Que quienes lo han perdido todo con la dana puedan conservar sus recuerdos
Las pertenencias personales, y muy especialmente las fotograf¨ªas, siguen siendo memoria e identidad, historia de la propia vida
Las pertenencias personales, y muy especialmente las fotograf¨ªas, siguen siendo memoria e identidad, historia de la propia vida
Estar¨ªa bien dejar de hacer aspavientos sobre la baja calidad del actual debate pol¨ªtico y exigir a nuestros representantes que, frente a los insultos, aprendan a escuchar y a respetar a sus adversarios
Que la progresiva popularidad de este deporte entre las mujeres no logre romper con el marco de mercado en el que nuestras sociedades se manejan no debe ensombrecer los efectos tan positivos que su crecimiento entra?a
Hay muchas cosas que no podemos dejarnos arrebatar, y la idea de Espa?a, secuestrada en pulseras y extremismos, es una de ellas. Tomarse en serio la pluralidad territorial y cultural no es algo menor
Resulta tentador pensar que el riesgo de los feroces nacionalismos qued¨® atr¨¢s pero conviene que en el siglo XXI no nos desentendi¨¦semos de lo que nos ense?¨® el mundo de ayer al venirse abajo
Aquello que vemos y c¨®mo se nos muestra tiene la capacidad de convertirse en ¡®normal¡¯. Y en una especie tan simb¨®lica como la nuestra, lo ¡®normal¡¯ suele percibirse como lo leg¨ªtimo y lo deseable frente a lo que queda como extra?o y amenazante
M¨¢s all¨¢ de la literalidad de la ley de libertad sexual, que se popularice entre las j¨®venes el concepto de que ¡°solo s¨ª es s¨ª¡± es suficiente para poner en marcha el cambio de paradigma en las relaciones
En estos tiempos de individualismo atroz que vivimos quiz¨¢ uno de los gestos m¨¢s modestamente revolucionarios, pero todav¨ªa a nuestro alcance, sea no caer en la trampa de la descontextualizaci¨®n
Quiz¨¢ empiece a merecer la pena reflexionar sobre si aquello que nos vemos forzados a omitir o cambiar para adaptarnos a ¡®lo pol¨ªticamente correcto¡¯ nos ayuda a convertirnos en una sociedad consecuente con su pluralidad
La sociolog¨ªa, la historia, la ciencia pol¨ªtica o la antropolog¨ªa muestran que el origen social condiciona nuestra vida y aportan datos que estar¨ªa bien no negar dentro de la leg¨ªtima discusi¨®n ideol¨®gica sobre la b¨²squeda de soluciones
He aprendido a tener deseos de una forma de espa?olidad m¨¢s plural que redujese extremismos y que aplacase banderas