El cambio de v¨ªas que quiere Milei para los trenes argentinos: ajuste y privatizaci¨®n
Mientras recorta los fondos dirigidos a la red ferroviaria estatal, el presidente ultraderechista impulsa la delegaci¨®n del servicio en manos privadas. Un choque de trenes alerta sobre los riesgos de achicar gastos y reabri¨® el debate sobre el destino de los ferrocarriles
Los ferrocarriles argentinos est¨¢n entre las v¨ªctimas dilectas del recorte presupuestario aplicado por el Gobierno de Javier Milei y, a la vez, integran el conjunto de empresas p¨²blicas que el presidente ultraderechista pretende dejar en manos del sector privado. El destino de los trenes siempre ha corrido en paralelo a los vaivenes del pa¨ªs y hoy, despu¨¦s de una d¨¦cada bajo administraci¨®n estatal, la pr¨¦dica liberal-libertaria de Milei dirige las v¨ªas hacia el mercado como estaci¨®n terminal. Pero un choque de trenes el 10 de mayo en Buenos Aires, con un resultado de al menos 55 pasajeros heridos, advirti¨® de que la discusi¨®n no es abstracta. Argentina lo sabe bien: los 51 muertos y 789 heridos que dej¨® la llamada tragedia de Once, un accidente ferroviario ocurrido en 2012, siguen presentes en la memoria social.
En la ma?ana del pasado viernes 10 de mayo, un tren de pasajeros se dirig¨ªa hacia la estaci¨®n porte?a de Palermo, pero nunca lleg¨®. Sobre un puente, embisti¨® a un furg¨®n detenido y descarril¨®. La se?alizaci¨®n autom¨¢tica que habr¨ªa impedido el choque no funcionaba porque, seg¨²n contaron trabajadores ferroviarios, los cables del sistema hab¨ªan sido robados semanas antes y nunca hab¨ªan sido repuestos.
El Estado argentino administra cinco de las siete l¨ªneas ferroviarias metropolitanas, las que concentran al 85% de los 335 millones de pasajeros transportados anualmente. Las otras dos l¨ªneas est¨¢n concesionadas a empresas privadas. Desde la asunci¨®n de Milei, los ferrocarriles dependientes de la estatal SOFSE est¨¢n entre las ¨¢reas m¨¢s afectadas por el ajuste fiscal. Mientras el Gobierno ejecut¨® una reducci¨®n real interanual del 32% de todo el gasto p¨²blico en el primer cuatrimestre del a?o (as¨ª lo consign¨® el Instituto Argentino de An¨¢lisis Fiscal), el env¨ªo de recursos a la red ferroviaria cay¨® en un 59% entre diciembre y abril, respecto del mismo per¨ªodo del a?o anterior. Los datos oficiales indican que pas¨® de 444.000 millones de pesos en 2023 (unos 444 millones de d¨®lares al cambio actual) a 181.000 millones en 2024. Un informe de la Asociaci¨®n Civil por la Igualdad y la Justicia mostr¨® que el mayor recorte, superior al 90%, lo sufren las partidas destinadas a infraestructura ferroviaria.
De hecho, una semana antes del choque, el 3 de mayo, las autoridades de la estatal SOFSE hab¨ªan reclamado sin suerte la asignaci¨®n urgente de los fondos necesarios para poder garantizar ¡°los est¨¢ndares m¨ªnimos de seguridad¡±. Despu¨¦s del accidente, el Gobierno anunci¨® que decretar¨¢ la emergencia ferroviaria para acelerar la atenci¨®n de las demandas del servicio.
Boletos de ida y vuelta
El mismo viernes 10, mientras a¨²n hab¨ªa heridos bajo examen m¨¦dico, el ministro del Interior, Guillermo Francos, abog¨® por privatizar los trenes. ¡°La necesidad de participaci¨®n de capital y control privado es importante. Est¨¢ a las claras que la situaci¨®n del ferrocarril es mala¡±, dijo. En la campa?a electoral del a?o pasado, Milei hab¨ªa adelantado que su plan de desguace del Estado contempla privatizar el transporte p¨²blico, en particular el ferroviario, para bajar el d¨¦ficit. ¡°El Estado deber¨ªa correrse del medio porque el sector privado lo hace mucho mejor¡±, repiti¨® su idea de cabecera. La iniciativa integra la llamada ¡°ley bases¡± que present¨® el Gobierno en el Congreso, donde ya tuvo media sanci¨®n en la C¨¢mara de Diputados y ahora se debate en el Senado.
