El d¨ªa que Javier Milei tir¨® de la alfombra
2025 ser¨¢ un a?o electoral en Argentina y el presidente busca transformar a las elecciones de medio t¨¦rmino en un refer¨¦ndum entre ¨¦l y ¡°la casta¡±
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Con su tuit del viernes 14 de febrero a las 19.01 de Buenos Aires, Javier Milei no solo promocion¨® -¨¦l dice que apenas ¡°difundi¨®¡±- una criptomoneda que deriv¨® en una presunta estafa, sino que desencaden¨® la mayor tormenta pol¨ªtica sobre su gesti¨®n, iniciada el 10 de diciembre de 2023. Si el mandatario argentino logr¨® aplicar una radical pol¨ªtica de shock sin grandes convulsiones sociales y mostrar algunos resultados en t¨¦rminos de reducci¨®n de la inflaci¨®n, ¨¦l mismo provoc¨® el esc¨¢ndalo de la criptoestafa de una forma para muchos incomprensible.
Con su solo tuit, Milei valoriz¨® una criptomoneda reci¨¦n lanzada -Libra- que a las pocas horas se derrumb¨®. La raz¨®n era evidente: sus creadores se aprovecharan del fuerte impulso inicial y luego vendieron sus tenencias. Lo que se conoce como rug pull (tirar de la alfombra) dej¨® en manos de los creadores de Libra alrededor de 100 millones de d¨®lares.
Pero quiz¨¢s lo m¨¢s sorprendente de este caso sea que nos sorprenda. Milei lleg¨® a la presidencia luego de decir p¨²blicamente que ¡°entre el Estado y la mafia, prefiero a la mafia¡± y que los evasores fiscales son h¨¦roes -incluso ya en la Casa Rosada se present¨® a s¨ª mismo como un ¡°topo que destruye al estado desde adentro¡±-. Fue precisamente su perfil disruptivo el que lo posicion¨® como una alternativa a la ¡°casta¡± en un contexto de crisis y hartazgo hacia la pol¨ªtica tradicional. Lleg¨® a la presidencia sin una estructura partidaria s¨®lida, sin cuadros t¨¦cnicos y con escasos parlamentarios, y en ese tr¨¢nsito se rode¨® de oportunistas pol¨ªticos que saltaron a tiempo hacia las ¡°fuerzas del cielo¡± -como se autodenominan los libertarios- y no pocos aventureros de los negocios, algunos de ellos, como se ve ahora, figuras desconocidas del mundo cripto que pasaron a vanagloriarse de tener acceso directo a Milei.
En el libertarismo de Milei -sostenido en un odio patol¨®gico al Estado- lo p¨²blico simplemente no deber¨ªa existir -incluso alguna vez dijo que habr¨ªa que privatizar todas las calles-. En ese mundo, ¨¦l puede ser un presidente-trader. Incluso uno que lleve a la quiebra a quienes siguen sus consejos. ¡°Si vos vas al casino y perd¨¦s plata, ?cu¨¢l es el reclamo?¡±, se justific¨®, luego del estallido del esc¨¢ndalo, en una resonada entrevista con un periodista oficialista. Y reforz¨®: ¡°Es como que alguien va, juega a la ruleta rusa y le toc¨® la bala¡±.
Como muchos recuerdan por estas horas, no es la primera vez que Milei promociona este tipo de negocios. Ya lo hab¨ªa hecho como economista llano y como diputado, pero hasta ahora no lo hab¨ªa hecho desde la Presidencia. En anteriores ocasiones admiti¨® haber cobrado por ello. Incluso promovi¨® cursos para quienes quisieran ¡°invertir fuera del alcance de los pol¨ªticos chorros [ladrones]¡±. Adem¨¢s de recordar, en aquellas publicidades, que el ¡°capitalismo es infinitamente superior al socialismo¡±, advert¨ªa: ¡°si vas a invertir en criptomonedas, un error puede salirte muy muy caro¡±; ¡°Si te equivoc¨¢s, problema tuyo¡±.
