¡®La tos¡¯, de Alberto Otto: una novela sobre c¨®mo ser normal no siempre es una opci¨®n
El nuevo libro del autor madrile?o es sinuoso y detallista, un ligero tratado espiritual de senectud
¡®El paracaidista¡¯, de Ana Campoy: una historia pecuniaria de la guerra civil espa?ola
Una novela sobre c¨®mo el conflicto b¨¦lico se convirti¨® en una m¨¢quina de transformaci¨®n y trauma, al agrandar la brecha de estatus y posici¨®n econ¨®mica entre los espa?oles
¡®Los hechos de Key Biscayne¡¯, de Xita Rubert: Voltaire en Miami
La obra ganadora ex aequo del premio Herralde 2024 apuesta por la novela de ideas como molde creativo para tratar la libertad y el trauma. Un profesor que se traslada a Florida con sus dos hijos sin el consentimiento de la madre de los ni?os est¨¢ en el centro de la trama
¡®Ropa tendida¡¯, de ?scar Garc¨ªa Sierra: una novela para consolarse con la infelicidad
El amor, la ultraderecha, las ganas de llorar o la incomunicaci¨®n siguen vigentes en la nueva novela del autor de ¡®Facendera¡¯. Un aspirante a politicucho enganchado a la coca¨ªna y una empleada en un asilo son los protagonistas
¡®?xtasis en una noche de verano¡¯, de Roc¨ªo Collins: la que puede, puede
En un excelente ejercicio de innovaci¨®n formal, Roc¨ªo Collins firma una novela cl¨¢sica con perfiles psicol¨®gicos y gui?os a Shakespeare. La acci¨®n transcurre en un festival de m¨²sica
C¨®mo Cate Blanchett se convirti¨® en un icono l¨¦sbico
Ser icono l¨¦sbico no tiene nada que ver, o no solo, con la orientaci¨®n sexual de quien lo es
¡®No se van a ordenar solas las cosas¡¯, de Nuria Labari: un tren de la bruja narrativo que incomoda y sorprende
La lectura de este libro de relatos desactiva el port¨®n bajo el que se encierran espec¨ªmenes ignominiosos, una especie de privilegiados torturados
Perder la cara IV: las amistades perdidas que llevamos en nuestras espaldas
Hemos encontrado en ¡®Sue?os de libertad¡¯ algo, no s¨¦, que nos faltaba para empezar a pensar si seguir adelante o no. El sentimiento del ¡®fandom¡¯ palia el reguero de amistades cadav¨¦ricas que llevamos a nuestras espaldas, las familias que no han sabido acompa?ar sexualidades no normativas y otras grandes p¨¦rdidas: todas de amor, de incomprensi¨®n
¡®Las ocasiones¡¯: ?conoce usted a Rub¨¦n Lard¨ªn?
Este es un libro inclasificable que reconcilia con la escritura y con la lectura, al tiempo que permite compadecerse del rico, que siempre fue, al final y al principio, el pobre y el ordinario, as¨ª como parodiar el camelo a la clase media
Perder la cara III: Fina es la mejor lesbiana que ha tenido Espa?a para 1958
Si intentas desconectar de la novelita o de la comunidad, tu cerebro te martillea como si algo fuese mal o faltase
Perder la cara II: sigo enganchada a ¡®Sue?os de libertad¡¯
Me prometo a m¨ª misma soltar un poquito la serie diaria. ?A qui¨¦n quiero enga?ar?
Perder la cara: pensamientos sobre #mafin, el fen¨®meno l¨¦sbico de ¡®Sue?os de libertad¡¯
Cr¨®nica de una chica enganchada a una telenovela diaria
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Benjamin Alard resucita el ¡®¨®rgano de cuerda¡¯ de Wanda Landowska en la Fundaci¨®n Juan March
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