Catarsis teatral en 24 horas
El director belga Jan Fabre presenta en Madrid su monumental performance de un d¨ªa de duraci¨®n
?Qu¨¦ pretende un director teatral cuando decide montar un espect¨¢culo de 24 horas de duraci¨®n? ?Qu¨¦ espera del p¨²blico? ¡°Catarsis ¡ªresponde Jan Fabre¡ª. Quer¨ªa averiguar si la catarsis es todav¨ªa hoy posible. Quer¨ªa romper la dictadura del tiempo, llevar a los espectadores a un estado de semivigilia para despojarlos de su m¨¢scara anal¨ªtica e introducirlos en el lenguaje de los sue?os. Pues ese es precisamente el lenguaje que utilizaban las tragedias griegas¡±, explicaba ayer el artista belga en la presentaci¨®n a la prensa madrile?a de su monumental obra Monte Olimpo. Para glorificar el culto a la tragedia, que se representar¨¢ en los Teatros del Canal desde las siete de la tarde de hoy hasta las siete de la tarde de ma?ana.
La representaci¨®n de Monte Olimpo es uno de los acontecimientos de la temporada teatral madrile?a. La fama de este espect¨¢culo, estrenado en Berl¨ªn en 2015, es tal que las entradas se agotaron en cuanto se lanzaron el pasado junio (podr¨ªan salir a la venta algunas a ¨²ltima hora si se producen bajas en los asientos reservados). Entonces, ?es posible la catarsis? ¡°Sin lugar a dudas, s¨ª. Hemos hecho ya esta performance en 17 ciudades distintas [entre ellas Sevilla, hace dos a?os] y siempre ha desatado ovaciones. Los espectadores entran, salen, duermen, comen, lloran, r¨ªen, gritan¡ Pero pocos se van. Casi todos llegan hasta el final. En el estreno en Berl¨ªn incluso se quedaron aplaudiendo 40 minutos m¨¢s¡±, record¨® Fabre.
La obra recorre los principales mitos de la cultura griega encadenando una docena de grandes tragedias: Electra, Medea, Fedra, Ant¨ªgona, Edipo, Orestes¡ Hay mucha sangre, danza, sexo, violencia, oscuridad, pesadillas, pero tambi¨¦n silencio, amor, ilusi¨®n, belleza ¡ª¡°Siempre mi ¨²ltimo objetivo es la b¨²squeda de la belleza¡±¡ª. Los actores duermen sobre el escenario en los momentos de descanso y vuelven a la vigilia a¨²n envueltos en sue?os. Igual que el p¨²blico: los Teatros del Canal han habilitado zonas para que los espectadores puedan dormir y mantendr¨¢n la cafeter¨ªa abierta durante toda la funci¨®n. ¡°Queremos que esto sea una vivencia compartida. Una catarsis que experimenten tanto los actores como los espectadores¡±, dijo.
Recordaba tambi¨¦n ayer Jan Fabre que cuando anunci¨® el proyecto a sus productores le dijeron que estaba loco, que nadie se iba a quedar 24 horas. ¡°En los a?os 80, si el p¨²blico se indignaba o se marchaba en mitad de una funci¨®n, los productores se frotaban las manos porque eso significaba que el espect¨¢culo era arriesgado, interesante, diferente. Y apostaban por ello. Ahora todo se ha vuelto m¨¢s conservador, los productores, los programadores, los festivales¡¡±, coment¨®. El ¨¦xito que ha logrado con Monte Olimpo demuestra que, si se quiere, a¨²n es posible arriesgarse en el teatro.
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