Las quejas contra el fondo Blackstone crecen en la periferia de Madrid
Vecinos de Tres Cantos, Getafe, Torrej¨®n de Ardoz y de los distritos de Carabanchel y Vallecas denuncian subidas de alquiler de hasta el 100% por parte del fondo de inversi¨®n
A Jos¨¦ Luis Corchero, prejubilado de 63 a?os, le ha subido el alquiler casi 500 euros de un mes a otro. Pese a que sigue pagando cada mes su antiguo alquiler, este vecino de Torrej¨®n de Ardoz asegura que se ha convertido en un ¡°inquilino no deseado¡± para su nuevo casero, Fidere, la socimi del fondo de inversiones Blackstone. ¡°Ahora quieren que pague m¨¢s y le sume el IBI y un seguro de vivienda car¨ªsimo¡±, exclama indignado. ¡°Lo que quieren es que nos vayamos¡±, concluye. El contrato de Corchero caduc¨® el pasado 27 de julio y en su lugar recibi¨® una propuesta de alquiler que se ve incapaz de asumir. Pese a ello, se niega a abandonar el piso en el que ya lleva viviendo cuatro a?os y que acondicion¨® para la silla de ruedas de su hijo, discapacitado tras un accidente de coche.
Corchero se ha dirigido este martes al Defensor del Pueblo enfundado en la camiseta naranja chill¨®n del Sindicato de Inquilinas, plataforma de afectados por las subidas de alquiler. Una vez all¨ª, junto a otros vecinos de barrios y pueblos de la periferia de Madrid que sufren su misma situaci¨®n, ha presentado una carta ante el Defensor del Pueblo en la que exigen una renovaci¨®n de sus contratos de alquiler.
Los vecinos aseguran que han ido recibiendo notificaciones que advert¨ªan que sus alquileres no iban a ser renovados, despu¨¦s de que Blackstone -la mayor inmobiliaria de Espa?a- comprara por debajo del precio de mercado sus bloques de viviendas. En su lugar, las distintas filiales del fondo de inversiones les ofrecieron un nuevo contrato con un precio que los inquilinos consideraban abusivo. En muchas ocasiones el nuevo alquiler llega a subir m¨¢s del 80% que en el contrato anterior, seg¨²n ha afirmado el Sindicato en un comunicado este martes. En el caso de Marco Trillo, tambi¨¦n vecino de Torrej¨®n de Ardoz, el nuevo arrendamiento que le ofrecieron superaba el 100% del anterior. En su bloque, el n¨²mero 4 de la calle Juan Gris, ochenta familias permanecen sin contrato tras negarse a firmar los nuevos alquileres.
¡°Somos familias mileuristas. No pedimos que nos regalen nada, solo que nos den un alquiler justo¡±, explica Azucena Quesada, de 30 a?os y que asegura que ni Blackstone ni su filial Fidere, que compr¨® su piso hace tres a?os, han querido sentarse a hablar con ella. Con dos hijos y dos trabajos, esta gestora de cobros por el d¨ªa y camarera en una cocteler¨ªa por la noche advierte que su antiguo contrato de alquiler a¨²n no ha expirado, pero s¨ª el de otros vecinos de su edificio. Por eso ahora se han sumado a la campa?a Madrid contra Blackstone del Sindicato de Inquilinas, en el que demandan que los alquileres se negocien de acuerdo con la Ley de Arrendamientos Urbanos y se estipulen seg¨²n el ?ndice de Precios de Consumo (IPC). Revalorizar seg¨²n el IPC un contrato de 2015, como es el caso de Quesada o de Corchero, supondr¨ªa una subida del 4% del antiguo alquiler.
El contrato de alquiler de Andr¨¦s Garc¨ªa, de 44 a?os y aut¨®nomo, concluye el 3 de octubre. Denuncia que al igual que los vecinos de su bloque de viviendas, situado en la Avenida de la Segunda Rep¨²blica en Getafe, a¨²n est¨¢ a la espera del siguiente burofax de Blackstone. ¡°Te avisan con poca antelaci¨®n, para que no te d¨¦ tiempo a reaccionar¡±, critica. Su piso, que perteneci¨® a un plan de vivienda joven de la Comunidad, ahora est¨¢ en manos del fondo de inversiones. ¡°En agosto recibimos una notificaci¨®n que me dec¨ªa que pod¨ªa comprar mi piso por 160.000 euros, sin darme opci¨®n a seguir de alquiler¡±, critica.
Fue entonces cuando habl¨® con el resto de inquilinos del edificio y enviaron una respuesta pidiendo negociar un alquiler ¡°realista¡±. Su ejemplo lo han seguido tambi¨¦n otros bloques de vecinos en el barrio de Carabanchel, Vallecas y de los municipios de M¨®stoles y Tres Cantos. A¨²n no han obtenido respuesta. Garc¨ªa cree que su alquiler subir¨¢ a un precio desorbitado, pese a vivir en Getafe y no en el centro de Madrid. ¡°Me van a hacer irme a Toledo. ?Y luego, cuando suba el precio all¨ª tambi¨¦n, qu¨¦?¡±.
Para Javier Gil, uno de los portavoces del Sindicato ¡°o se est¨¢ con las familias y el art¨ªculo 47 de la Constituci¨®n o se est¨¢ con Fidere y los Fondos Buitre¡±. As¨ª lo sentenci¨® este martes el joven activista ante la puerta del Defensor del Pueblo, mientras sus compa?eros lo grababan para las redes sociales. La plataforma lleva meses pidiendo que Blackstone se siente a negociar con ellos, pero hasta ahora no lo han logrado. "Sabemos que la batalla ser¨¢ larga y que no lo tenemos nada f¨¢cil, pero tambi¨¦n cada vez somos m¨¢s quienes pensamos que la situaci¨®n es insostenible y que son luchas como esta las que cambian leyes y ciudades".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.