Los paquistan¨ªs, con el comercio en las venas
La comunidad multiplica sus negocios en Barcelona. Tras los chinos, son los que m¨¢s trabajan por cuenta propia
Hace un a?o que Abdullah Mohammed, de 25 a?os, hizo las maletas y se mud¨® a Barcelona. Desde su pa¨ªs, Pakist¨¢n, encontr¨® un empleo en un Coaliment, en la calle de Roger de Flor, abierto 24 horas al d¨ªa, donde atiende a los clientes, ¡°la mayor¨ªa espa?oles¡±, de nueve de la ma?ana a nueve de la noche. Su jefe, tambi¨¦n paquistan¨ª, es propietario de dos supermercados m¨¢s franquiciados.
Quiz¨¢ en unos a?os, Abdullah abra su propio negocio en Barcelona y, si puede, m¨¢s de uno. ¡°Sus valores culturales y religiosos est¨¢n ligados al emprendimiento¡±, cuenta Berta G¨¹ell, en referencia a los paquistan¨ªs. Durante tres a?os, G¨¹ell, investigadora de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona (UAB), ha realizado un trabajo de campo con 160 comercios, encuestas, entrevistas y una visita al Pakist¨¢n para conocer el origen y evoluci¨®n de los negocios paquistan¨ªs en Barcelona. Su tesis doctoral aporta luz a una realidad dif¨ªcil de conocer por la propia naturaleza endog¨¢mica de la comunidad y la carencia de estad¨ªsticas oficiales.
El trabajo de G¨¹ell sostiene que desde 2001, los paquistan¨ªs han multiplicado por m¨¢s de dos sus comercios en la ciudad. Entonces, solo en El Raval, regentaban 112 locales seg¨²n un recuento calle a calle llevado a cabo por el profesor Jordi Moreras. En 2011, ya eran 244, seg¨²n un c¨®mputo de G¨¹ell. Entre 2009 y 2013, constaban 461 negocios en Barcelona a manos de paquistan¨ªs en la base de datos de la Confederaci¨®n de Comercio de Catalu?a. Pero la fotograf¨ªa no es fija: abren y cierran negocios con frecuencia, y no existe un censo por nacionalidades, por lo que es imposible saber la cifra exacta, cont¨® ayer G¨¹ell en el Colegio de Economistas de Catalu?a.
Los paquistan¨ªs son la segunda comunidad extranjera en Barcelona (18.859), tras los italianos, y los segundos que m¨¢s trabajan por cuenta propia (20%). Les superan los chinos, donde cuatro de cada diez (43%) est¨¢n ocupados por cuenta propia. Del estudio de G¨¹ell se desprende que el perfil t¨ªpico del empresario es un hombre que lleva m¨¢s de 10 a?os en Barcelona. La mayor¨ªa viene de la zona del Punjab (83%) y est¨¢ casado (79%). Casi la mitad (46%) tiene a la familia en Barcelona. Su l¨®gica es expansiva: llegan a Barcelona, trabajan para terceros hasta que pueden abrir su propio local. Normalmente, lo hacen con cr¨¦ditos de la propia comunidad, sin intereses. Si les funciona, buscan abrir m¨¢s negocios. Si fracasan, traspasan el local, hasta reunir dinero para empezar de nuevo. La mayor¨ªa (46%) tienen uno o dos negocios, que se basan en una econom¨ªa informal, algunos de ellos con pocos beneficios. El 32% regenta dos o tres comercios y solo al 11% se les puede considerar peque?os empresarios, con cuatro o m¨¢s establecimientos.
La mayor¨ªa de los comercios son tiendas de telefon¨ªa m¨®vil (38%), seguidos de locales de alimentaci¨®n (33%). En la actualidad, hay un boom de franquicias de supermercados, como Suma, Condis, Caprabo, Carrefour Expr¨¦s o Dia, pero solo son el 6% de los negocios, seg¨²n los datos de G¨¹ell. Las tiendas de telefon¨ªa, sitas la mayor¨ªa en la calle de Sant Pau del Raval, subsisten sobre todo por la venta al por mayor y son ¡°un referente¡± en el sector fuera de Espa?a. Todav¨ªa mantienen locutorios (14%) con los que empezaron en Barcelona, y algunas fruter¨ªas (9%). Tambi¨¦n regentan peluquer¨ªas, restaurantes, agencias de viaje o droguer¨ªas, que no forman parte de la tesis doctoral de G¨¹ell, centrada en los barrios del Raval, de la Vila de Gr¨¤cia y del Bes¨°s Mar.
G¨¹ell insisti¨® en que los paquistan¨ªs ¡°han ocupado los espacios que no ocupan los locales¡± y concluy¨® que ¡°preocupa la calidad de los negocios, los horarios extensos y las condiciones de los trabajadores¡±. Los empleados cobran ¡°muy por debajo¡± del salario m¨ªnimo: 400 ¨® 500 euros (en algunos casos, m¨¢s) por 10 horas, normalmente, sin d¨ªa libre. Una situaci¨®n que se agrava si el empleado est¨¢ en situaci¨®n irregular.
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