El veto al coche topa con la falta de carriles bici metropolitanos

La red de carriles bici que conecta Barcelona y las ciudades de su entorno (El Prat, Hospitalet, Sant Adri¨¤ o Badalona) deja mucho que desear y entrar a la ciudad en bici es una carrera de obst¨¢culos. Y en Barcelona, los carriles muestran se?ales de saturaci¨®n en las horas punta. Son dos de las conclusiones del estudio ?Por d¨®nde van las bicis? del BACC, el Bicicleta Club de Catalunya. Sus autores alertan de que ni la red de conexiones metropolitanas ni la de Barcelona facilitan que los afectados por la restricci¨®n de coches contaminantes que prepara el ?rea Metropolitana de Barcelona (AMB) se pasen a la bici.

El estudio del BACC, la entidad de referencia en la bici urbana, toma como fuente los datos que cada abril recoge el Ayuntamiento de Barcelona a trav¨¦s de la aplicaci¨®n de m¨®vil Ciclogreen, a la que se apuntan voluntariamente los ciclistas urbanos y que registr¨® casi 11.000 trayectos. No es una muestra cient¨ªfica, pero ¡°es lo mejor que tenemos¡±, apunta Rub¨¦n Carbonero, de la Comisi¨®n T¨¦cnica del BACC, que alerta de la falta de datos en abierto del conteo que realiza el consistorio en los carriles. El informe se centra en las horas punta de lunes a viernes y compara las fotos de 2019 y 2018.

De este a?o el estudio se?ala ¡°la saturaci¨®n de las v¨ªas principales¡± de Barcelona, como Diagonal, Consell de Cent, Diputaci¨® o Proven?a; y ¡°el lento progreso de las conexiones metropolitanas¡±, que ¡°pueden limitar el crecimiento de la bici como medio de transporte¡±. El estudio se?ala como, mientras la bici en Barcelona sigue creciendo, ¡°no se aprecia un incremento significativo de las comunicaciones entre Barcelona y las ciudades de su entorno cercano¡±.

El BACC alerta de que ante la puesta en marcha de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE, que en enero vetar¨¢ la ciudad a los coches m¨¢s contaminantes) ¡°es necesario garantizar que la capacidad, anchura y conectividad de la red sean adecuadas¡± si se pretende que trayectos que ahora se hacen en coche pasen a los pedales. ¡°Pero solo ser¨¢ posible si existe infraestructura c¨®moda y segura¡±, alerta y recuerda que ¡°debe hacerse en detrimento del espacio dedicado al coche¡±.

Carbonero considera ¡°inexplicable que haya conexiones metropolitanas que son viables, por orograf¨ªa y por proximidad, que no se han terminado¡±. Como ejemplo pone el trayecto por la Gran Via entre L¡¯Hospitalet y Barcelona, de la ciudad a El Prat por Zona Franca, el carril bici que entra a Sant Adri¨¤ y Badalona. Otro frente son las redes internas de los municipios del entorno, apunta Carbonero, que cada ciudad tiene que habilitar. ¡°Que m¨¢s gente pueda ir en bici no solo es positivo para esta gente, sino para todos, porque cada bici es salud para el que pedalea y un coche menos para el resto¡±, insiste el autor del estudio.

El Director de Movilidad Sostenible del AMB, Carles Conill, explica que la Bicivia, un proyecto de red de carriles bici metropolitanos que prev¨¦ 400 kil¨®metros, se ha completado en un 60%, aunque no precisa qu¨¦ cantidad corresponde a la red principal, la que conecta la ciudad con su entorno. Conill reconoce que ¡°hay bastantes proyectos a completar¡±, pero recuerda que en el ¨²ltimo a?o se ha avanzado en la conexi¨®n Barcelona - Santa Coloma, aunque no est¨¢ entera, o entre Barcelona y Sant Adri¨¤ por el puente del Passador. Mientras, la prueba de que una buena conexi¨®n atrae ciclistas es la del final de la Diagonal con Esplugues, muy concurrida.

El BACC recuerda por ¨²ltimo que el aumento de patinetes y de reparto de mercanc¨ªas en bici a?aden presi¨®n a la red ciclista, por lo que instan a ampliarla y a ensanchar carriles. La entidad tambi¨¦n llama a las administraciones ¡°a prestar atenci¨®n al uso combinado de la bicicleta con el tren, como en a Europa¡±.