Annie Ernaux y Janet Malcolm, dos escritoras que narran la vida como fot¨®grafas
El medio fotogr¨¢fico ha estado muy presente en los m¨¦todos de interrogaci¨®n utilizados por las c¨¦lebres escritoras dentro de su quehacer literario. Ese v¨ªnculo queda reflejado en dos nuevas publicaciones y una exposici¨®n
Desde 1985 hasta 1992, d¨ªa a d¨ªa, Annie Ernaux (Lillebonne, Francia, 1940) fue escribiendo las impresiones que le inspiraban las an¨¦cdotas que iba observando en su tr¨¢nsito rutinario por los espacios p¨²blicos de Cergy-Pontoisel; la ciudad, a 35 kil¨®metros de Par¨ªs, donde se instal¨® con su familia en 1977 y donde se qued¨® tras su divorcio y la partida de sus hijos. Los centros comerciales, los hipermercados, sus desplazamientos en la red ferroviaria (RER), as¨ª como su paso por distintos lugares de la capital francesa fueron dando forma a una serie de anotaciones que quedar¨ªan reunidas en un libro publicado en 1993, Exteriors (Diario del afuera en su versi¨®n espa?ola). Entradas breves que describen momentos en apariencia intrascendentes, como aquel en el que una atenta madre lee un cuento a su hijo en el vag¨®n del metro, o un hombre, en la cola de los taxis, recalca a su novia su deseo de ser incinerado cuando muera. Observaciones desprovistas de toda ¨¦pica, parcas, pero precisas, donde lo cotidiano queda elevado a literatura.
¡°He buscado describir la realidad como a trav¨¦s de los ojos de un fot¨®grafo y preservar el misterio y la opacidad de las vidas que encuentro¡±, advert¨ªa Ernaux. Empe?o que no pas¨® desapercibido a la curadora y escritora brit¨¢nica Lou Stoppard, quien dedic¨® su residencia art¨ªstica en la Maison Europ¨¦enne de la Photographie (MEP) a establecer una relaci¨®n entre los fondos de dicho centro art¨ªstico y la escritura de la autora francesa, galardonada con el Premio Nobel de Literatura en 2022.
La investigaci¨®n ha resultado en una exposici¨®n y un libro de t¨ªtulo hom¨®nimo, Exteriors. Annie Ernaux and Photography, que indagan en c¨®mo nos aproximamos a la fotograf¨ªa en contraposici¨®n con la literatura. ¡°?Qu¨¦ expectativas e ideales proyectamos en cada medio? ?Se puede ver un texto? ?Se puede leer una fotograf¨ªa? ?Presumimos que un texto contiene m¨¢s narrativa, o es m¨¢s tendencioso, que una fotograf¨ªa? ?Presumimos que los textos nunca pueden captar el mismo sentido de la realidad que las fotograf¨ªas, que no son una ¡°prueba¡± o una ¡°evidencia¡± (por usar las palabras que favorece Ernaux? ?Qu¨¦ significa ver por los ojos de un fot¨®grafo? Y, ?se podr¨ªa decir que en Diario del afuera Ernaux estaba realmente creando im¨¢genes, en vez de escribiendo un texto?¡±, se pregunta Stoppard.
De esta suerte, una serie de fotograf¨ªas, en su mayor¨ªa tomadas en Francia a lo largo de la segunda mitad del siglo XX, y pertenecientes a distintos autores ¡ªentre ellos Harry Callahan, Garry Winogrand, Hiro, Luigi Ghirri, Martine Frank, William Klein, Issei Suda y Daido Moriyama¡ª, adentran al espectador, o al lector, en la reveladora coreograf¨ªa urbana. La rotunda mirada de Claude Dityvon, directa y sin artificio, en consonancia con la escritura de Ernaux, se encargar¨¢ de abrir el relato de la elegante publicaci¨®n, donde los distintos pasajes extra¨ªdos de la obra de la autora francesa se intercalan con las im¨¢genes, ofreciendo nuevas lecturas que invitan a repensar la relaci¨®n entre imagen y palabra.
