Juan Valera, el ¨²ltimo caballero liberal
El escritor y diplom¨¢tico espa?ol brilla con luz propia, divertida y melanc¨®lica a la vez, como ejemplo del liberalismo patricio del XIX
El escritor y diplom¨¢tico espa?ol brilla con luz propia, divertida y melanc¨®lica a la vez, como ejemplo del liberalismo patricio del XIX
La que ser¨ªa la primera reina no consorte desde Isabel II se presenta ante las Cortes sin los consensos que disfrutaron su padre y su abuelo, y se le exige ser referente de la Espa?a actual
El papel de sucesor de Franco, la Transici¨®n, el 23-F, la figura beatificada. La abdicaci¨®n, los desmanes, la corrupci¨®n, su salida de Espa?a. Ocho historiadores ofrecen su visi¨®n de c¨®mo ser¨¢ recordado el rey em¨¦rito en el futuro
Lo importante es lo que podemos aprender de una vida espec¨ªfica. De qu¨¦ posibilidades de ser y actuar nos habla. No tanto qui¨¦n es sino c¨®mo se forja y expresa su mirada sobre el mundo
El mejor destino que se les puede dar a las Torres de Meir¨¢s, ahora que, por fin, han vuelto al patrimonio p¨²blico gallego y espa?ol es honrar a una de las principales escritoras europeas de su generaci¨®n
P¨¦rez Gald¨®s y Pardo Baz¨¢n ten¨ªan dos formas de ser (y de emocionarse) diferentes. Ensayaron, inciertos, un amor en el que la pasi¨®n amorosa e intelectual se atra¨ªan. Se tornaban m¨¢s completas y menos predecibles
En contra de quienes advierten sobre los acuerdos entre dispares cabe preguntarse si la identidad monstruosa no ser¨¢ aquella que se aferra a la unidad y la pureza como ¨²nicas condiciones
La triste historia del pazo bajo Franco y su familia oscureci¨® su aut¨¦ntica edad dorada
En Europa las monarqu¨ªas que lograron sobrevivir son las que se adaptaron a la democracia
Aisling Foster creci¨® con el rumor de que las joyas de los Romanov se guardaron en una cocina. Es el argumento de su novela sobre el amor y el desencanto
Desde Isabel II a Juan Carlos I, la Iglesia sigue considerando que la Monarqu¨ªa, incluso la constitucional, es suya. Piensa que el poder mon¨¢rquico es de origen divino y no expresi¨®n de la voluntad nacional