¡®Annette, una epopeya¡¯: canto al valor c¨ªvico

La distinci¨®n con un gran premio literario, parad¨®jicamente, no implica siempre calidad literaria en la obra distinguida. Desde que la edici¨®n de libros se ha convertido en una industria, todo se somete a la l¨®gica de la promoci¨®n de ventas y no en primer lugar a estimular los experimentos creativos, a dar visibilidad a nuevos talentos, o a enaltecer la trayectoria de un autor. De ah¨ª que los premios literarios, al surgir muchos desde dentro de esa industria, a menudo priorizan obras de f¨¢cil consumo, de trama previsible y de tem¨¢tica pol¨ªticamente correcta.

Siendo este el panorama aqu¨ª y en otras partes, grande fue la sorpresa el a?o pasado en la Feria del Libro de Fr¨¢ncfort cuando el Premio del Libro, el m¨¢s notorio de los premios literarios de lengua alemana, cay¨® en una obra narrativa escrita en verso. S¨ª, como lo leen: el libro galardonado, Annette, una epopeya, era un relato biogr¨¢fico de corte ¨¦pico en el sentido literal de la palabra. Su autora, Anne Weber, se hab¨ªa inspirado en las epopeyas de la Antig¨¹edad greco-latina, en los h¨¦roes de la Odisea y la Il¨ªada, para dar cuenta del valor c¨ªvico de Annette Beaumanoir, una excombatiente de la R¨¦sistance y luchadora por la independencia de Argelia. Es decir, hab¨ªa escogido a una persona real y viva, venerada en Francia y nombrada ¡°justa entre los pueblos¡± por el Estado de Israel, al haber salvado a dos adolescentes jud¨ªos de la deportaci¨®n.

El resultado del atrevido experimento ¡ªmuy propio de la d¨ªscola autora alemana por otra parte¡ª se puede leer ahora en la congenial traducci¨®n de Bel¨¦n Santana, y es asombroso. Estamos ante un libro ameno, estimulante, vivo, pues Anne Weber ha logrado darle la vuelta al g¨¦nero: ha escrito una antiepopeya, un texto a contracorriente del concepto de la heroicidad, del personaje ejemplar o de la mujer fuerte y emancipada. Por si fuera poco, Annette, una epopeya seduce con un tono narrativo claro a la vez que ingr¨¢vido; sabe indagar hondo en los procesos interiores ¡ª?tanto en las convicciones como en las dudas¡ª que impulsan al personaje; y juega limpio con la forma narrativa: separa visiblemente ficci¨®n y realidad.

Este ¨²ltimo gesto formal sienta las bases de una relaci¨®n que se establece desde la primera p¨¢gina entre lector y autora: ¡°Ella es muy mayor, pero quiere el relato / que a la vez no haya nacido. Hoy, / a sus noventa y cinco a?os, viene / al mundo en esta hoja en blanco¡±. As¨ª se acerca Anne Weber a su personaje, con cuidado y respeto, insistiendo en la diferencia entre biograf¨ªa y relato biogr¨¢fico, en vez de apropiarse de ella y sus vivencias con los habituales aires de autora omnisciente.

Haber conocido, como explica al final del libro, a Annette Beaumanoir en persona seguramente ha contribuido a dotar su homenaje ¡ªpues de esto tambi¨¦n se trata: de un hermoso homenaje a una mujer ¨ªntegra y valiente¡ª de credibilidad. Aunque, como en cualquier obra de arte verdadera, no son los hechos extraordinarios ni la investigaci¨®n escrupulosa de lugares y acontecimientos, sino la precisi¨®n y la seriedad con las que se contrastan logros, fracasos y contradicciones del personaje, lo que marca la plusval¨ªa del presente libro. Y lo que le confiere esa dignidad absoluta a su protagonista.

Probablemente, el secreto consista en presentar la imagen de una persona ejemplar despojada de falsas proyecciones. Porque conocemos a Annette Beaumanoir como una peque?a ruedecilla en el engranaje, a trav¨¦s de los aspectos menos espectaculares de su existencia. Como joven comunista activa en la R¨¦sistance francesa (en la primera parte del libro): ¡°¡­ en realidad est¨¢ sola, como / en una luna, a sus veinte a?os. Y como Ulises / cuyos camaradas fueron muriendo en su largo / periplo, no tiene lazos con sus or¨ªgenes ni con / su historia: entre aquellos con quienes se cruza / esos d¨ªas, nadie conoce su verdadero nombre ni / su pasado. Ni siquiera ella lo recuerda. Habita / su propia sombra¡±. Y el mismo understatement se mantiene en la segunda mitad del libro, con las purgas pol¨ªticas en Francia tras la liberaci¨®n de la ocupaci¨®n nazi, o la poco melindrosa pol¨ªtica colonial francesa en Argelia, contra la que se rebela Annette.

Anne Weber pone siempre en entredicho las ideolog¨ªas, cuestiona las motivaciones de cada uno, y revisa de paso la imagen de los popes intelectuales Sartre, Camus y Frantz Fanon, los anticolonialistas por antonomasia. Con este giro de la perspectiva hist¨®rica se da al final otra vuelta de tuerca y se entiende otro motivo para la escritura de este libro tan poco pretencioso como logrado: ¡°Camus era pac¨ªfico; Annette no lo fue. / Pero es ella quien, con su existencia, / ilumina algo que ¨¦l escribi¨®; basta con que, / al leer el pr¨®ximo pasaje, sustituyamos por un / momento el nombre de S¨ªsifo por el de ella¡±.

Queda por descubrir mucha obra ¡ªuna docena de t¨ªtulos¡ª de Anne Weber, que hasta hace poco ha trabajado m¨¢s bien al margen del mundillo literario alem¨¢n. Por un lado, porque vive en Par¨ªs desde los a?os ochenta, donde se hizo un nombre como traductora literaria, y por otro lado, porque es una escritora inclasificable que en cada libro juega con nuevas formas, estilos y problem¨¢ticas. Ojal¨¢ el ¨¦xito de Annette, una epopeya anime a su editorial y a su traductora a seguir su sugerente trayectoria.

Annette, una epopeya

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Autor: Anne Weber.

Traducci¨®n: Bel¨¦n Santana.

Editorial: AdN, 2021.

Formato: tapa blanda (192 p¨¢ginas, 18 euros) y e-book (9,99 euros).

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