¡®Como los griegos¡¯, en la naci¨®n culinaria de Guillem Mart¨ªnez

Cada uno tiene sus c¨ªrculos de opini¨®n y sus caminos son inescrutables. En los m¨ªos, me he descubierto a menudo defendiendo a Guillem Mart¨ªnez, con la boca peque?a y con m¨¢s intuici¨®n que racionalidad. He deducido que lo que tira para atr¨¢s del articulista de CTXT en mis cen¨¢culos se articula alrededor de dos vectores. Por un lado, su inquina izquierdosa contra el nacionalismo catal¨¢n y el empecinamiento en equipararlo con el nacionalismo espa?ol. Por el otro, su estilo, que combina el friquismo y la pedanter¨ªa en un sello de identidad inconfundible. No me esfuerzo en negar sus coloridas obsesiones t¨¦cnicas porque no solo no me molestan, sino que me divierten. En todo caso, incluyendo los sesgos interesados, es de justicia destacar su descripci¨®n de los a?os grotescos del proc¨¦s como una de las m¨¢s ajustadas a la realidad de todas las que se han escrito en castellano.

Como hablar de pol¨ªtica catalana ya es hoy como discutir la contabilidad de un colmado de ultramarinos, a sus detractores les se?alo que pueden prescindir del objeto principal de la cr¨®nica de Guillem Mart¨ªnez y les recomiendo que lean, sin prejuicios, la extraordinaria serie de art¨ªculos gastron¨®micos que inici¨® en 2021 y que bautiz¨® Como los griegos, siguiendo los entusiasmos de Goethe en su Viaje a Italia. Comer como los griegos es, sucintamente, cocinar con las propias manos e ingerir en apoteosis tribal lo que se ha cocinado, en una suerte de regresi¨®n nutricia al origen de todo lo que vale la pena comer y compartir. En dichos textos, el empaste entre el estilo Mart¨ªnez y el tema comida es sustancial. El esnobismo se convierte en entra?able divulgaci¨®n y la pirotecnia ling¨¹¨ªstica en un especiero inacabable que adereza una materia que el periodista domina. Mart¨ªnez es alguien que sabe comunicarse en la lengua de los alimentos, que es como la de las mariposas pero para gente sometida a la espiritualidad carnal del tocino.

Los art¨ªculos rinden al g¨¦nero demasiado denostado del recetario, que es uno de los m¨¢s cl¨¢sicos, antiguos y contrastados de nuestra cultura griega

Por tanto, la publicaci¨®n en libro de los art¨ªculos de Como los griegos, con el subt¨ªtulo transparente Treinta y tres recetas hom¨¦ricas para disfrutar de la cocina en buena compa?¨ªa, es un acontecimiento altamente celebrable. Un concilio ecum¨¦nico en el que la memoria personal, la historia de la alimentaci¨®n y el panfleto combativo confluyen y se rinden al g¨¦nero demasiado denostado del recetario, que es uno de los m¨¢s cl¨¢sicos, antiguos y contrastados de nuestra cultura griega. En Como los griegos, no hay ni alta gastronom¨ªa ni chefs estrellados ni espect¨¢culos televisivos. Y el restaurante, ese espacio enajenante que separa la cocina de las manos, est¨¢ estrictamente dosificado. Es la tendencia actual del escrito gastron¨®mico: la receta vuelve a ponerse en el centro y la reflexi¨®n ¨ªntima se estructura a sus flancos, siguiendo la estela de M. F. K. Fisher y no tanto la tradici¨®n ib¨¦rica de los Pla, Luj¨¢n, Perucho y Cunqueiro. Se?oros gastr¨®nomos que com¨ªan sin cocinar, rompiendo el sagrado v¨ªncu?lo hom¨¦rico.

Acompa?a el libro un jugoso pr¨®logo de Germ¨¢n Labrador, donde conecta la reivindicaci¨®n del autor por una sencillez culinaria arcaica con su mitolog¨ªa gastropol¨ªtica. Aunque Mart¨ªnez tiene reparos antinacionalistas en definir el marco de su tradici¨®n y debe recurrir en ocasiones al manido ¡°mi patria es mi infancia¡± ¡ªse le perdona¡ª, lo cierto es que su mapa culinario es preciso. Labrador le reprocha una completa omisi¨®n atl¨¢ntica, porque la gastronaci¨®n Mart¨ªnez tiene tres ejes definidos: Italia, Occitania y Catalu?a, ese Mediterr¨¢neo occidental que, desde el punto de vista griego, es exactamente lo mismo. Al fin y al cabo, cocinar lo cocinado y recordar lo que se ha comido juntos es la manera menos cursi de amar lo propio.

Como los griegos

Guillem Mart¨ªnez
Revista Contexto, 2023
220 p¨¢ginas. 27 euros

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