De energ¨¦tica merienda infantil a ingrediente ¡®gourmet¡¯: la versatilidad culinaria de la avellana
Este fruto seco es mucho m¨¢s que la pareja perfecta del chocolate
Los romanos la llamaban nux abellana, por ser un tipo de nuez procedente de Avellana, un pueblo de la provincia de Avellino en Italia. Adem¨¢s de la c¨¢scara, la avellana est¨¢ recubierta por una fina capa marr¨®n de sabor algo amargo que puede retirarse f¨¢cilmente con los dedos. Resuelto eso, queda una semilla comestible, dulce y de carne blanco-amarillenta.
En Catalu?a hay hasta una con denominaci¨®n de origen, la avellana de Reus, que agrupa las variedades Gironell, Morella, Culpl¨¢, Negret y Pauetet. En Navarra se cultiva la variedad americana Ennis. En otras zonas de Espa?a puedes encontrar Amandi, Casina, Grande, Espinaredo, Quir¨®s, Segorbe y la Com¨²n de ?lava. De importaci¨®n tambi¨¦n tienes la Filbert, procedente de Estados Unidos, o la Constantinopla, propia de Turqu¨ªa.
Se cosecha en oto?o y, una vez secas, puedes disfrutarlas todo el a?o, aunque el pico de consumo se sit¨²a en Navidad.
Crudas o tostadas
Las avellanas se venden crudas, tostadas o fritas, con o sin sal. El tostado potencia su sabor y facilita su digesti¨®n, pero tiene un reverso tenebroso: las grasas, sometidas a altas temperaturas durante demasiado tiempo, pueden alterarse. Para tostarlas t¨² mismo en casa, exti¨¦ndelas en la bandeja del horno a 180?C y d¨¦jalas entre 20 y 30 minutos, gir¨¢ndolas de vez en cuando para que se doren bien.
Para tostar avellanas en casa, exti¨¦ndelas en la bandeja del horno a 180?C y d¨¦jalas entre 20 y 30 minutos, gir¨¢ndolas de vez en cuando.
Todo este proceso no quita para que haya que conservarlas lejos de la humedad y del aire para evitar que se pongan rancias. Lo mejor es un recipiente herm¨¦tico y con poco ox¨ªgeno. Tambi¨¦n puedes meterlas directamente en el refrigerador, donde te aguantar¨¢n hasta un m¨¢ximo de cuatro meses o congelarlas durante un a?o. Si las guardas crudas y con c¨¢scara, basta con que las dejes en alg¨²n lugar seco.
Mejor sin sal
Como sucede con otros frutos secos, su principal caracter¨ªstica es un bajo contenido en agua: solo un 5.26%. De cada 100 gramos, 61,6 gramos corresponden a grasas, 12 gramos a prote¨ªnas, 8,2 gramos son fibra y 10 gramos son carbohidratos. La prote¨ªna de la avellana es de buena calidad, aunque incompleta, como sucede con el resto de frutos secos, algo que no debe suponer ning¨²n problema si se sigue una alimentaci¨®n variada.
En cuanto a la grasa, el 78% es monoinsaturada, sobre todo, de ¨¢cido oleico (el mismo que el aceite de oliva). Todo esto nos deja un alimento rico en grasas saludables y altamente energ¨¦tico (639 kilocalor¨ªas), pero con una digesti¨®n algo pesada, precisamente por su aporte de grasa, tambi¨¦n habitual en el resto de frutos secos. Su ingesta puede ser diaria, pero siempre de forma moderada: se estima que la raci¨®n recomendada es de unos 25 gramos.
Respecto al aporte vitam¨ªnico, los 20,2 mg de vitamina E, con car¨¢cter antioxidante, contribuyen a que su grasa no se oxide ni se enrancie. De paso, un pu?adito de avellanas cubre el 42% de las recomendaciones diarias de esta vitamina para un adulto. Adem¨¢s, es rica folatos (71 mcg), vitamina que contribuye al crecimiento de nuevos tejidos en las mujeres embarazadas, y cuya falta puede dar lugar a malformaciones en el feto. Asimismo, son fuente de vitamina B6 (0,6 mg), tiamina o B1 (0,4 mg) y niacina o B3 (3,8 mg), las cuales contribuyen al metabolismo energ¨¦tico normal.
Tambi¨¦n aportan varios de los minerales m¨¢s importantes: f¨®sforo (333 mg), que participa en el metabolismo energ¨¦tico de las c¨¦lulas; magnesio (156 mg), que est¨¢ involucrado en diversos procesos de la actividad muscular, esquel¨¦tica y nerviosa; hierro (3.8 mg), clave para el transporte de ox¨ªgeno a las c¨¦lulas; calcio (226 mg), que juega un importante papel en el desarrollo de huesos y dientes, as¨ª como en el correcto funcionamiento del sistema nervioso y muscular, y potasio (636 mg), que participa en el mantenimiento de la tensi¨®n arterial en niveles normales. Si no las comes saladas, su aporte de sal es m¨ªnimo, menos de 0,02 gramos.
Pareja perfecta del chocolate
Por su contenido en grasas, es f¨¢cil elaborar manteca de avellanas, un ingrediente que casa muy bien con el cacao para crear la famosa crema de chocolate para untar que tanto gusta a ni?os (y mayores).
Es un alimento rico en grasas saludables y altamente energ¨¦tico, pero con una digesti¨®n algo pesada.
Tambi¨¦n puedes elaborar una bebida alternativa a la horchata. Deja una noche en remojo las avellanas peladas y tostadas y, a la ma?ana siguiente, mach¨¢calas, a?ade agua y d¨¦jala reposar un par de horas en la nevera. Pasado ese tiempo, cuela la mezcla y ya tienes tu ¡°horchata¡±. Los posos no se tiran, ya que sirven como crema de avellanas. A?¨¢dele zanahoria y canela y ya tienes un peculiar pat¨¦ vegetal. Tambi¨¦n lo puedes incorporar a bizcochos de avellana.
Otra manera de darle juego a las avellanas es trocearlas y elaborar originales pestos para pasta. O a?adirlas a ensaladas, sobre todo, como contrapuntos a las hojas amargas de r¨²cula o endivias.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.