La noche en la que asesinaron a Paco en la tienda china del barrio
Unos asaltantes entran en un ultramarinos del distrito madrile?o de Vic¨¢lvaro y asestan una pu?alada mortal al due?o, de 69 a?os
La tienda est¨¢ cerrada. Sobre la puerta, un cartel: ¡°Precintado. Grupo sexto de homicidios¡±. Enfrente, un banco de madera. Aqu¨ª se concentraron este viernes por la ma?ana sus clientes m¨¢s fieles para conversar sobre lo sucedido. Paco, Alberto, Luis, Vane, Melo, Michel, Jos¨¦, Adri¨¢n¡ Ninguno en el distrito de Vic¨¢lvaro (Madrid) recuerda el ¨²ltimo d¨ªa en que este negocio de ultramarinos de la calle del Jard¨ªn de la Duquesa estuviera cerrado. Abr¨ªa todos los d¨ªas desde las diez de la ma?ana hasta las doce de la noche. Y siempre estaban ellos: Chenzhong?Cai, al que todo el mundo llamaba Paco, y Paca, su mujer. Dos ciudadanos de origen chino conocid¨ªsimos en el barrio. La noche del jueves, por sorpresa y cerca de las 23.25, un grupo de encapuchados entr¨® en el establecimiento para robarles. Uno de ellos se dirigi¨® hacia Paco y le propin¨® una pu?alada mortal cerca del pulm¨®n izquierdo. Paca lo vio todo. Le temblaron las piernas y tuvo que ser atendida por una fuerte crisis de ansiedad. Los enfermeros del Samur confirmaron la muerte de Paco 30 minutos despu¨¦s. La Polic¨ªa Nacional se ha hecho cargo de la investigaci¨®n. Los agresores huyeron con el bot¨ªn y siguen libres, todav¨ªa.
Paco ten¨ªa 69 a?os y su mujer, 63. ¡°Era muy bueno. Dejaba fiar a mucha gente. Hay vecinos que todav¨ªa le deben 100 o 200 euros. Nosotros ven¨ªamos a comprar algo casi todos los d¨ªas¡±, cuenta Francisco Ambrosio, de 27 a?os, mientras observa la puerta cerrada del local. ¡°Le llam¨¢bamos cari?osamente Paquito, era muy bueno¡±, a?ade su novia, Melanie Vaquero, de 24. ¡°Eran mis vecinos de abajo. Casi siempre estaban jugando con sus tres nietos. Horas antes me fui a comprar unas monta?itas [golosinas] que sabe que me gustan. Me dijo: 'Mira, ya han llegado¡±, comenta Adri¨¢n, de 18.
Paco y Paca llegaron a Vic¨¢lvaro hace unos ocho a?os. En este rinc¨®n de Madrid existen unas 12 tiendas regentadas por ciudadanos de nacionalidad china. Esta ma?ana calurosa de viernes casi todos guardan silencio. Uno de ellos dice que se enter¨® de la pu?alada a su compatriota en la puerta de su negocio. ¡°Un vecino vino a cont¨¢rmelo sobre las doce de la noche. Mi abuela, que ahora est¨¢ en China, se llevaba muy bien con ellos¡±, cuenta este joven. Los jubilados Gregoria y Ciriaco se enteraron por un mensaje de WhatsApp de su hija. Marceliano, de 86 a?os, porque estaba viendo Telemadrid: ¡°El mi¨¦rcoles fui a comprarle lej¨ªa de esa amarilla, que me la hab¨ªa encargado mi mujer¡±.
En el portal de Paco y Paca solo se escucha el silencio. Ni rastro de su perro pitbull. La vecina Montserrat Gonz¨¢lez, de 53 a?os, no da cr¨¦dito. ¡°Anoche me qued¨¦ hasta tarde viendo Gran Hermano VIP y el caso es que vi una luz de ambulancia sobre las 0.30¡±. Dice que se asom¨® y que escuch¨® a Paca llegar. Subi¨® las escaleras sin hacer ruido. Y cerr¨® la puerta.
La asociaci¨®n de vecinos del barrio convoc¨® una manifestaci¨®n a las 19.00 de la tarde del viernes para apoyar a la familia a trav¨¦s de un comunicado: ¡°Pedimos a las autoridades una reacci¨®n en¨¦rgica y medidas eficaces de prevenci¨®n ante este tipo de asesinatos¡±. Tres horas antes de la marcha, los vecinos compraron unas flores blancas y cinco velas rojas. Las colocaron en la puerta del local de Paca y Paco. Poco despu¨¦s, a?adieron un cartel de cart¨®n debajo del de homicidios: ¡°Paquito, descansa en paz. Tus clientes del banco de enfrente nunca te olvidar¨¢n. Michel, Paco, Alberto, Peque, Fabi¨¢n, Blanca, La Vane, El Thor¡¡±.
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