Se trata de un intento de analizar a Ernaux m¨¢s all¨¢ de las convenciones literarias. Ya en Una mujer, uno de sus m¨¢s importantes ¨¦xitos, publicado en 1998, la autora advert¨ªa de su deseo de situarse voluntariamente ¡°por debajo de la literatura¡±; de abrazar el mundo tangible, despojado de las interpretaciones y prejuicios inherentes al lenguaje que lo ha moldeado a lo largo de la historia. La b¨²squeda de una verdad que parad¨®jicamente solo podr¨ªa alcanzar mediante palabras. ¡°La verdad se relaciona con la realidad¡±, destaca uno de los textos de Ernaux, al que acompa?a la imagen m¨¢s abstracta de la selecci¨®n, obra de Marguerite Bornahuser. Una aseveraci¨®n que nos alerta de la intenci¨®n de la escritora por recuperar esa realidad prescindiendo de la emoci¨®n de la experiencia a trav¨¦s de su escritura fotogr¨¢fica.
Ernaux advierte de la trascendencia de lo cotidiano. Su subversi¨®n como autora est¨¢ en el espacio que este ocupa en la elecci¨®n de sus temas: ¡°La experiencia del mundo no puede estar sujeta a la clasificaci¨®n¡±, afirma, de ah¨ª que, ¡°un supermercado puede proporcionar tanto significado y verdad humana como una sala de conciertos¡±. Apreciaci¨®n donde resuena una de las citas m¨¢s famosas de Winogrand: ¡°Todo es fotografiable¡±. De igual forma, traslada al lector del territorio m¨¢s ¨ªntimo al com¨²n, del interior al exterior, donde el ¡®yo¡¯ se confunde con ¡®el otro¡¯. ¡°Uno descubre m¨¢s de s¨ª mismo proyect¨¢ndose en el mundo exterior que en la introspecci¨®n del diario ¨ªntimo¡±, reconoce. As¨ª, su obra ha pasado a ser un referente de la autoficci¨®n, aunque reniegue de dicha etiqueta y apele al concepto de ¡°autosociobiograf¨ªa¡±, marcada por los estudios sociol¨®gicos de Pierre Bourdieu. Tambi¨¦n se ha dicho de la autora que revitaliza el compromiso de Proust con la memoria, que sus libros son un intento por parar el tiempo. Caracter¨ªstica inevitablemente asociada al medio fotogr¨¢fico como lo son las cuestiones de inmediatez, evidencia y fisicalidad a las que Stoppard alude en su estudio.
Muchas de las fotograf¨ªas seleccionadas han sido tomadas en lugares muy diferentes y distantes a los frecuentados por Ernaux y no se ajustan a las reflexiones que las acompa?an. Sin embargo, Stoppard ha logrado entablar un interesante di¨¢logo entre imagen y palabra, dejando los huecos que quedan entre medias en manos de la imaginaci¨®n del espectador, que, al igual que la autora, se sentir¨¢ impulsado a proyectarse a s¨ª mismo entre una variedad de figuras an¨®nimas. En busca de una verdad m¨¢s profunda en la interacci¨®n con los otros.
Janet Malcolm, una vida en im¨¢genes
Llega un momento en que ¡°el escritor acaba cans¨¢ndose de la historia interesada del sujeto y la sustituye por una historia propia¡±, dec¨ªa Janet Malcolm (Praga, 1934-Nueva York, 2021). A lo largo de su fruct¨ªfera trayectoria, la periodista fue narrando la vida de escritores, fot¨®grafos y psicoanalistas a trav¨¦s de extensos y minuciosos perfiles, convirti¨¦ndose en una verdadera maestra a la hora de utilizar las t¨¦cnicas de la novela para contar una historia real. Al igual que Ernaux, la autora americana har¨¢ de la tensi¨®n que se establece entre la memoria y la historia, tanto la personal como la compartida, uno de los ejes centrales de su obra.