Es pronto para evaluar el costo pol¨ªtico del criptogate. Pero que la imagen de Milei aparezca en la prensa internacional asociada a una presumible estafa no es poca cosa para quien se autopostula como l¨ªder mundial de la libertad y hace enmarcar portadas de revistas internacionales con su foto, como Time, que coloca en las paredes de su residencia. La erosi¨®n de su figura es particularmente fuerte en el mundo cripto internacional, poblado de libertarios (estas monedas funcionan por fuera y en contra de la soberan¨ªa de los Estados) que simpatizan o simpatizaban con el presidente argentino y hoy se sienten desconcertados. Alguien ironiz¨® que la criptomoneda de Milei le hizo m¨¢s da?o al libre mercado que todos los libros marxistas juntos.
El problema es que el Gobierno no pudo apelar a fusibles: muchos apuntan a su hermana Karina Milei, que maneja con mano de hierro el poder, como pieza clave en el v¨ªnculo entre los creadores de Libra y el presidente. ¡°La que debe ser aguillotinada es la due?a de la guillotina¡±, sintetizaron algunos con la ret¨®rica virulenta que hoy predomina en la conversaci¨®n p¨²blica argentina. Y no menos importante: Milei puso en juego su autoridad como economista. Hoy aparece como parte de una estafa o v¨ªctima de un enga?o. Ambas im¨¢genes son sin duda inc¨®modas, sobre todo para quien acusa permanentemente a sus colegas economistas de ¡°econochantas¡± (economistas gerentes de seriedad).
No es claro a¨²n si esto reequilibrar¨¢ las fuerzas de la derecha. El expresidente Mauricio Macri tratar¨¢ de aprovechar el esc¨¢ndalo para recuperar espacio, en el marco de una compleja relaci¨®n con Milei y sobre todo con Karina Milei, a la que al parecer llama en privado -con evidente desprecio- ¡°la vendedora de tortas¡± -sin pasado pol¨ªtico, la hermana del presidente vend¨ªa tortas por Instagram poco antes de convertirse en la mujer m¨¢s poderosa del pa¨ªs-. Macri cree que es ella quien bloquea una alianza m¨¢s formal entre su partido y los libertarios, que le dar¨ªa lugares de poder al expresidente.
Finalmente, Milei tiene una luz amarilla con los procesos judiciales que ya se est¨¢n abriendo en Argentina y en Estados Unidos, lo que podr¨ªa constituir un desgaste lento para un Gobierno que se ha presentado como la contracara de esos ¡°pol¨ªticos chorros¡± a los que hac¨ªa referencia Milei en sus cursos para inversores desprevenidos.
Con una oposici¨®n d¨¦bil y en crisis, el criptogate ha generado un terremoto en el interior del oficialismo. La pareja del ministro de Defensa, la periodista Cristina P¨¦rez, dijo que en el entorno presidencial se piden pagos ilegales para acceder al presidente y se explic¨® as¨ª por qu¨¦ Milei ¡°se junta con l¨²mpenes tecnol¨®gicos¡±. El vocero Manuel Adorni -que responde a Karina- critic¨® p¨²blicamente que el ¡°Mago del Kremlin¡±, como muchos llaman al poderoso asesor Santiago Caputo, interrumpiera la entrevista de Milei con el periodista oficialista Jony Viale y le ordenara c¨®mo seguir.
Las filtraciones sobre esa entrevista pactada pusieron en crisis al periodismo adicto estructurado al-rededor de Milei que, junto a un ej¨¦rcito de trolls, replican a diario el discurso presidencial. En los d¨ªas que siguieron al malogrado tuit, el espacio digital normalmente hegemonizado por los libertarios se volvi¨® una caja de resonancia de las cr¨ªticas al mandatario, con hashtags como #MileiEstafa-dor o #MileiPonzi, mientras el caso parec¨ªa una miniserie con oscuros y pintorescos personajes como Hayden Davis -fact¨®tum de Libra, quien tiene selfies con el presidente-. Un referente del mundo cripto como Nick O¡¯Neill denunci¨® hora tras hora diversas irregularidades y varios j¨®venes criptobros se quejaron aparatosamente y a los gritos de sus p¨¦rdidas.
2025 ser¨¢ un a?o electoral en Argentina y Milei busca transformar a las elecciones de medio t¨¦rmino en un refer¨¦ndum entre ¨¦l y ¡°la casta¡± aprovechando la baja de la inflaci¨®n y apelando a la ¡°batalla cultural¡± reaccionaria. El criptogate ser¨¢ sin duda una prueba de fuego para un armado pol¨ªtico que parece poderoso y d¨¦bil a la vez. Sobre todo porque quiz¨¢s no sea la ¨²ltima vez que Milei tire de su propia alfombra.
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