Unos nuevos e in¨¦ditos estudios universitarios

Imaginad unos dirigentes con gran experiencia, al frente de empresas con un gran volumen de negocio, en parte gracias a su actividad fuera de Espa?a. Unas empresas con crecimiento sostenido y con la necesidad de dar empleo a un n¨²mero importante de ingenieros. Imaginad que estos dirigentes empresariales detectan la necesidad de incorporar ingenieros con una formaci¨®n s¨®lida en materias b¨¢sicas -la especializaci¨®n no preocupa dado que se trata de algo de la etapa de los m¨¢steres y que, mejor que nadie, tambi¨¦n la pueden ofrecer las propias empresas-, unos ingenieros que tienen que ser muy conscientes de la vertiente econ¨®mica y que no pueden tener ning¨²n tipo de obst¨¢culo en cuanto al dominio del ingl¨¦s. Imaginad que estos dirigentes empresariales est¨¢n dispuestos a apoyar a las universidades p¨²blicas para conseguir que este tipo de profesionales que el mercado necesita pueda generarse a nuestro medio. Imaginad que est¨¢n dispuestos a apoyar a las universidades p¨²blicas por la sencilla y nada trivial raz¨®n de disponer de profesionales con t¨ªtulos oficiales, directamente homologables con los t¨ªtulos que expiden las mejores universidades europeas. Pues nada de todo esto hay que imaginarlo, puesto que hoy es una realidad.

Acaba de ocurrir gracias a una colaboraci¨®n in¨¦dita entre la iniciativa privada y dos universidades p¨²blicas, la Universitat Polit¨¨cnica de Catalunya y la Universitat Pompeu Fabra. Efectivamente, el pr¨®ximo curso acad¨¦mico empezar¨¢ en Barcelona un nuevo grado denominado oficialmente ¡°Tecnolog¨ªas Industriales y An¨¢lisis Econ¨®mico¡± (Industrial Engineering and Economic Analysis), un primer curso con 40 alumnos, unos estudiantes que iniciar¨¢n el grado con una nota de corte de 12,1, una nota entre las veinte primeras m¨¢s altas de este a?o y que ostentan los dobles grados de F¨ªsica y Matem¨¢ticas y la mayor¨ªa de carreras de Medicina con una alt¨ªsima demanda. Una nota de corte, buena noticia, que expresa el inter¨¦s que ha despertado de entrada la propuesta entre los j¨®venes que empezar¨¢n estudios universitarios en Catalu?a.

Son muchos los elementos que conviene destacar de esta iniciativa p¨²blico-privada. Se?alar¨ªa tres. Primeramente, que es un modelo que preserva la igualdad de oportunidades, no solo son los t¨ªtulos, sino que tambi¨¦n con la matr¨ªcula, que sale a precio p¨²blico. As¨ª pues, los estudiantes seleccionados ser¨¢n los mejores de entre los que lo han deseado, independientemente de su procedencia social. En segundo lugar, algo in¨¦dito para las universidades -en estos tiempos de lamentables limitaciones-, en el sentido de que el riesgo financiero ser¨¢ inexistente dado que recibir¨¢n un apoyo econ¨®mico sostenido del sector privado, dispuesto a financiar los costes totales del grado. Y en tercer lugar, el hecho de que la ense?anza ser¨¢ ¨ªntegramente en ingl¨¦s, como sucede en otros -muy pocos- grados que tambi¨¦n se imparten en Catalu?a.

No ha sido sencillo llegar a este hito, que apenas es un inicio. El proyecto ha tenido que pasar por un proceso laborioso de comprensi¨®n por parte de la comunidad universitaria, pero exitoso, gracias al liderazgo de los rectores Enric Fossas, Jaume Casals y Francesc Torres. La Generalitat ha apoyado siempre el proyecto para que acabara con un formato oficial y, tan o m¨¢s importante, el sector privado, que es el que hace la demanda, ha ido aclarando sus recelos mientras se ha dispuesto a financiarlo.

La cooperaci¨®n publico-privada se hace desde la fundaci¨®n BEST (Barcelona Education for Science and Technologies), entidad privada que preside el ingeniero Joaquim Coello, entidad que representa los intereses de las empresas y que canaliza la financiaci¨®n a las universidades. BEST lo han creado las asociaciones Barcelona Global y Femcat y participa la UPC y la UPF y ahora se est¨¢n incorporando las empresas comprometidas.

Quedan flecos pendientes, hay que formalizar una relaci¨®n estable con una tercera universidad europea, hay que levantar m¨¢s recursos para poder dar becas a los estudiantes (nadie puede quedar fuera por la carencia de recursos), pero si se ha llegado hasta aqu¨ª, el resto se prev¨¦ m¨¢s sencillo. El gran atractivo es que se est¨¢ ensayando una cooperaci¨®n publico-privada in¨¦dita que se podr¨¢ hacer extensible a otras demandas razonadas del mercado.

Jordi Cam¨ª es catedr¨¢tico en la Universitat Pompeu Fabra y vocal de la Fundaci¨®n BEST.