltimos a?os y a otros con 15, 20 a?os de experiencia¡±, asegura Natalia, quien trabaj¨® desde 2017 en la Agencia de Seguridad Vial. ¡°A cada uno lo citaba su superior inmediato y le dec¨ªa que su contrato no iba a ser renovado. Fuimos bajando de distintos pisos, todos llorando porque no entend¨ªamos¡±, cuenta. Natalia considera irresponsable haber cesado personal de esta agencia justo antes de un fin de semana largo de seis d¨ªas: ¡°Todos los agentes deber¨ªan estar en la ruta haciendo controles de alcoholemia y de velocidad, esto muestra un desinter¨¦s total del Gobierno por la seguridad vial¡±.
Los sindicatos han organizado protestas frente a las sedes oficiales en una atm¨®sfera de tensi¨®n. La semana pasada, a las puertas de la Secretar¨ªa de Derechos Humanos, un custodio del secretario Alberto Ba?os ¡°intent¨® sacar un arma de fuego delante de los trabajadores¡±, seg¨²n denuncia la Asociaci¨®n Trabajadores del Estado (ATE), que representa a la mitad de los cerca de 1.000 trabajadores de la secretar¨ªa. ¡°Nosotros no recurrimos a la violencia para ejercer nuestro derecho a manifestar nuestra disconformidad y esperamos que los funcionarios est¨¦n a la altura¡±, dice el comunicado del sindicato. ¡°De ninguna manera vamos a permitir hechos de amedrentamiento¡±.
Las fuentes consultadas coinciden en que el recorte ha sido muy superior al que se realiz¨® en el arranque de la gesti¨®n de Mauricio Macri y que tambi¨¦n lo ha sido la desorganizaci¨®n inicial. Hay oficinas que a¨²n no tienen un director designado y otras han visto pasar dos y hasta tres jefes en solo cuatro meses. La situaci¨®n se repite fuera de la Administraci¨®n p¨²blica, en empresas y organismos estatales en las que EL PA?S ha seleccionado algunos testimonios que dan cuenta de la situaci¨®n.
Medios p¨²blicos silenciados
En febrero, Milei decret¨® la intervenci¨®n durante un a?o de todos los medios estatales como parte de un plan para la ¡°reorganizaci¨®n de las empresas p¨²blicas¡±. En algunos casos, como Radio Nacional o TV P¨²blica, ha habido despidos; en otros, como el de la agencia estatal de noticias T¨¦lam, que Milei ha dicho que quiere cerrar, todos los trabajadores est¨¢n suspendidos y se les impide el acceso a las instalaciones. ¡°Hace 24 d¨ªas que la agencia est¨¢ silenciada¡±, dice Braulio Cabrera, de 33 a?os. Es delegado sindical y trabaja en el ¨¢rea de archivo fotogr¨¢fico de la agencia, que conserva material hist¨®rico que los trabajadores temen que est¨¦ ¡°en riesgo¡± por la intervenci¨®n.
Micaela Polak, que es productora de Radio Nacional, cuenta que entre los trabajadores de los medios p¨²blicos hay ¡°mucha zozobra¡±. ¡°Tiene mucho que ver con lo que est¨¢ pasando a nivel comunicacional con el Gobierno. Nos enteramos de las cosas de forma intempestiva y hay much¨ªsimos rumores¡±, dice. En Radio Nacional hubo 500 bajas de contratos en enero. Polak no est¨¢ entre ellos, pero critica la precarizaci¨®n entre sus colegas, muchos de los cuales cobran un b¨¢sico de 380.000 pesos (380 d¨®lares) y no tienen contratos indefinidos. ¡°Hay un mito de que cobramos b¨¢rbaro y la verdad es que no. Mis compa?eras que tienen que criar hijos solas o que tienen que alquilar mantienen dos o tres trabajos¡±, dice.
Hasta el martes, la radio no emitir¨¢ programaci¨®n habitual porque hay festivo puente en Argentina y el pago a los trabajadores en esos d¨ªas supone un presupuesto mayor para la empresa. En el Estado, repite el Gobierno, ¡°no hay plata¡±. ¡°Esto nunca pas¨®. No solo es una p¨¦rdida salarial, significa que nos quedamos sin dar servicio. Solo se emitir¨¢ m¨²sica desde Buenos Aires y algunos boletines¡±, dice la productora. Polak tambi¨¦n apunta a la funci¨®n social que cumple la radio en algunas zonas del pa¨ªs donde las emisoras locales permiten a los habitantes de lugares remotos mandar y recibir mensajes: ¡°Es recontra esencial el servicio en esos lugares¡±.