La red ferroviaria argentina tiene la forma de un embudo que arranca en los campos f¨¦rtiles y desemboca en la Ciudad de Buenos Aires, principal puerto del pa¨ªs, un dise?o a medida del modelo agroexportador. Tras un origen cimentado en la inversi¨®n del Estado, la red fue controlada por capitales ingleses y franceses hasta que, en la d¨¦cada de 1940, Juan Domingo Per¨®n la estatiz¨®. Ese r¨¦gimen perdur¨® hasta los a?os noventa, cuando Carlos Menem, el presidente que combin¨® peronismo y neoliberalismo, y a quien Milei adora, cedi¨® la explotaci¨®n a empresas privadas. La vuelta a manos del Estado comenz¨® a gestarse hacia 2008, durante el Gobierno de Cristina Kirchner, y se materializ¨® despu¨¦s de la tragedia de Once, que simboliz¨® el fracaso de las concesiones y qued¨® asociada a una trama de corrupci¨®n y ausencia de controles.
¡°El sistema empez¨® a recuperarse en 2015 y sigui¨® mejorando hasta la pandemia, aunque sin alcanzar los niveles de eficiencia que tuvo entre 1995 y 1997. Ahora todos los indicadores volvieron a caer¡±, explica Ver¨®nica P¨¦rez, investigadora del Conicet y la Universidad Nacional de San Mart¨ªn, especializada en sistemas de transporte. ¡°El nuevo Gobierno recort¨® las transferencias a las empresas ferroviarias. El problema es que las decisiones se est¨¢n tomando desde un punto de vista fiscal, sin un plan integral que contemple las necesidades de movilidad de las personas¡±, agrega.
Despidos y riesgos
El primer proyecto de la ¡°ley bases¡± que present¨® Milei buscaba la privatizaci¨®n total del sistema ferroviario, incluida la infraestructura. Sin apoyo opositor, esa propuesta naufrag¨® en el Congreso. La segunda versi¨®n del proyecto, la que actualmente se debate, solo promueve privatizar o concesionar a las empresas SOFSE (es decir, la operaci¨®n de las cinco l¨ªneas en manos estatales) y Belgrano Cargas (el transporte ferroviario de carga). ¡°En el mundo, salvo el caso especial de Jap¨®n, los sistemas ferroviarios son estatales o con concesiones. No hay una regla para saber cu¨¢les funcionan mejor. Pero una caracter¨ªstica general es que los Estados no se deshacen de la infraestructura, porque es un activo estrat¨¦gico¡±, dice P¨¦rez, doctora en Ciencias Sociales.
Los diferentes sindicatos que representan a los 30.000 trabajadores del sistema ferroviario sostienen una posici¨®n similar. ¡°No estamos en contra de que se concesionen los servicios, pero queremos que las empresas privadas inviertan. De lo que s¨ª estamos en contra es de que se entregue la infraestructura¡±, remarca Agust¨ªn Special, dirigente de La Fraternidad, el sindicato de los conductores de trenes. Las asociaciones gremiales se han declarado en alerta ante los despidos de trabajadores ferroviarios: advierten que desde el Gobierno pretenden reducir en un 15% la planta de personal. Los despidos ya comenzaron y lo hicieron justamente en el ¨¢rea de infraestructura. ¡°Cesantearon a 130 trabajadores como si pasaran la motosierra, sin evaluar desempe?os ni capacidades¡±, dice Ricardo Banegas, de la Escuela T¨¦cnica del sindicato de conductores.
La investigadora y docente Ver¨®nica P¨¦rez destaca una diferencia clave entre el proceso privatizador que impulsa Milei y el modelo aplicado hace treinta a?os en Argentina por Menem: ¡°En las concesiones de los a?os noventa, el Estado se reservaba el rol de regulador y fiscalizador. Hoy nada de eso se plantea. Lo que se propone es un retiro total del Estado. Los ferrocarriles son deficitarios en todo el mundo, por eso requieren subsidios y el control de su uso. La historia nos ense?a que los modelos de concesi¨®n sin un Estado activo y con capacidad de regular y fiscalizar llevan al fracaso y ponen en riesgo la vida de las personas¡±.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S Am¨¦rica y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la regi¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.