Confidentes contra la soledad
Una panader¨ªa, un quiosco, varias farmacias y otros 17 comercios colaboran, junto a vecinos, en un proyecto para identificar personas que se sienten solas
En la panader¨ªa de Kay Hespen, en la calle de la Sant¨ªsima Trinidad de Madrid, los clientes no buscan solo panes artesanales. ¡°Hay gente que viene muy a menudo y a veces se les ve tristes, se nota que se sienten solos¡±, cuenta en espa?ol fluido con acento neoyorquino. Ella, convencida de que ¡°los seres humanos se tienen que ayudar¡±, les escucha con inter¨¦s, les da esos cinco minutos de compa?¨ªa que necesitan. Pero, adem¨¢s, con disimulo y mucha delicadeza, les ense?a el folleto informativo del proyecto de prevenci¨®n de soledad no deseada del Ayuntamiento, en el que participa junto a otros establecimientos y vecinos del barrio.
Las tiendas son ¡°espacios naturales de encuentro¡±, como explica Sandra Candelas, coordinadora del programa piloto de los barrios de Trafalgar (Chamber¨ª) y Almenara (Tetu¨¢n). ¡°Son informantes clave, tienen un conocimiento muy aut¨¦ntico de lo que sucede y nos ayudan a identificar a personas y a informar sobre los recursos disponibles¡±, a?ade M¨®nica D¨ªaz, responsable del proyecto en Madrid Salud. En una campa?a en la que participaron unos 80 voluntarios antes del verano contactaron con 499 establecimientos de todo tipo: quioscos, fruter¨ªas, papeler¨ªas, bares, tiendas de reprograf¨ªa. De entre estos, unos 20 siguen activos.
Las farmacias se han revelado como piezas fundamentales de esta red. Como la de Mar V¨¢zquez, en el n¨²mero 14 de la calle Trafalgar. ¡°Soy del barrio y aqu¨ª conocemos muchos casos, sobre todo de personas mayores; los servicios sociales nunca son suficientes¡±, cuenta. ¡°No he recibido mucha interacci¨®n sobre el proyecto¡±, reconoce, pero los panfletos han volado del mostrador.
A Hespen le pasa lo mismo. No sabe qu¨¦ hacen sus clientes, con las octavillas que les da. ¡°A veces quiero preguntar, pero no quiero ofender a nadie¡±, afirma. La soledad no deseada suele venir acompa?ada de un cierto estigma, que se traduce en un sentimiento de verg¨¹enza y culpa. A quienes se sienten solos les cuesta pedir ayuda, seg¨²n D¨ªaz. Por eso el programa del Ayuntamiento, que recibe casos derivados de recursos comunitarios como centros de salud o servicios sociales, cuenta con su propia red de informantes.
Frente al sentimiento de aislamiento, el proyecto quiere aportar el sentido de pertenencia a una comunidad. Unos 40 vecinos comprometidos se re¨²nen una vez al mes para buscar soluciones comunes. Una de sus ideas es hacer paseos tem¨¢ticos. Otra, acceder a los portales del barrio, ¡°para difundir el proyecto y para captar informaci¨®n sobre el vecindario en situaci¨®n de soledad¡±, como cont¨® Nacho Sang¨¹esa en el encuentro que tuvieron este lunes en Chamber¨ª.
A este ingeniero retirado, que ahora se dedica a ayudar a los dem¨¢s, le preocupan especialmente las personas que mueren solas: ¡°Es lo m¨¢s horrible que puede pasar: que personas mayores que han hecho todo un recorrido, que han aportado muchas cosas a su entorno, pasen el final de su vida en soledad y mueran sin nadie¡±. ?l quiere extender entre las comunidades de vecinos el ejemplo de Carmen, una vecina que cont¨® su experiencia en la reuni¨®n mensual. En su portal, en la calle Luchana, ella se encarga de organizar fiestas de Navidad con bailes, rifas y regalos, y los vecinos se juntan para celebrar los cumplea?os de quienes est¨¢n solos. Cuando ha habido muertes, todos han arropado a los familiares. ¡°Todas estas cosas van creando cohesi¨®n y se han ido montando espont¨¢neamente¡±, asegura. Es tan sencillo, dice, como pasar el n¨²mero de tel¨¦fono e invitar a que te llamen si necesitan algo. O acercarse a ver a la se?ora de 94 a?os que est¨¢ enferma. ¡°De 28 puertas, habr¨¢ dos o tres bordes, pero el resto quiere esa cohesi¨®n¡±, insiste. ¡°Se trata de hacer de tu barrio un pueblo, de volver al pueblo¡±.