La investigaci¨®n cient¨ªfica, en crisis
En el Conicet, el principal organismo de investigaci¨®n cient¨ªfica de Argentina, se han registrado hasta el momento 140 despidos, pero la motosierra ha pasado tambi¨¦n por las becas doctorales ¡ªde las 1.300 de 2023 se ha pasado ahora a 600¡ª y por el presupuesto para investigar, que es el mismo que el a?o pasado, pero con un valor equivalente a un tercio de entonces por la inflaci¨®n.
¡°Estamos enfrentando la imposibilidad de darles continuidad a muchas investigaciones¡±, advierte Nuria Giniger, investigadora del Conicet y delegada sindical. Entre ellas hay algunas clave para el pa¨ªs, como las que tienen que ver con enfermedades como el dengue o el chagas, subraya. ¡°El estr¨¦s laboral se ha multiplicado por mil. Empezaron por despedir a los administrativos y reducir las becas, pero qui¨¦n te dice que no van a seguir por los investigadores y el personal de apoyo¡±, agrega al recordar que Milei en campa?a dijo que ¡°al Conicet, como existe hoy, hay que cerrarlo¡±.
Menos cine argentino
Braulio Vega Santana, de 20 a?os, se manifest¨® hace m¨¢s de 10 d¨ªas ante las puertas del cine Gaumont, una sala hist¨®rica de Buenos Aires que el Gobierno quiere vender y fue el epicentro de una protesta contra la ¡°reducci¨®n dr¨¢stica¡± del financiamiento al cine argentino del nuevo Gobierno. Vega Santana se prepara ahora para volver a protestar contra los despidos en el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y el cese de contratos de trabajadores aut¨®nomos como ¨¦l porque nada ha cambiado. El mi¨¦rcoles 27 de marzo fue su ¨²ltimo d¨ªa de trabajo en un ¨¢rea que se dedica a hacer el seguimiento de uno de los fondos que entrega el instituto. ¡°Se llama Historias Breves, es quiz¨¢s el m¨¢s importante y de ah¨ª surgen personalidades como [la cineasta] Lucrecia Martel. Hoy los dos que llev¨¢bamos adelante ese concurso estamos desempleados¡±, cuenta Vega Santana.
Desde hace cuatro meses, afirma, la entrega de fondos para los proyectos audiovisuales que concursaron en 2022 ¡°est¨¢ congelada¡±. El Gobierno design¨® al nuevo presidente del INCAA, Carlos Pirovano, reci¨¦n a finales de febrero. El economista, sin experiencia en el sector audiovisual, enseguida firm¨® una serie de art¨ªculos publicados en el Bolet¨ªn Oficial para quitar el apoyo econ¨®mico a las provincias, dar de baja los contratos de parte del personal, suspender el pago de horas extras y poner fin a los viajes, los gastos de telefon¨ªa celular, la compra de comida y el pago de traslados. ¡°Viene con el mismo discurso que Milei y est¨¢ echando a empleados que cobramos miserias. No sabemos cu¨¢l es su plan dentro del INCAA. Es un presidente que vino exclusivamente a recortar¡±, asegura.
Para los trabajadores del sector, con los recortes en la cultura no solo est¨¢n en juego los puestos de trabajo. Para Vega Santana, est¨¢ en riesgo el acceso a la cultura y la diversidad de producciones art¨ªsticas, teatrales, literarias... ¡°El INCAA hace que productores de cualquier punto del pa¨ªs, con cualquier ideolog¨ªa, puedan llevar adelante una pel¨ªcula sin presupuesto previo. Es un acto de censura hacia la industria que alguien que quiera producir tenga que pasar por un filtro de Netflix¡±, dice Vega Santana. Algo similar denunci¨® la C¨¢mara Argentina de Librer¨ªas cuando critic¨® que la ley ¨®mnibus de Milei ¡ªcon m¨¢s de 600 art¨ªculos que finalmente no fueron aprobados¡ª pon¨ªa en ¡°peligro¡± el ¡°variado y bibliodiverso entramado de librer¨ªas y editoriales¡± del pa¨ªs.
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