Catalu?a: cuatro a?os de austeridad
El equipo de Mas-Colell estudi¨® privatizar la red de albergues, el Carnet Jove o Loter¨ªas para parar unos recortes que consternaron al gobierno


La madrugada del 24 de julio la Generalitat se asom¨® al default. A medianoche hab¨ªa vencido un pr¨¦stamo de 161 millones de euros que deber¨ªa haber devuelto al banco alem¨¢n UniCredit y al d¨ªa siguiente deb¨ªa retornar 160 millones m¨¢s a Helaba. El equipo de Andreu Mas-Colell, entonces consejero de Econom¨ªa y Conocimiento, decidi¨® no hacerlo. Ten¨ªa el dinero, pero la cola de deudas a proveedores sanitarios y educativos crec¨ªa. Mas-Colell quer¨ªa que esas amortizaciones las asumiera Hacienda. Y aguant¨® el pulso. Los minutos, confiesa, se le hicieron eternos. Pero el dinero lleg¨® y se transfiri¨® al banco, que contest¨® en un correo electr¨®nico con un escueto Danke!
Ese episodio no era completamente desconocido. Recientemente lo cont¨® el exministro Luis de Guindos en su libro Espa?a amenazada (Pen¨ªnsula). Ahora Mas-Colell, junto a Albert Carreras e Ivan Planas, lo cuentan en Turbul¨¨ncies i tribulacions (Edicions 62). ¡°Nos nos gust¨® c¨®mo lo contaba Guindos, porque nos culpabiliz¨®, pero investigamos ese hecho y los hechos son consistentes, coinciden. Pasamos las doce de la noche manteniendo ese pulso¡±, explica Carreras, entonces secretario de Econom¨ªa del Govern. En el libro, confiesan que esa madrugada se hizo eterna. Sin embargo, las memorias del exministro les han reconfortado. ¡°Ten¨ªamos la sensaci¨®n de que solo sufr¨ªamos nosotros, y ahora vemos que no, que ellos tambi¨¦n¡±, a?ade.
El equipo econ¨®mico de Artur Mas desgrana en el libro la ¨¦poca de los recortes, entre 2011 y 2015. Unos ajustes que fueron impopulares y que contribuyeron al malestar social, que se plasm¨® en el 15-M. Y que tambi¨¦n provocaron malestar en el propio Ejecutivo catal¨¢n. El 9 de julio de 2012, recuerdan los autores en el libro, tuvieron que presentar el plan de consolidaci¨®n fiscal a los miembros del gobierno. ¡°Caus¨® consternaci¨®n general [...] y la censura radical por parte del secretario de gobierno¡±, relata el libro.
Y es que no solo la recuperaci¨®n se demoraba, sino que la crisis se hac¨ªa m¨¢s dura. As¨ª que, adem¨¢s de los ingresos y la subida de impuestos, Mas-Colell recurri¨® a las privatizaciones y concesiones. El Gobierno catal¨¢n se desprendi¨® de inmuebles, Tabasa y ATLL. Pero pudo haber ido m¨¢s all¨¢. Una comisi¨®n se reuni¨® para estudiar todo cuanto se pod¨ªa vender e identific¨® varios activos. Entre estos, estaban las viviendas del Incasol y la Agencia Catalana de la Vivienda, las depuradoras de la Agencia Catalana del Agua, el canal de Castelldefels, el Instituto de Investigaci¨®n Aplicada del Autom¨®vil, fincas de Agricultura, la depuradora de Constant¨ª, las estaciones transformadoras de la l¨ªnea 9, la red de albergues, el Carnet Jove e incluso Loter¨ªas.
Pero Andreu Mas-Colell no solo hered¨® un d¨¦ficit de 9.100 millones de euros, sino tambi¨¦n proyectos como EuroVegas ¡ªque, seg¨²n Mas-Colell, nunca lleg¨® a llevar oficialmente ese nombre¡ª, Spanair o los pagos al Circuit de Catalunya, cuyo mantenimiento el exconsejero considera que ¡°no es sostenible¡±. Ah¨ª el equipo econ¨®mico de Mas lanza algunos reproches a los empresarios. ¡°El argumento del lobby tur¨ªstico de que la F1 era esencial para el turismo de alto standing nos hac¨ªa hervir la sangre y nos motivada a sugerir que si eso era as¨ª emtpmces los privados, es decir sector tur¨ªstico, deb¨ªan demostrarlo poniendo recursos¡±, narran en el libro.
No es el ¨²nico reproche a los empresarios, a quienes afean que se dejaran ¡°deslumbrar¡± por los planes de pagos a proveedores del Gobierno central. Los entonces responsables de las finanzas catalanas tildan ese plan de ¡°esc¨¢ndalo¡± por c¨®mo se articul¨® el mecanismo de pagos y deslizan que hac¨ªa ¡°sospechar mucho tr¨¢fico de influencias¡±. No hay, en cambio, ning¨²n reproche por la escasa implicaci¨®n del empresariado en Spanair, que acab¨® quebrando. ¡°Ten¨ªa el problema del momento y su estructura de costes, pero demostr¨® que hab¨ªa mercado de sobras en El Prat¡±, afirma Mas-Colell.
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