Las cartas de Richard Strauss y Stefan Zweig, un duelo de genios interceptado por la Gestapo
Las misivas recogidas en este volumen revelan que el compositor necesitaba ¡°un nuevo Shakespeare¡± como libretista y ¨¦se s¨®lo pod¨ªa ser Zweig, pero el escritor jud¨ªo era un apestado para el r¨¦gimen nazi
Las cartas que recoge este volumen, cruzadas entre el escritor austriaco Stefan Zweig y el compositor b¨¢varo Richard Strauss, testimonian la fruct¨ªfera cooperaci¨®n art¨ªstica que los uni¨® durante cuatro a?os, hasta que los nazis alcanzaron el poder en Alemania. En 1931 Strauss se qued¨® sin su libretista de confianza: Hugo von Hofmannsthal, autor del texto de ¨®peras tan famosas como Electra, El caballero de la rosa o La mujer sin sombra, y decidi¨® probar con Zweig.
El autor de Amok, que era un gran amante de la m¨²sica adem¨¢s de buen dramaturgo, le ofreci¨® a Strauss un texto perfecto para una ¨®pera bufa: La mujer silenciosa. Era la adaptaci¨®n sui generis de una obra c¨®mica del poeta ingl¨¦s del Renacimiento Ben Jonson: Epicene or The Silent Woman. A?os atr¨¢s, Zweig hab¨ªa cosechado un gran ¨¦xito teatral con su adaptaci¨®n de otra comedia de Jonson: Volpone. Strauss qued¨® fascinado por el libreto y, de inmediato, empez¨® a componer la m¨²sica que lo transformar¨ªa en una ¨®pera graciosa, equiparable a El barbero de Sevilla.
La mayor¨ªa de las cartas son comunicaciones sobre el avance del proceso creador de la gran partitura. Strauss le anunciaba a Zweig en tono triunfante los felices hallazgos musicales, y en 1933 termin¨® la ¨®pera. Mientras, ambos artistas se propon¨ªan nuevos temas para una colaboraci¨®n futura que supon¨ªan larga. Zweig le daba ideas que el compositor acog¨ªa receptivo o desechaba con decisi¨®n.
Las ilusiones de ambos se mantuvieron hasta que Hitler y el Partido Nacionalsocialista Alem¨¢n acapararon el poder. Strauss, al igual que Zweig, no era hombre pol¨ªtico, sino un artista que quer¨ªa abrir paso a su arte. Las altas instancias del partido apreciaban su celebridad y lo nombraron presidente de la C¨¢mara de M¨²sica del Reich; Strauss acept¨® el cargo ¡°para evitar problemas mayores¡±, confiando en que tendr¨ªa libertad de decisi¨®n. Entretanto, se dictaron las leyes antisemitas que condenaban a los jud¨ªos al ostracismo en todos los ¨¢mbitos, art¨ªsticos y sociales.
Enseguida surgi¨® el conflicto. Strauss se neg¨® a ocultar que Zweig era el libretista de su nueva ¨®pera e insisti¨® en dar publicidad al nombre del c¨¦lebre jud¨ªo como autor del texto. Es m¨¢s, insist¨ªa en seguir colaborando con ¨¦l. Una y otra vez le escrib¨ªa que sin su ayuda estar¨ªa acabado como artista. Zweig se mostraba m¨¢s fr¨ªo, sab¨ªa que los nazis no iban a tolerar semejante maridaje, sab¨ªa adem¨¢s que esa colaboraci¨®n perjudicar¨ªa a su admirado amigo. Pero Strauss estaba fuera de la realidad. Entusiasmado con Zweig, planeaba una ¨®pera basada en La Celestina y otra m¨¢s ¡ªSem¨ªramis¡ª sobre textos de Calder¨®n, y Zweig ten¨ªa que arreglarle los libretos. Pero ¨¦ste era ya un apestado para el r¨¦gimen nazi: hab¨ªan quemado sus libros delante de las universidades junto con los de Freud, tach¨¢ndolos de ¡°basura jud¨ªa¡±. Nada bueno saldr¨ªa de ah¨ª.
El escritor le propuso a Strauss mantener la cooperaci¨®n de manera an¨®nima y le aconsej¨® otros libretistas, pero el compositor necesitaba ¡°un nuevo Shakespeare¡± que trabajara para ¨¦l y ¨¦se s¨®lo pod¨ªa ser Zweig.
?C¨®mo termin¨® aquel duelo de genios? Una carta de Strauss a Zweig, interceptada por la Gestapo, dio al traste con la colaboraci¨®n. Strauss le escrib¨ªa que el arte no entiende de ¡°razas¡±. Y acab¨® menospreciado, destituido de su puesto por el r¨¦gimen criminal, y Zweig tuvo que exiliarse lejos de Europa.
Strauss fue valiente y Zweig prudente, ambos creadores asumieron su destino; tal vez les consolara tibiamente la idea de que el arte es para siempre, mientras que los pol¨ªticos, por nefastos que sean, pasan. La mujer silenciosa, con m¨²sica de Strauss y texto de Zweig, qued¨® para la eternidad.
Correspondencia (1931-1935)
Autores: Richard Strauss y Stefan Zweig.
Traducci¨®n: Carlos Fortea.
Editorial: Acantilado, 2022.
Formato: tapa blanda (160 p¨¢ginas. 16 euros).
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