Barcelona no cobrar¨¢ la plusval¨ªa en las daciones de pisos en pago
El alcalde, Xavier Trias, anuncia que el Ayuntamiento "asumir¨¢" el impuesto La Plataforma de Afectados por la Hipoteca llevaba un a?o exigiendo la medida anunciada
El Ayuntamiento de Barcelona ha rectificado y ¡°asumir¨¢¡±, esto es, no cobrar¨¢, las plusval¨ªas que se generan en los casos de daci¨®n en pago, cuando los hipotecados que no pueden pagar entregan el piso al banco. Formalmente, la daci¨®n es una compraventa que se hace ante notario: el moroso vende el piso que no puede pagar al banco.
Fiscalmente, se considera que la familia que acaba de entregar el piso se ha enriquecido, de ah¨ª que se genere el impuesto municipal de plusval¨ªa (t¨¦cnicamente se llama impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos) y en el IRPF haya que declarar incremento de patrimonio.
El alcalde, Xavier Trias, lo explic¨® ayer en un desayuno informativo reconociendo que es una ¡°injustcia moral¡± que las erpsonas que deban desprenderse de su piso ¡°tengan que pagar un impuesto que grava una venta no deseada¡±. No obstante, Trias no especific¨® los pormenores de la medida: cu¨¢ndo comenzar¨¢ a aplicar esta ¡°asunci¨®n¡±, si tendr¨¢ car¨¢cter retroactivo, si no se cobrar¨¢ o se cobrar¨¢ y se reintegrar¨¢.
Ada Colau, una de los portavoces de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, consider¨® el anuncio de Trias ¡°otra victoria de la PAH¡± y record¨® la insistencia con la que la organizaci¨®n ha pedido en varias reuniones al Ayuntamiento que no cobrara la plusval¨ªa. ¡°Ya era hora¡±, dijo, ¡°es un primer paso, pero no resuelve la cuesti¨®n de fondo, hay que seguir luchando para evitar las ejecuciones hipotecarias y los desahucios¡±. Colau tambi¨¦n pidi¨® que la asunci¨®n de la plusval¨ªa ¡°tenga un efecto inmediato, porque hay muchos afectados¡±.
Barcelona figuraba hasta ahora en la lista de los Ayuntamientos que cobran la plusval¨ªa en caso de daci¨®n, como L¡¯Hospitalet de Llobregat, Matar¨®, Santa Coloma de Gramenet, Pineda y Castelldefels. Otros Consistorios est¨¢n perdonando el impuesto; es el caso de Badalona, Terrassa (total o parcialmente), Sant Boi y Rub¨ª, seg¨²n un estudio que harealizado la propia PAH.
Entre los afectados por los impuestos derivados de la daci¨®n en pago figura Mercedes Castro. La daci¨®n en pago de su piso le ha supuesto una plusval¨ªa de casi 3.000 euros (exactamente 2.906 euros, que el Ayuntamiento de Barcelona le ofrec¨ªa, hasta ahora, pagar en 36 plazos y con intereses). En su caso, a la deuda inicial por el piso que compr¨® en el barrio de Gr¨¤cia, en el momento de la daci¨®n se sumaron los intereses de demora, los gastos notariales (incluidos los de las subastas, que en su caso se suspendieron), el importe de las refinanciaciones que el propio banco le ofreci¨® y dem¨¢s. Total, que vendi¨® al banco por 242.000 euros un piso que en su d¨ªa le cost¨® 150.000. A ojos del Ayuntamiento y de Hacienda, se ha hecho rica.
Castro se desespera al pensar que ¡°hay familias con cuatro hijos en la calle que se ven obligadas a pagar impuestos¡±, pero le queda humor para ironizar. Explica que, ¡°como buena ciudadana¡±, el pasado 12 de septiembre pag¨® la primera ¡°cuota¡± de laplusval¨ªa en la oficina de Hacienda del Ayuntamiento de Barcelona: 290 euros. Luego present¨® una instancia en la que explicaba que no vendi¨® el piso por gusto, sino que se trat¨® de una daci¨®n, que no hubo ning¨²n beneficio. ¡°A ver qu¨¦ responden, porque en noviembre tengo el segundo pago¡±, explica. Castro se pregunta tambi¨¦n qu¨¦ ocurrir¨¢ en junio, cuando le toque pagar el IRPF.
La propia Administraci¨®n est¨¢ dando pasos para acabar con la injusticia. En Catalu?a, el Parlament impuls¨® la tramitaci¨®n de la ley ¡°de segunda oportunidad¡±, que insta la modificaci¨®n tanto de la normativa del IRPF como de la ley de haciendas locales para que las daciones no se consideren incremento patrimonial. Pero ah¨ª ha quedado, en una instancia. Por otra parte, el decreto Guindos prev¨¦ la condonaci¨®n de los impuestos derivados de las daciones en pago, pero las condiciones son tan restrictivas que pr¨¢cticamente no se cumplen en ning¨²n caso.
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