Casi un 10% de afectados
¡°Si hubiera much¨ªsima gente dispuesta a hacerlo de forma natural, si hubiera muchas C¨¢rmenes, seguro que la soledad no existir¨ªa¡±, se?ala Nacho. El 9,3% de los madrile?os mayores de 18 a?os se encuentra solo, unas 240.000 personas, seg¨²n un estudio de la corporaci¨®n local. Por los efectos que tiene sobre la salud: en algunos pa¨ªses, la soledad se ha convertido en una prioridad pol¨ªtica, como en Reino Unido, que ha creado una Secretar¨ªa de Estado.
Mercedes ¡ªque no se llama as¨ª pero prefiere el anonimato por ese estigma que se?alan los expertos¡ª empez¨® de golpe a sentirse muy mal, hace cosa de a?o y medio. ¡°Ten¨ªa mucha ansiedad. Me levantaba con un nudo en el est¨®mago y se me ca¨ªa la casa encima¡±. Hab¨ªan pasado varios a?os desde que el ¨²ltimo de sus hijos se independiz¨® y ella se qued¨® con el gato, pero de repente esa soledad, a sus casi 65 a?os, se convirti¨® en una losa.
Aunque afecta m¨¢s a mayores, especialmente a mujeres, la soledad es un malestar que puede llegar en cualquier momento, con independencia de la edad y la situaci¨®n socioecon¨®mica. Le ocurre tambi¨¦n a personas que viven con su familia o tienen una red social tupida. De las 46 personas que han atendido en cinco meses, el 15% ten¨ªa menos de 50 a?os. La m¨¢s joven es una mujer de 27.
Despu¨¦s de una atenci¨®n individualizada, el psic¨®logo y educador que trabajan en los casos ponen a los usuarios en contacto con los recursos del barrio. A largo plazo, pueden participar tambi¨¦n en la red de apoyo vecinal. Mercedes se apunta a un bombardeo, seg¨²n Sara Quiles, trabajadora social municipal. Va a gimnasia, a un taller de arteterapia, a otro sobre ¡°malestares de la vida cotidiana¡±. Quiles explica que ahora est¨¢ en la fase de ¡°empoderamiento¡±, para sentirse mejor, antes de comenzar a establecer nuevos v¨ªnculos. La estrategia est¨¢ funcionando, seg¨²n Mercedes. ¡°Me encuentro muy bien, ya no me levanto con el nudo en el est¨®mago¡±, explica. ¡°Hace tres meses no soportaba comer sola y ahora hasta me hago jud¨ªas pintas¡±.
C¨®mo conseguir ayuda si se siente solo en la capital
Al otro lado de la l¨ªnea del n¨²mero de tel¨¦fono 91 480 15 66 y del email hola@prevencionsoledad.org est¨¢n a la escucha si necesita ayuda o conoce a alguien que se siente solo. Tambi¨¦n atienden, en el barrio de Trafalgar, en el Centro Madrid Salud Chamber¨ª (C/ Rafael Calvo, 6), martes y jueves, de 11 a 19 horas. En Almenara, el equipo se encuentra en el Centro de Servicios Sociales Vicente Ferrer (C/ Matilde Landa, 30), los lunes y martes de 11 a 19.
Por ahora el Ayuntamiento ofrece sesiones privadas a vecinos mayores de edad de esos dos barrios. La atenci¨®n individualizada se complementa con oportunidades de encuentro a partir de las actividades que ofrecen entidades de los distritos. En el resto de la ciudad, los Centros Municipales de Salud Comunitaria tienen programas de prevenci¨®n y promoci¨®n de la salud, pero no un proyecto espec¨ªfico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.