ChatGPT tiene todas las respuestas, menos una

ChatGPT, la inteligencia artificial (IA) de moda, tambi¨¦n sabe re¨ªrse de s¨ª misma, aunque sus chistes no son buenos; si le pides que te cuente uno, propone el que sigue: ¡°?Por qu¨¦ ChatGPT siempre est¨¢ sonriendo? Porque sabe todas las respuestas a todas las preguntas¡±. Si le pides otro, pero esta vez ¡°de gallegos¡±, su respuesta es: ¡°Un gallego le pregunta a ChatGPT: ¡®?Qu¨¦ es lo que hace un ordenador tan inteligente como t¨² en su tiempo libre?¡¯. ChatGPT responde: ¡®Leo, aprendo y me entreno para mejorar mis respuestas¡¯. Y el gallego contesta: ¡®Pues yo, en mi tiempo libre, bebo, bailo y canto para mejorar mi alegr¨ªa¡±.

ChatGPT es un procesador de lenguaje natural desarrollado para tareas como la conversaci¨®n virtual, la traducci¨®n y el resumen y generaci¨®n de texto; como est¨¢ ¡°entrenado¡± utilizando grandes cantidades de texto disponible en internet, puede generar respuestas r¨¢pidas y coherentes a una amplia gama de preguntas y tareas de lenguaje, lo que significa que ¡ªpotencialmente¡ª est¨¢ en condiciones de relevar a redactores, periodistas, creativos publicitarios, empleados de la atenci¨®n al p¨²blico y traductores. (Y si no lo est¨¢ a¨²n, lo estar¨¢ en un futuro pr¨®ximo: como dice Jeanette Winterson en su libro 12 bytes. C¨®mo vivir y amar en el futuro, el pr¨®ximo salto cuantitativo de la IA se producir¨¢ en el momento en que ¨¦sta programe otras IA, que la autora llama ¡°s¨²per IA¡±, liber¨¢ndose as¨ª de las limitaciones propias de la programaci¨®n realizada por humanos). Pero no es tanto esto lo que hizo saltar las alarmas, sino el modo en que el uso de ChatGPT puede permitir a los alumnos trampear a sus profesores en ex¨¢menes y en trabajos escritos; las autoridades educativas australianas, por ejemplo, ya han anunciado que regresan a los ex¨¢menes escritos a mano para evitar que los alumnos se hagan escribir los suyos por la IA, pero la soluci¨®n no parece ¨®ptima, y tarde o temprano escuelas secundarias y universidades tendr¨¢n que establecer protocolos razonablemente eficaces para minimizar los efectos disruptivos en la educaci¨®n que tienen unas herramientas electr¨®nicas m¨¢s y m¨¢s inteligentes.

Pero quiz¨¢s el problema est¨¦ en otro lugar; en el hecho, por ejemplo, de que, como escribe Robert Zaretsky en un art¨ªculo en The American Scholar, ¡°la generaci¨®n actual de estudiantes ha dejado de escribir. Literalmente. La mayor¨ªa no ve la importancia de la escritura en un mundo ¡ªsu mundo¡ª en gran medida posalfabetizado¡±. No es s¨®lo el mundo de los estudiantes, sin embargo, sino tambi¨¦n el de quienes consumen reality shows, quienes afirman haber ¡°investigado¡± por su cuenta y saber que ¡°no es como te la cuentan¡±, comparten las ¡°soluciones¡± propuestas por los pol¨ªticos m¨¢s infatuados y simplistas, est¨¢n atrapados en la nueva econom¨ªa de la atenci¨®n, con sus redes sociales vociferantes y adictivas y su influencia sin autoridad. Un mundo posalfabetizado es, esencialmente, un mundo posdemocr¨¢tico en el que los ciudadanos no est¨¢n en condiciones de comprender discursos de una complejidad proporcional a la de los problemas existentes ni de abordar racionalmente los asuntos comunes; un mundo que s¨®lo conserva de las sociedades democr¨¢ticas el h¨¢bito de permitir que las personas voten.

Parad¨®jicamente, una sociedad que desprecia las palabras hasta el punto de permitir que las m¨¢quinas las monopolicen sigue otorgando una importancia quiz¨¢s excesiva a las que se utilizan con prop¨®sitos est¨¦ticos

La tecnolog¨ªa hace las cosas m¨¢s f¨¢ciles de medir, pero m¨¢s dif¨ªciles de comprender, dijo alguien; la peligrosidad de ChatGPT no radica s¨®lo en su potencial de reemplazar a los seres humanos en trabajos que dependen de habilidades ling¨¹¨ªsticas repetitivas y predecibles, sino tambi¨¦n, sobre todo, en su potencial de inducirnos a creer que estamos entendiendo algo. Parad¨®jicamente, una sociedad que desprecia las palabras hasta el punto de permitir que las m¨¢quinas las monopolicen sigue otorgando una importancia quiz¨¢s excesiva a las que se utilizan con prop¨®sitos est¨¦ticos. Pero ni siquiera ese ¨¢mbito est¨¢ a salvo de la interferencia tecnol¨®gica, y hace unos meses la poeta alemana Ulla Hahn ¡ªconocida por su poes¨ªa introspectiva y por su compromiso pol¨ªtico¡ª se dec¨ªa ¡°en shock¡± cuando descubri¨® que un poema finalista del prestigioso premio de la Brentano-Gesellschaft que a ella le hab¨ªa gustado especialmente hab¨ªa sido, en realidad, generado por una IA.

El poema se titula Sonnenblicke auf der Flucht ¡ªen la traducci¨®n de la ChatGPT comienza as¨ª: ¡°En la huida de la oscuridad y el fr¨ªo, / con la esperanza de un nuevo destino, / buscamos los instantes de sol, / que nos dan fuerza para seguir adelante¡±¡ª y, si se le pide a esa IA que lo analice, el resultado es el que sigue: ¡°El poema trata sobre la b¨²squeda de la felicidad y la esperanza en tiempos dif¨ªciles. El autor utiliza la met¨¢fora de la huida hacia la luz y el calor del sol para describir la b¨²squeda de momentos de alegr¨ªa en medio de la oscuridad y la adversidad [y] anima a las personas a no perder la esperanza y a buscar siempre los momentos de felicidad, incluso en los momentos m¨¢s oscuros. En general, Sonnenblicke auf der Flucht es un poema motivador y positivo que nos recuerda la importancia de buscar la luz y la esperanza en los momentos m¨¢s oscuros de nuestra vida¡±.

?Pero de qu¨¦ vida habla ChatGPT? ?Y qu¨¦ oculta esa primera persona del plural sino el hecho de que, como escribi¨® el dramaturgo brit¨¢nico John Osborne, la m¨¢quina es una evoluci¨®n l¨®gica del ser humano, una inteligencia sin moral que no sabe contar chistes, pero tiene el potencial de acabar con el v¨ªnculo entre las palabras y las cosas y lo que ¨¦ste significa para nosotros?

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