A qui¨¦n le importa

¡°Es que no hay derecho¡­ ?t¨² lo est¨¢s viendo?¡±, se me lamentaba mi amigo Manu hace cuatro o cinco a?os. Era entonces encargado de un bar de copas que tambi¨¦n ofrec¨ªa una escasa oferta de pinchos cal¨®ricos de esos que te sacian y te asientan el est¨®mago cuando a la una o las dos de la ma?ana est¨¢s que muerdes las farolas por no haber cenado a tu hora. El bar estaba en los aleda?os de Huertas. Ya no.

Manu se trabajaba el local como si fuera suyo, y se lo llevaban los demonios cada vez que ve¨ªa a un indio, calle arriba, calle abajo, ofreciendo al personal latas de cerveza. Baratas. Y como pillara al chino con una caja de cart¨®n y un par de bocatas de pan correoso, relleno con cuatro lonchas transparentes de un salchich¨®n de a cinco euros el kilo, entonces ya Manu se desataba.

¡ª ?Es que no hay derecho, joder! ?Que este t¨ªo est¨¢ vendiendo una mierda de bocadillos a dos euros! ?Y por todo el morro¡­ ah¨ª¡­ sin pagar impuestos¡­ sin controles sanitarios! ?Y la gente va y los compra! ?Yo es que alucino!

¡ª Enti¨¦ndelo, Manu¡­ lo tuyo es m¨¢s caro. A estas horas, a muchos les da igual si el salchich¨®n es de pl¨¢stico y el pan est¨¢ chicloso.

¡ª Perdona, bonita¡­ lo m¨ªo no es m¨¢s caro. Cuesta m¨¢s dinero porque hay que pagar luz, y agua, y local¡­impuestos, proveedores, limpieza¡­ ?y papel del v¨¢ter! Y presentar papeles a la poli cuando los pide, y tener hojas de reclamaciones. ?Qu¨¦ paga ese t¨ªo? ??Eh?! ?Nada! ?Es que la gente no se da cuenta de que as¨ª se va todo a la mierda?

¡ª A la gente le da lo mismo a d¨®nde te vayas t¨² y tu bar. Si tu pincho de jam¨®n con tomate vale cinco, y el chino ofrece un bocata cochino por dos, se lo compran al chino y punto pelota. No es tan dif¨ªcil de entender. ?O ya no te acuerdas de cuando comprabas ced¨¦s piratas por dos euros porque¡­ total¡­ para qu¨¦ pagar 18?

¡ª No es lo mismo¡­

¡ª ?Por qu¨¦ no es lo mismo? ?Porque ahora el trabajo pirateado es el tuyo, no el del m¨²sico? ?Conoces el famoso poema del alem¨¢n Martin Niem?ller?

¡ª ?Martin Niequ¨¦¡­?

¡ª Da igual. Dice: Primero piratearon los discos, y yo no dije nada, porque yo no era m¨²sico. Luego piratearon los libros, y yo no dije nada, porque yo no era escritor. Luego vinieron los VTC, y yo no dije nada, porque yo no tengo un taxi. Luego aparecieron pisos tur¨ªsticos a cascoporro, y yo no dije nada, porque yo no trabajo en el sector hostelero. Luego surgieron chinos que vend¨ªan bocatas chiclosos e indios que ofrec¨ªan cervezas¡­ y ya no quedar¨¢ nadie a quien le importe que tu jefe tenga que cerrar el bar.