As¨ª arreglan el amor las terapias de pareja
Terapeutas y pacientes cuentan c¨®mo es una terapia de pareja por dentro
¡°Mi mujer y yo nos conocimos hace 17 a?os, y todo iba bien hasta que en el tercer embarazo la cosa se torci¨®. Me sent¨ª rechazado, y eso me distanci¨® de ella. Permit¨ª que Peter Pan se apoderara de m¨ª y me fui de fiesta, me dej¨¦ llevar y le echaba en cara a ella que, en lugar de tirar de la relaci¨®n, me siguiera rechazando. Al final fuimos a terapia, juntos y separados, all¨ª empezamos a hablar y nos volvimos a encontrar. Hoy, Peter Pan se ha ido y seguimos juntos¡±. Admirable exorcismo, el de la terapia de pareja.
Aunque gran parte del m¨¦rito no fue de ning¨²n conjuro, sino de la pareja por dejarse ayudar. Es el primer requisito para que la terapia funcione, seg¨²n afirma Yolanda Morales, terapeuta de pareja y codirectora de Grupo Psiconecta. Porque el matrimonio de Manuel no estaba roto, ¨¦l y su esposa solo estaban ¡°aburridos y enfadados¡±. No les hac¨ªa falta un hechizo, pero la palabra s¨ª fue la herramienta fundamental que los reuni¨®. De hecho, lo que hacen los psic¨®logos es formular las preguntas adecuadas para que las parejas vean el camino con claridad y puedan tejer una nueva base sobre la que reconstruir su relaci¨®n.
A veces, estas acuden a terapia para mejorar alg¨²n aspecto concreto de la relaci¨®n. Otras, solo van para romper en buenos t¨¦rminos (en este caso suele haber hijos de por medio). ¡°Llegan con problemas de comunicaci¨®n, de confianza, sexuales¡¡±, dice el psic¨®logo cl¨ªnico y psicoterapeuta Hugo Filippe. El especialista se?ala tambi¨¦n la infidelidad como otro de los principales motivos, y no se refiere exclusivamente a la sexual, tambi¨¦n hay enga?os y mentiras como la ocultaci¨®n de adicciones e infidelidades financieras. Los celos son el detonante de muchas consultas, aunque Filippe apunta que suelen ser ¡°la expresi¨®n de la inseguridad de uno mismo¡±, m¨¢s que la respuesta justificada a una infidelidad real.
Lo que todas estas situaciones tienen en com¨²n es que dan pie a momentos delicados, emocionalmente inestables, dif¨ªciles en la intimidad y m¨¢s a¨²n ante un desconocido. ?C¨®mo se comportan las parejas cuando tienen que lavar los trapos sucios frente a un tercero? ?Contra qu¨¦ emociones tiene que lidiar el terapeuta que intercede entre los dos bandos de la contienda?
El deseo de cambiar y las maravillas de la presi¨®n externa
Las situaciones que tienen lugar en una terapia de pareja pueden ser desagradables, pero eso no les resta utilidad: ver los problemas en vivo, las discusiones, los desencuentros, ayuda a que los profesionales adopten soluciones. Conflictos siempre va a haber, pero ¡°la manera de afrontarlos marcar¨¢ la ruptura o la llegada de una relaci¨®n sana y funcional¡±, subraya Yolanda morales.
Dichos conflictos no tienen por qu¨¦ manifestarse escandalosamente, hay maneras muy sutiles de demostrar la hostilidad. Solo hay que fijarse en el lenguaje no verbal, uno de los c¨®digos a los que la psicolog¨ªa presta atenci¨®n. ¡°En consulta formamos un tri¨¢ngulo que nos permite observar a los dos mientras van hablando. A veces uno no est¨¢ de acuerdo con el otro y vas viendo en los gestos c¨®mo se separa, se cruza de brazos, inclina el cuerpo con los pies a la posici¨®n contraria o deja de mirar a la otra persona para demostrar de un modo f¨ªsico que no la est¨¢ escuchando¡±, explica Filippe. Por supuesto, suelen sentarse en extremos opuestos del sof¨¢...
Siete pistas del lenguaje no verbal que delatan que tu pareja no est¨¢ por ti (y una verbal de la que no te das cuenta)
¡°Nosotros est¨¢bamos peleados por diferencias creativas, como dicen en Hollywood¡±, recuerda Javier. Acudi¨® a consulta junto a su esposa, con la que llevaba 24 a?os casado, como ¨²ltima tabla de salvaci¨®n de un matrimonio que hac¨ªa aguas. ¡°Lo nuestro era una pelea constante y ahora, separados hace ocho a?os, estamos de acuerdo en todo¡±, dice con el humor que da el paso del tiempo. Y a?ade: ¡°Fuimos solo dos o tres veces, juntos y por separado. No sacamos nada en claro porque, en el fondo, la decisi¨®n de mi mujer estaba tomada y ya era tarde. Lo mejor es acudir con los primeros s¨ªntomas, como una enfermedad grave¡±. Resulta que los finales felices son m¨¢s habituales que las rupturas.
Seg¨²n apunta la Asociaci¨®n Americana de Terapia Matrimonial y Familiar, m¨¢s de tres cuartas partes de las parejas que han recibido terapia reportan una mejora en su relaci¨®n. Filippe corrobora que el porcentaje de finales felices suele ser elevado. ¡°Al final tenemos muchos procesos inconscientes que nos hacen la zancadilla, y no conseguir entenderlos nos lleva a dificultarnos estar en pareja¡±, explica. Solucionarlo requiere un esfuerzo en la consulta que contin¨²a fuera de ella, en el d¨ªa a d¨ªa, donde ambos miembros deben llevar los consejos recibidos al terreno de lo cotidiano. Las terapias no suelen alargarse demasiado. ¡°Intento tener una estructura breve, en torno a las doce sesiones m¨¢s o menos, donde se ponen unos objetivos; esa presi¨®n temporal ayuda a que se comprometan con la terapia y el cambio¡±, cuenta Filippe.
Cuando finalmente llega la reconciliaci¨®n y esos procesos se superan, los terapeutas asisten a la parte m¨¢s bonita de su trabajo: las parejas se emocionan en consulta al desprenderse de la losa que hab¨ªa sepultado sus sentimientos. ¡°Al expresar por primera vez en mucho tiempo lo que sienten y verbalizar esa necesidad de amar, ha habido veces en las que se han puesto a besarse y yo misma me he ido para dejar ese espacio, es su momento¡¡±, cuenta Yolanda Morales con satisfacci¨®n. Una victoria, teniendo en cuenta que los terapeutas de pareja como ellos trabajan para que logremos un objetivo tan pleno como, a veces, escurridizo: amar sin da?o.
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