Colegios rodeados de comida basura

?Tiene que ver el barrio d¨®nde vives con tu salud? ?La salud va por barrios en Madrid? ?Influye el entorno en el que vives en lo que comes? ?Y en c¨®mo te transportas? ?Y en el hecho de que fumes o de que lo dejes? ?Y en tu consumo de alcohol?

Estas son muchas de las preguntas que nos hacemos las personas que investigamos en Salud Urbana. Parecen simples, y si las volvemos a leer pueden resultar complej¨ªsimas. De hecho, en el estudio europeo Heart Healthy Hoods (Barrios Cardiosaludables) colaboramos especialistas en epidemiolog¨ªa, estad¨ªstica, atenci¨®n primaria, ge¨®grafos, soci¨®logos, fot¨®grafos y periodistas.

La importancia de investigar salud urbana est¨¢ en que hoy en d¨ªa la mayor¨ªa del ¡°mundo mundial¡± de nuestro querido Manolito Gafotas de Carabanchel Alto, vivimos en ciudades. Y la mayor¨ªa nos enfermamos de lo mismo y tenemos los mismos factores de riesgo; una mala dieta, sedentarismo, tabaquismo y un consumo excesivo de alcohol.

Por mi trabajo y formaci¨®n, soy M¨¦dico especializado en Epidemiolog¨ªa y Salud P¨²blica, he tenido la suerte de vivir en distintas ciudades; Berl¨ªn, Baltimore, Washington y Madrid (¡°Madrid, mi Madrid, Madrid p¨¢ siempre¡±, que dec¨ªa Rosendo). Soy gato, gato, madrile?o de cinco generaciones. Y ese conocimiento de la ciudad y sus barrios se transmite de generaci¨®n en generaci¨®n. Desde que volvimos a Madrid desde Baltimore nos hemos mudado tres veces de casa y siempre he tenido una fruter¨ªa debajo de casa. En Berl¨ªn, la fruta y la verdura eran caras y no muy buenas. Si no es por los inmigrantes turcos y sus d¨®ner kebabs hubi¨¦ramos adelgazado m¨¢s todav¨ªa los magros estudiantes que viv¨ªamos pegados a una bicicleta. En Baltimore, encontrar una tienda de alimentaci¨®n con fruta y verdura fresca es tarea ardua. Probablemente necesitar¨¢s un coche y salir al suburbio o a una gran superficie para encontrarlas.

Madrid tiene cosas maravillosas y cosas terribles, tambi¨¦n para tu salud. Hemos estudiado en detalle los 128 barrios y casi 2500 secciones censales que componen el municipio de Madrid en colaboraci¨®n con el servicio de atenci¨®n primaria. Y ya hemos encontrado resultados muy relevantes para poder hacer de las ciudades lugares m¨¢s saludables.

Por ejemplo, hemos medido que en las terrazas de bares y restaurantes de Madrid estamos llegando a niveles de exposici¨®n a part¨ªculas del humo de tabaco, incluso mayores que cuando fum¨¢bamos en su interior. Hemos constatado tambi¨¦n, que nuestra ciudad est¨¢ plagada de tiendas, bares y publicidad para que consumamos alcohol en todo momento y en todo lugar.

Las ciudades hoy en d¨ªa son el reflejo de nuestro mundo desigual y Madrid va a la cabeza de la segregaci¨®n en Europa. La desigualdad econ¨®mica se traduce en desigualdades en salud injustas e inaceptables. Hemos medido c¨®mo los colegios de Madrid est¨¢n rodeados de comida basura y que los colegios de barrios humildes tienen un 62% m¨¢s de tiendas con alimentos poco saludables en su cercan¨ªa que los colegios de nivel medio. Por otro lado, los barrios con menor nivel socioecon¨®mico tienen una menor disponibilidad de instalaciones deportivas.

Para que todo este conocimiento cient¨ªfico sirva para mejorar nuestras ciudades debemos compartirlo con los decisores pol¨ªticos y traducirlo a pol¨ªticas urbanas eficaces. Este tipo de investigaciones, como en todos los ¨¢mbitos de la ciencia, se realizan en colaboraci¨®n con grupos internacionales como por ejemplo Barcelona, Liverpool, Edimburgo y ?msterdam en Europa, Filadelfia y Baltimore en EE.UU. y Melbourne en Australia. El estudio de nuestra querida ciudad deber¨ªa servir para promover la salud, no solo de los residentes de Madrid, sino de muchas otras ciudades en el mundo mundial.

Manuel Franco es profesor de Epidemiolog¨ªa y Salud P¨²blica en la Universidad de Alcal¨¢ y profesor invitado en la Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health