Nada parec¨ªa pasar desapercibido para esta pol¨¦mica escritora de mirada inquebrantable para quien la verdad no fue nunca algo sencillo (su afici¨®n por la fotograf¨ªa reafirmar¨ªa su apreciaci¨®n). La continua revisi¨®n a la que somet¨ªa a sus propias premisas como escritora de no ficci¨®n, as¨ª como su consciencia acerca de las decisiones ¨¦ticas que rodean a la tarea del periodista, de los riesgos de la relaci¨®n entre el sujeto y el autor, y de los peligros de escribir sobre uno mismo, har¨ªan sospechar a cualquier lector conocedor de su obra que adentrarse en las memorias de la autora iba a resultar una experiencia donde la propia idea de la autobiograf¨ªa quedar¨ªa puesta en cuesti¨®n. De ah¨ª que, no resulte extra?o que, a la hora de contar su vida, Malcolm decidiera recurrir a la fotograf¨ªa. La naturaleza ambigua del medio le proporcionar¨ªa la libertad necesaria para hurgar en su propia vida. Ser¨¢ su ¨²ltimo libro y se publicar¨¢ de forma p¨®stuma: Fotograf¨ªas fijas. Memoria en im¨¢genes (Debate).
¡°El pasado es un pa¨ªs que no concede visados¡±, advierte la autora, nacida como Jana Klara Wienerova dentro de una familia jud¨ªa checoslovaca que nunca superar¨¢ las secuelas de una guerra. ¡°Nos contamos entre los pocos jud¨ªos que escaparon al destino del resto por un puro golpe de suerte, igual que escapan unos cuantos insectos de la rociada de insecticida¡±, recordar¨¢.
As¨ª, las 30 im¨¢genes, tan precisas como enigm¨¢ticas, procedentes del ¨¢lbum familiar de la autora y acompa?adas por apuntes autobiogr¨¢ficos, introducen al lector por los recovecos de la vida de la periodista. Episodios, concebidos por temas, en los que Janet Malcolm, escritora, queda mejor retratada que Jana Klara Wienerova, sin por ello perder un ¨¢pice de profundidad e intimidad. ¡°Preferir¨ªa suspender un examen escrito que exponer los pat¨¦ticos escritos de mi coraz¨®n. La prerrogativa de callar como un cobarde tiene un gran valor para el escritor aparentemente m¨¢s sincero del mundo. Me disculpo al ejercerla aqu¨ª¡±, escribe la periodista en uno de los textos que dedica a la figura de Gardner Botsford, (a quien se refiere como G) su segundo marido, y su editor en The New Yorker, donde durante los a?os setenta escribir¨ªa una columna dedicada a la fotograf¨ªa. Sus art¨ªculos quedar¨ªan reunidos, en 1980, en la que fue su primera publicaci¨®n: Diana & Nikon.
Como no pod¨ªa ser menos dentro de la obra de Malcolm, Fotografias fijas. Memoria en im¨¢genes se resiste a toda etiqueta, capaz de trasportar al lector en cada uno de sus 26 episodios ¡ªcon la fuerza que lo har¨ªa toda buena fotograf¨ªa¡ª, a cualquier otro sitio del que podr¨ªa prever. ¡°Lo imprevisto y lo idiosincr¨¢tico fueron sus recursos¡±, reconoce su hija Anne Malcolm en el ep¨ªlogo.
¡®Exteriors- Annie Ernaux and Photography.¡¯ MACK. 144 p¨¢ginas. 35 euros.
¡®Exteriors- Annie Ernaux and Photography¡¯. Maison Europ¨¦enne de la Photographie. Par¨ªs. Hasta el 26 de mayo del 2024.
¡®Fotograf¨ªas fijas. Memoria en im¨¢genes¡¯. Janet Malcolm. Debate, 163 p¨¢ginas, 17,95 euros.
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